Viñedos

Nuestra boda perfecta...

Llevaba casi dos semanas sin poder conciliar el sueño como debería, y es que el saber que hoy era la boda de Leobardo me hacía ponerme mal y eso agregarle la canción que me dedico; en definitiva estaba hecho una mierda.

Desde hace mucho tiempo que no había tanto movimiento como hoy, personas entrando y saliendo de la hacienda, personas limpiando cada parte de ella, personas acomodando sillas, mesas y decorando el lugar, uno que otros ya formales para la boda.

Era definitivo y hoy volvería a ver a Leobardo después de tres meses y con él a su futuro esposo, todos estos días estuve ensayando lo que les diría, como los recibiría y hasta lo que diría Iván por posibles preguntas que nos fuera hacer, no tendría que haber falla de ningún tipo

Me dirigí a la mesa para ver si ya estaba el desayuno, eran como las 9 de la mañana aproximadamente y la boda sería a las seis de la tarde, por lo que ellos llegarían como a la una más o menos...

Laura: Buenos días ¿Te sirvo o esperarás a los demás?

Samuel: Buenos días, si espero a los demás

Laura: Oye ¿Estás bien?

Samuel: Si lo dices por lo que en unas horas va a pasar, de una vez te...

Laura: No, te veo un poco amarillo y demacrado ¿Estás durmiendo bien?

Samuel: Tengo mis ratos de insomnio, pero nada grave

Aarón: ¿Seguro? Buenos días; hola amor

Samuel: Dejen de comer delante de uno, gracias

Iván: Ya llegué bebé, ya no te sientas mal

Samuel: Eres un idiota Iván

Abdiel: Buenos días ¿Comenzamos a desayunar? Mi mamá no se siente bien así que no vendrá

Mi team de lo momento es lo que me hacía feliz de ahora en adelante, cada uno puso su granito de arena para que yo no me hundiera en mi depresión total, y que cada día saliera a enfrentar la vida después de que se fue Leo de mi lado. Cada uno tenía su rasgo característico; por ejemplo, Aarón era el encargado de los chistes malo que con su tono de gracia te hacía reír, Iván era el encargado de las experiencias más anormales de la historia, pero que solo a él le podían pasar, Abdiel era el encargado de darle lógica y sentido a las cosas y de vez en cuando le hacía la competencia a Aarón con sus chistes igual de malos y Laura era la encargada del orden y control, pues no le gustaba que una u otra cosa saliera mal en lo absoluto...

Cada uno de ellos le daba su toque a mi vida.

Al terminar el desayuno me dispuse a revisar una que otra cosa pendiente y con eso me di cuenta que la venta había bajado un 5% de una semana para acá y lo que no entendía era el porque, teníamos los mismos proveedores, se seguía haciendo el vino como siempre ¿Porqué había bajado tanto? Decidí llamarle a Abdiel para ver si con su ayuda lograbamos identificar el punto del problema

Abdiel: ¿Estás completamente que todos los proveedores siguen comprando nuestro producto?

Samuel: Por dios Abdiel, tu lo estas viendo y nadie nos ha cancelado absolutamente nada

Abdiel: Sí, lo estoy perfectamente Samuel, solo que las cuentas que están aquí no concuerda con las que tú estás sacando desde hace tres semanas para atrás