Malabares

100 15 1
                                        

LEOBARDO

Y pensar que Aarón me caía de la punta del hígado y en cuestión de tres meses se había convertido en un buen amigo, a la vez me alegraba tener más con quién platicar ya que él y yo no éramos muy diferente como pensábamos. Lo poco que sé de él es que él quiere modista y muchas de las colecciones que tiene Samuel son de parte de él; también se que se vino para Baja California por una situación amorosa, creo que su novia lo engaño con quién menos se lo esperaba y dice que el estar aquí le a ayudado bastante.

El día de hoy Samuel y Abdiel irían a ver cómo va el proceso de los vinos y yo me quedé aquí a verificar que los cultivos de los viñedos estén bien; por su parte Aarón se fue a montar a caballo ya que es importante destacar que soy un buen maestro en lo que enseño. Así que la hacienda estaba totalmente para mí y Laura pues Julieta se había ido a sus clases de música.

Se que han pasado tres meses desde que me convertí en el heredero, pero sigo sin acostumbrarme a estar aquí.

-¿Agua de limón Leo?- Laura me sacó de mi pequeña burbuja y me trajo de nuevo a la realidad

Leobardo: Muchas gracias Lau, justo para el calor que está haciendo

Laura: Lo sé, pensé que Aarón llegaría cansado y…

Leobardo: Un momento ¿Aarón? ¿Qué se traen?

Laura: ¿Qué? Nada ¿De qué hablas?

Leobardo: Y si no es nada ¿Porqué te pones tan nerviosa?

Laura: Leo por favor…

Leobardo: No, más bien tu por favor Lau, puedes confiar en mí; que para ser sincero también noté ciertas miradas de Aarón hacía a tí

Laura: ¡Ok! Tu ganaste… Creo que me gusta Aarón y mucho

Leobardo: ¿Y qué esperas? Yo dijo que también le gustas Lau

Laura: Espero lo mismo que tú y creo que también le gustas a Samuel

Leobardo: No se vale ¡Estamos hablando de ti!

Laura: ¿Qué crees? ¡Que me acaba de salvar la campana el joven Abdiel! Platicamos después Leoncito

LAURA

Se que Leo sabe perfectamente que Samuel lo quiere y lo que no entiendo es por que ninguno de los dos a dado el paso ¿Será que necesitan un empujoncito?

-¿Dónde andas Laura?- no comprendía qué hacía Abdiel si el andaba con Samuel

Abdiel: Contesta por favor

Laura: Fui a ofrecerle un vaso de agua a Leo ¿Por qué?

Abdiel: ¿Y para mí no hay?

Laura: Claro, ahí está la jarra y sirvete

Abdiel: ¿Sigues molesta conmigo? ¡Ya te pedí perdón Lau! ¿Qué más quieres?

Laura: Y yo ya te perdone y lo que quiero es que me dejes en paz 

Abdiel: ¿Vas a decirme que ya no me quieres?

Laura: Eso es lo que me da más coraje ¿Sabes? Que te quiero mucho, pero solo usas mi cariño para tu beneficio y ya me harté 

Abdiel: Te pedí chance para decirle a mi mamá que somos novios, pero se atravesó lo de mi abuelo y…

Laura: Corrección, éramos novios ya no; y no te preocupes ya no tienes que decirle nada a tu mamá

Abdiel: Por favor Laura, entiende que yo te quiero bastante

Laura: Pues tú manera de querer es muy rara y solo me lastima. Yo necesito a alguien que me quiera sin que se avergüence de mí, que me presuma por todos lados, que me tomé de la mano y todo eso que las parejas hacen y tú no me puedes ofrecer por miedo al qué dirán Abdiel

Abdiel: Y según tú ¿Ya lo encontraste?

Laura: Pues fíjate que sí, así que por favor

-Abdiel te estuve esperando ¿Dónde estabas? Gracias a la vida que había llegado Samuel para salvarme de la situación que se presentaba. Solo noté cómo Abdiel me vio con unos ojos de huracán y se que no se quedará tranquilo hasta saber de quién hablaba.

Abdiel y yo hemos sido pareja por casi tres años, siempre me prometió que me presentaría a su familia como su novia, pero cuando había oportunidad me gritaba y no me bajaba de su criada, fue ahí en donde entendí que uno no siempre podemos soñar tan alto.

NARRADOR

Aarón observó que Laura tenía una actitud cabizbaja y a él no le gustaba verla así, por lo que le entregó el pequeño regalo que traía para ella

Laura: ¿Qué es esto?

Aarón: Las ví por ahí y pensé en tí y por eso te las traje

Laura: No pues muchas gracias Aarón , están bellísimas estás rosas ¿Agua de limón?

Aarón: Por favor ese paseo en caballo me dejó muerto

Laura: Lo supe y por eso te preparé está rica agua 

Aarón: ¿A mí? No pues muchas gracias Lau

Laura: Oye ¿Eres muy amigo de Samuel verdad?

Aarón: Sí ¿Por qué?

Laura: ¿Le gusta Leo?

Aarón: Te responderé si tú me respondes esto ¿A Leo le gusta Sam?

Laura: Obviamente ¿No te has dado cuenta?

Aarón: ¿Y tú no te habías dado cuenta de los ojos que tiene Sam cuando ve a Leo? ¡Por dios!

Laura: ¿No piensas que necesitan un pequeño empujón?

Aarón: ¿Pequeño? Algo tienes en mente así que te pido que me cuentes todo a lujo de detalle

Laura: Solo si me prometes que me vas ayudar

Aarón: Te ayudo con una condición ¿De acuerdo?

Laura: ¿Cuál?

Aarón: Qué está noche te prepares por qué te llevaré a cenar

Laura: ¿Hablas enserio?

Aarón: Así es ¿Es un trato?

Laura: De acuerdo, pero cierra las puertas para que nadie nos escuche

A veces en la vida nos toca tomar papeles que nunca pensamos tener, siempre hay que sacarle provecho a las cosas pues si no nos arriesgamos jamás sabremos si podemos triunfar o no. Siempre se ha dicho que hay una vida para todo, pero a veces es justo sentarnos a respirar un momento y dejar que los demás nos den un pequeño empujón para atrevernos hacer las cosas; y dijo un pequeño empujón pues el resto de la historia solo la escribiremos nosotros y nadie más.

ViñedosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora