"Las cosas iban relativamente bien para las mejores amigas Ámber, Emma y Brittany hasta que son víctimas del destino y tienen que regresar a los Ángeles.
El destino es caprichoso, siempre lo han sabido. ¿Adivinas su nuevo capricho? Ellas. Problemas...
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―. Buenos días Srta. Emma. ―. Su asistente se inclina ante ella mientras camina dentro de su oficina mientras está en su teléfono celular.
―. Catherine, gracias por quedarte con Brittany. Traté de contactar a Ámber, pero ella no contesta su teléfono, solo estaré en la oficina para terminar algunos trabajos de papel y luego estaré allí tan pronto como termine. ¿Bueno? Sí. ¡Dile a Albert que dije, gracias! ¡Bien! Nos vemos más tarde. ―. Deja caer la llamada y nota un sobre marrón en su escritorio. Perpleja, llama a su asistente.
―. Señor. Soy Emma, ¿qué es esto? ―. ¡Oh! Srta. Emma, ese paquete llegó hoy temprano, es para usted.
―. Ya veo.
―. ¿Hay algo más señorita?
―. No, ¡eso sería todo! ―. Ella despide a su asistente y abre el sobre.
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Brittany se despertó extremadamente fatigada, aunque había dormido lo suficiente; la razón por la cual, fue porque ella había llorado y llorado hasta que se durmió anoche. Ayer, fue uno de los días más dolorosos de su vida, porque fue el final de una relación feliz. Sí, porque Christopher y ella se separaron. A pesar de lo doloroso que es para ella, tenía que terminar con eso, no es que no lo amara, es el hecho de que él dudaba de ella, dudaba de sus sentimientos por él, de su amor y, sobre todo, la había juzgado mal…
Sintiendo el dolor punzante en su corazón, se puso de pie y se sorprendió al ver a Catherine durmiendo en su sofá. Ella le sonríe cálidamente mientras arregla la manta que estaba en el piso para Catherine. Sobre la mesa había una nota de Ámbar y Emma, haciéndole saber que volverán esta noche para una pijamada. Brittany mira la nota y piensa en lo afortunada que es por tenerlas. Sus dos mejores amigas, Emma y Ámber, nunca se apartaron de su lado durante toda su vida, y ella estaba agradecida por ellas porque no podía ser Brittany Chapman sin ellas. Ella mira a Catherine, orgullosa de haber elegido realmente a la persona adecuada para confiar porque, de hecho, Catherine resulta ser un amigo fiel.
En silencio camina hacia su baño y se refresca. Después de 20 minutos, se puso sus jeans, su camisa y sus zapatillas de tenis, y dejó una nota para Catherine, Emma y Ámber.
