Cap. 28

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*el niño asintió con la cabeza.*

Shungen: así es, ¿cómo sabe eso?

Maestra: te pareces a tu padre.

Shungen: eso me dicen siempre

Maestra: ya veo ¿hay algo que te trajo por aquí?

Shungen: nada, solo quería jugar un poco... Pero ya se me fueron las ganas.

*de reojo miro al castaño antes de volver la mirada a la mujer.*

Shungen: debo de volver, mi padre debe estar buscándome.

Maestra: si quieres puedo acompañarte.

Shungen: no gracias, no creo que le moleste si voy solo... Además, espero que la siguiente visita avise de antemano, no será fácil explicarle que solo vinieron por una reunión sin consultarle, es una suerte que conoce a los directores.

Maestra: comprendo, disculpa y gracias.

Shungen: espero su próxima visita, de ser posible... Espero venga acompañada.

*mientras dijo eso miro al rubio guiñándole un ojo antes de avanzar caminando lejos de los demás.*

Shungen: si mi padre está de acuerdo, les abrirá las puertas para la próxima vez que vengan

*y con la mano se fue despidiendo hasta perderse de vista, la mujer suspiro suave.*

Maestra: muy bien, recojan sus cosas, es momento de irnos.

*algunos se quejaron pero ante la seria mirada de la mujer fueron rápidamente a buscar sus cosas, el rubio subió a la colina nuevamente para tomar todo lo que estaba ahí pero darse con la sorpresa de haber encontrado aquella figura que Shungen le había mostrado, al parecer se le había olvidado por lo que con cuidado lo tomo en manos para verle de cerca aunque el llamado de la mujer le hizo apurar en guardarlo junto a sus cosas y regresar por sus propios pasos.*

Maestra: ¿listos? Regresando se darán un baño antes de la cena

*y así todos se despidieron de los otros adultos para regresar apuradamente al orfanato en el cual los niños tomaron caminos separados para darse un baño bastante lejos de las niñas, cada río era ideal para cada género así que sin problemas podían disfrutar del momento sin preocuparse de tener precausiones.*

Wang: vaya día largo tuvimos.

¿?: Si, espero mañana no sea tan largo.

*por su parte Shion estaba constantemente remojando su cabeza para deshacerse de los pétalos de cerezo para que se vayan flotando en un rumbo desconocido.*

Dohko: hey, ¿terminaste?

Shion: casi.

Dohko: ¿quieres que te ayude?

Shion: no gracias.

*estaba a casi terminar de quitarse todos los pétalos.*

Dohko: oye, hoy si que estuviste llamando la atención.

Shion: ¿hm?

*el castaño sonrió*

Dohko: has llamado la atención de muchos ¿Qué te pareció?

Shion: fastidio.

Dohko: ¿ah? ¿Y eso?

Shion: no me gusta que me miren...

Dohko: ehh...

*ladeo un poco la cabeza, "es un poco raro" pensó mientras se rascaba la nuca.*

Dohko: oh vamos, si hubiese sido tu hubiera aprovechado de saludar a todos.

Shion: no gracias.

Dohko: aaah ¿habrá el día en que dejes de ser tan amargado?

*se cruzó de brazos mientras inflaba sus mejillas, en realidad Shion era neutro pues no gustaba de mostrarse mucho en un terreno lejos de casa y estaba más que claro.*

Dohko: entonces... ¿te llevas bien con Shungen?

*recibió una mirada de su parte.*

Dohko: me refiero a que si te llevas bien pues apenas se han conocido.

Shion: no lo sé.

Dohko: no parece ser tan malo, pero fue extraño que no quiso acatar las reglas.

Shion: ......

¿?: Eso es porque su padre es dueño del jardín.

Dohko: ¿Eh? Oye Ginwen no es agradable escuchar conversaciones de otros -3-

Ginwen: es que es imposible escuchar CUANDO ESTAN DEMASIADO CERCA genio -.-

*y en parte, era cierto, estaban cerca de otros niños que intentaban ignorar completamente la conversación ajena.*

Dohko: ay perdón...

Ginwen: además, puede que haya actuado de esa forma porque su padre es el dueño, a lo mejor nunca ha jugado de esa forma como nosotros.

Dohko: mmm tienes razón, no tiene mucho por hacer más que creerse mejor que todos solo por ser dueño de algo.

Ginwen: escuché una vez que los millonarios son estrictos y muy cuidadosos, no son fáciles de tratar, que son ariscos y fríos por no mostrar una sonrisa, se rumorean que tienen un carácter de otro lugar.

Dohko: eeeh... No sería un poco raro Shion?

*pero no escucho respuesta alguna porque ya no estaba.*

Dohko: ¿eh? ¿Shion? ¿Dónde estás?

*escucho unos pasos en la orilla, el mencionado estaba en toalla completamente cubierto.*

Dohko: aah me habías asustado ¿ya te vas?

Shion: si.

Dohko: ah bien, te alcanzaré luego

*asintió con la cabeza y poco a poco se fue alejando de ellos camino adentro.*

Ginwen: ¿sigue sin adaptarse, verdad?

Dohko: aaah, pero al menos se la pasa con nosotros jej...

Ginwen: y ¿le preguntaste sobre qué hablaba con la maestra?

Dohko: ¡Ah! Olvidé hacerlo!

Ginwen: y es lo primero que dijiste que harías...

Dohko: cuando salgamos le pregunto.

*cuando el rubio llegó a la habitación cambiado, se sentó en su cama para vaciar lo que había traído en su mochila, segundos después escuchó a la mujer entrar.*

Maestra: ¿te divertiste mucho?

Shion: algo

Maestra: ¿seguro?

Shion: si

Maestra: -suspira- mira, si llegan tus compañeros diles que tardaré un poco en terminar la cena ¿si?

Shion: si

*y sin más se retiro cerrando la puerta mientras que el rubio contemplaba las figuras, todas las que trajo.*

¿porque estas a mi lado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora