Paso calmado

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*A medida que fueron avanzando por el camino, los dos niños todavía estaban sentados en el asiento de atrás mirando los alrededores desérticos, los árboles eran hermosos pese a ser escasos daban una calma bastante tranquila, el viento llegaba en abundancia removiendo los cabellos de cada uno en lo que el castaño miraba de reojo a su ajeno quien estaba medio cabeceando por el movimiento del camello, no sabía si decir algo o no pero prefirió no decir nada pues el camino se notaba largo, en un momento el jinete detuvo el andar para elevar el techo para que los niños no puedan llevar mucho sol durante el sueño que tenían en medio del camino que reflejaba tranquilidad y estabilidad natural que ni el camello podía presentar queja alguna, el jinete estaba tranquilo en saber que los dos niños estaban dormidos tranquilamente con ambas cabezas juntadas una con otra debido al movimiento de la silla ejecutada por dichoso animal.*

*El sol era abrazante y no rival para aquellos dos que estaban tan acostumbrados a estar bajo esas temperaturas como si fuese un día normal, por lo que sin detener su camino pautado hasta llegar a las cercanías de la entrada de aquel pueblo fronterizo, despacio bajo de su montura la cual estaba comiendo unas cuantas ditrarias para acercarse a levantar el techo de donde estaban los dos y dejar que el sol les llegara a los ojos encargándose de despertarlos poco a poco ante esa molestia en sus ojos, el jinete con amabilidad les sonrio.*

"Bueno niños, hemos llegado al pueblo del Tibet, es la frontera más cercana hasta podemos llegar."

*Dijo suave en lo que los dos se fueron reincorporando despacio.*

Dohko: ¿ya llegamos?

"Así es, es momento de bajar."

Dohko: mmm bueo... Shion ¿estas despierto?

*El rubio se rascaba los ojos en o que asentía con la cabeza.*

Dohko: bueno, vámonos.

*Con cuidado se fueron bajando de la silla con ayuda del hombre.*

Shion y Dohko: muchas gracias señor.

"De nada niños, vayan con cuidado por las calles."

*Despidiéndose con la camino el hombre volvio a su camello que terminaba de masticar su comida antes de seguir la misma caminata en el sentido contrario dejando atrás a aquellos niños que siguieron con el rumbo pautado. el rubio teniendo la vista clara había reconocido el sitio en donde estaban, por lo que no podía estar muy preocupado a contrario del castaño que estaba maravillado por los alrededores.*

Dohko: woaaah! Son casas ,muy grandes! ¿No lo crees?

*El rubio miraba tranquilamente por los alrededores sin responderle a pesar de que si le había escuchado no estaba dispuesto a responderle, por mientras, los dos seguían en el camino el castaño no dejaba de maravillarse por casi todo lo que veía a su alrededor, las personas de ahí eran totalmente desconocidas e incluso reconocían que el pequeño no era de los alrededores.*

Dohko: ¿dónde queda donde vives?

Shion: muy lejos.

Dohko: ¿qué dices? ¿Es enserio?

*El asintió con la cabeza en lo que el castaño inflaba las mejillas al tiempo que se cruzaba de brazos.*

Dohko: jmmm... Entonces significa que aun falta...

*Musito con algo de molestia, no es que estuviese cansado sino que no quería moverse mucho al respecto.*

Dohko: bueno, entonces mientras llegamos ¿puedes contarme cómo luce?

*El rubio giro suavemente su cabeza hacia el castaño pero luego llevar su mano al mentón, quizás no sea de mala idea conversar le un poco de lo que seria aquel sitio.*

Shion: bien.... Creo.

Dohko: en serio? Aah al fin! ¿que tan grande es?

Shion: mucho.

Dohko: ¿más que el orfanato?

*El asintió con la cabeza.*

Dohko: woah! Jeje no puedo imaginar lo grande que debe ser.

*Y en todo el camino han hablado del sitio, la gente iba y venía todo momento rodeándolos sin mucha importancia en lo que los dos niños iban avanzando por el abrazante sol por un par de horas hasta que en medio camino los dos niños miraban que saliendo de aquel pueblito no había mas edificaciones sino rocas enormes del mismo color en la arena.*

Dohko: ¿seguro que es por aquí?

Shion: si, he ido por aquí muchas veces,

Dohko: mmmm... Bueno, eso explica porque no te ves muy cansado...

*Suspiro con cansancio en lo que continuaban caminando por aquel sendero que el rubio seguía pautando en aquel camino alejándose del pueblo, la arena abrazaba los cuerpos en cada grano que era desplazado, las ropas de cada uno se llenaban de la dichosa arena pero el castaño solo parecía estar mas cubierto de la dichosa pues las ropas del rubio estaban sujetas en su lugar.*

Dohko: deberías enseñarme cómo lo haces ¿no crees?

Shion: quizás.

Dohko: ¿falta mucho?

Shion: no... Casi llegamos.

Dohko: tenemos como dos horas... O tres... No se... Pero no he visto más nada.

*El rubio no dijo nada más pues estaba confiado en que estaba andando por el buen camino, y cuanto antes pudieran llegar mejor callarian las palabras del castaño pues el paisaje que se divisaba era de unos peldaños de edificaciones que iban hacia arriba casi como en espiral, escaleras que conectaban a cada una de esas casas que estaban a unos cuantos kilómetros de distancia.*

Dohko: es... Es aquí?!

Shion: así es.

Dohko: que grande es!!! No pensé que fuera tan inmenso!!

Shion: pues lo es.

Dohko: jaja y ¿cual es tu casa?

Shion: esa ultima.

Dohko: ¿que estamos esperando? Vayamos!

*Le romo de la mano para halarlo consigo mientras corría con un enorme sonrisa en su rostro.*

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