Escondidas #1

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*mientras que estaban buscando al rubio éste estaba por el sendero mirando alrededor buscando cuál sería el lugar perfecto para esconderse en el rato suficiente para evitar que lo encuentren y luego pueda salir para regresar al punto de inicio acabando el juego.*

Shion: a ver... ¿dónde puedo esconderme?

*dijo para sí mismo a paso lento paseando la mirada pausadamente por el ambiente forestal tan desconocido por el pequeño, estaba acostumbrado a vivir en zonas rocosas donde posiblemente te caiga una roca en la cabeza pero no en un área con tantos árboles.*

Shion: esto... Es muy grande...

*suspiro levemente antes de seguir caminando escuchando los sonidos que provenían de distintas direcciones una y otra vez, acelero un poco el paso sin saber a donde ir, no sabía que dirección tomar pues tantos árboles confundían demasiado la vista y el hecho de que fueran grandes no ayudaba mucho en la vista lejana, por minutos seguía así hasta que pudo llegar a un pozo de agua sin personas alrededor, miro a todas partes antes de acercarse a ver el agua que contenía, en el fondo estaba la cubeta flotando con la cuerda rota hundida, si no fuese porque estaba demasiado profundo estiraría su brazo para sacarlo.*

Shion: ¿de quién es?

*dijo par así mismo antes de separarse del dicho pozo, respirar hondo, cerrar los ojos y concentrar sus energías telequinéticas tomando la cubeta llena de agua e irla elevando de apoco, claro chocaba y eso provocaba que cayera lo que hacía que volver a hacer el procedimiento una y otra vez hasta que logra sacarla intacta y llena de agua.*

Shion: por fin.

*con cubeta en manos se sentó en el lugar para ir tomando algo de agua, el ejercicio y la caminata le dejaron algo sediento aunque pronto dejó de tomar agua cuando escucho una voz que le decía "¿quien eres tu?" a lo que hizo voltear encontrando a una joven de cabellos azabaches portando grandes canastas y sacos entre sus brazos, el rubio estaba en silencio dejando la cubeta a un lado sin derramar su contorno.*

mujer: ¿qué haces aquí tan solo?

*el niño se acortó de hombros levemente.*

Shion: jugamos a las escondidas.

Mujer: pues no deberías estar aquí solo, es muy peligroso incluso para un niño como tu.

*cuando estaba demasiado cerca pudo ver la cubeta.*

Mujer: ¿esa... No es la cubeta que de casualidad estaba en el pozo?

*el niño asintió con la cabeza.*

Mujer: ¿y cómo es que está afuera?

Shion: yo la saque.

*la mujer quedó a cuadros.*

Mujer: pero estaba demasiado al fondo, para eso traje el gancho para sacarla...

*el niño volvió a acortarse de hombros y levantarse para tomar la cubeta y estirarla para dársela a la mujer que la recibió de inmediato.*

Mujer: ven, debes estar cansado.

*le tomo de la mano y fueron caminando hacia la casa que estaba a unos kilómetros de aquel pozo, una casa algo grande hecha de rocas y paja como techo, una chimenea al fuego ardiente,...*

Mujer: puedes dejar la cubeta en la mesa porfavor.

*le dio la dicha y el niño obedeció a sus palabras dejando con cuidado la dicha y separarse.*

Mujer: ¿tus amigos venían contigo?

Shion: no.

Mujer: mmm no deben estar lejos ¿vienes del orfanato?

Shion: si.

Mujer: a bien, no esta tan lejos pero no deberías alejarte mucho de ahí pues regañarían a la maestra por eso.

Shion: ¿por qué?

*la mujer suspiro un poco, dejo las cosas en su sitio y a su respectivo tiempo para así tener tiempo suficiente para sentarse en la mesa del comedor junto al menor y poder explicarle palabra por palabra.*

¿porque estas a mi lado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora