Sexta casa

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*A medida que continuaron subiendo por las escalinatas alrededor notaban como un hermoso paisaje floral que danzaban con el compás del viento, a su vez que las aves cantaban en abundancia anunciando la llegada del tiempo en el que se acercaban, aunque para extrañar mucho era demasiado el silencio que se dudaba el si estar hablando sea permitido.*

Dohko: entonces... Dejame ver si entendí... Esta casa es caracterizada por el silencio que sus portadores otorgan, y tras ello es que aprenden a depender de sus otros sentidos que no sea solo la vista.

Shion: según el maestro, si.

Dohko: vaya... Será difícil el tener que pasarlo.

Shion: sin duda.

*A medida que seguían subiendo estaban cada vez más cerca de la siguiente casa hasta que estando a pocos milímetros de la entrada se podía dar con un olor sumamente diferente a lo que es habitual, un aroma que a sus fosas nasales llegaba era un poco más fuerte que el de las flores y más suave que el de una sopa al vapor, algunas esencias como la miel y demás complementos dejaban en claro que adentro de ese sitio eran sumamente contrario a lo que han visto hasta ahora, por ende estaban tratando de seguir con lo suyo empuñando las puertas las cuales también tenían un silencio quebrante que ni el chirrido de éstas puede romper, así que los dos entraron con sumo cuidado de no hacer mucho ruido en respecto a sus pasos mientras miraban alrededor buscando a quien estaba ahí adentro de esa casa.*

Dohko: no veo a nadie...

*Susurrando levemente miraba de un lado a otro conforme fueron avanzando aunque poco duro esa tranquilidad ya que mas adelante se toparon con un niño de cabellos largos, ojos cerrados, y algo parecido a una bata de color blanco, este niño se encontraba sentado de piernas cruzadas en una posición de loto al tiempo que les daba la espalda.*

Dohko: .....

Shion: .......

*Despacio se fueron acercando paso a paso hacia el niño que no estaba haciendo prácticamente nada hasta que pasando cerca de este.*

Asmita: alto ahí forasteros, detengan su andar.

*Y eso hicieron, los dos niños se detuvieron del camino antes de que pudieran seguir, voltearon hacia donde se ubicaba el rubio sentado hasta quedar frente a frente.*

Asmita: ¿a dónde van?

Dohko: hacia la casa patriarcal, tenemos una pequeña reunión.

*El silencio de los dos rubios era claro, pero en realidad eso no era nada cuando.*

Asmita: no puedo dejarles pasar, no seria ideal que el patriarca este de humor para hablar ahora, sería mejor esperar.

Shion: es una noticia que debemos decirle, con respecto a mi llegada.

Asmita: ah... Shion... Ya veo.

Dohko: si y... No creo que nos quede mucho tiempo.

*El niño de ojos cerrados giro suavemente su cabeza hacia la dirección donde estaba el castaño, a pesar de que no podía verlo podía sentir una esencia sumamente especial al mismo tiempo que extrañamente familiar.*

Aamita: ¿eres nuevo por aquí?

Dohko: así es! Mi nombre es Dohko, es un gusto conocerla!

*El niño de ojos cerrados solo se quedaba inamovible.*

Asmita: ¿conocerla?

Dohko: a ti, por supuesto.

Asmita: ....

*El rubio alado del castaño giro su vista hacia el mencionado jalando sus ropas un poco.*

Shion: es un chico.

*El castaño abrió los ojos de sorpresa, así como estar sumamente en silencio hasta que giro su cabeza hacia el niño de ojos cerrados bajando la cabeza en minireverencia.*

Dohko: perdón! No lo sabia.

Asmita: disculpa aceptada.

Dohko: y ¿que haremos entonces?

Asmita: ¿tanto quieren ir a la casa del patriarca?

Shion: si, así es.

Asmita: bueno... En ese caso les dejaré pasar si me ayudan un poco.

Dohko: enserio?

Asmita: si.

Dohko: mmm de acuerdo! ¿En qué te podemos ayudar?

Asmita: podrían por favor preparar un té de flores para mi? Mi maestro no vendrá hasta nuevo aviso, y no puedo hacer esto solo.

Dohko: y... ¿Por qué no?

Asmita: simplemente no puedo ver.

Dohko: es sencillo, solo tienes que abrir los ojos.

Asmita: ¿solamente?

Dohko: si, así podrías especificarnos bien en donde esta cada cosa... Pues no sabemos en que sitio esta que cosa.

*El niño sin saberlo ladeó la cabeza, antes de ponerse despacio de pie y asentir.*

Asmita: esta bien, vengan conmigo.

*Los dos niños asintieron con la cabeza antes de ir detrás de Asmita en rumbo a la cocina, pero en ningún momento el abría los ojos, cosa que el castaño miro hacia Shion que estaba a su lado.*

Dohko: oye ¿por qué no abre los ojos?

Shion: es ciego.

Dohko: ¡¿ah?!

Shion: asmita tiene una patología, o algo que le impide ver, pero eso no quiere decir que le sea necesario.

Asmita: me perdonan que eso moleste.

*Y si, a sorpresa de los dos niños, el había escuchado.*

Asmita: pero tampoco veo necesario el tener que usarlos.

Dohko: mis disculpas por ese atrevimiento, no pensé que no podías ver.

Asmita: no te dejes llevar solamente por tus pensamientos, a veces lo que puedes ver no es como parece.

*El castaño con un toque de pena asintió con la cabeza, en lo que llegaban a la cocina deteniéndose en la entrada.*

Asmita: aquí es, los ingredientes están en alguna de estas estanterías.

Dohko: bonita cocina!

Asmita: gracias.

Shion: ¿solo un té floral?

Asmita: así es.

Dohko: sera fácil, como cuando nos tocaba preparar Mugi Shōchū!

Shion: ¿Mu-que?

Dohko: es un té especial.

Shion: ah...

Dohko: bueno, Iniciemos!

*Asintiendo con la cabeza los dos niños no tardaron mucho en buscar y obtener los ingredientes para el té, que al decir verdad no era más de lo que había, pues todo era un té, galletas especiales, muy poca comida y aun así se estaba manteniendo bien para así estar todavía de pie intacto, aunque algo inquietante debido a que Asmita estaba parado en la entrada de la cocina esperando los resultados que escuchaba hacer; y una vez que podía oler que han terminado no dudo en tomarlo a fondo haciendo la taza totalmente.*

Asmita: muchas gracias.

Dohko y Shion: de nada.

Asmita: por favor, pueden pasar a salir sin problemas.

*Los dos miraron como el niño extendía su brazo hacia la dirección en donde estaba la salida.*

Dohko: muchísimas gracias.

Asmita: no hay de que.

Dohko: vamos Shion! Aun nos queda mucho.

Shion: esta bien.

*Y sin mas, tras despedirse del niño ciego salieron de esa casa con un nuevo aroma a esencias de miel.*

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