Décima casa

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*Potencialmente ninguno de los dos había estado rsn silencioso como aquel momento, por el vaivén de las aves se podía notar que a duras penas eran horas de la tarde como si el día no estuviese procediendo a cambiar en el preciso momento cuando los dos no estaban dando una sola palabra al respecto desde que salieron de esa casa, el castaño por su parte estaba muy confundido, si era claro que había venido con el para acompañarlo y ser testigo pero al mismo tiempo quería pasar mas tiempo con el y así dejar que fuera a conocerlo de fondo para que su amigas creciera más, sin embargo, con todo este nuevo mundo frente a sus ojos parecía que todo se estaba volviendo una especie de nudo sumamente raro del cual su mente no encontraba nada de qué hablar con el rubio, encima éste parece que tampoco estaba del todo... ¿Cómodo? No podía estar sumamente bien el tener que verlo de da forma, y ahora más claro se podía ver su inquietud.*

Dohko: eeh...

*Se rascó detrás de la nuca desviando la mirada hacia un lado mientras que continuaban sabiendo las escaleras sin decir algo más, ni siquiera en el paso de los escalones que resonaban con fuerza significaba mucho para romper el silencio de los dos, aunque el castaño no estaba acostumbrado a ello.*

Dohko: oye... ¿Te dientes bien? Estas... Muy raro.

*El rubio no le dio la mirada.*

Shion: estoy bien.

*Nada más pudo obtener de su parte, pues no era momento de que tuviesen alguna conversación o similar, su mirada estaba algo perdida y era algo que el castaño debía de averiguar.*

Dohko: ¿seguro? Te ves algo distraído.

Shion: estoy bien, no pasa nada.

*Aunque al parecer el castaño estaba bien claro en que no era así, y de alguna forma debía saberlo, pero antes de tiempo pudieron llegar a la siguiente casa cuya imagen de una cabra estaba fijamente mirándolos como verificando quienes eran los que entraban a la casa sin permiso alguno o por lo menos los que prontamente debía encontrar en su trayectoria, los dos continuaron el camino en el interior de la casa para detenerse en todo el medio de ésta.*

Dohko: ¿hola? ¿Hay alguien?

*El eco se empezó a resonar en toda la casa sin recibir alguna respuesta, los dos solo miraron hací los lados antes de continuar con el recorrido.*

Dohko: ¿hay alguien?

*Pero nada, al parecer si estaban solos en ese lugar pero era muy pronto para confiarse ya que en el camino un extraño sonido les llamó la atención, pero cuando giraron a averiguar qué era, una enorme almohada empezó a ir cayendo frente a ellos desde una altura alta, los dos niños estaban listos para huir pero un destello vertical les llamó más la atención que ver como esa almohada fue cortada a la mitad soltando su relleno encima de los dos, el castaño con una clara sorpresa y algo de temor miraba una sombra caer enfrente de ellos con suavidad.*

Cid: .......

*El niño de tez algo pálida miraba el desastre hecho, luego suspiró guardado en su garganta dejando las manos en su cintura, luego de ver todo elevó la mirada hacia los dos niños de frente.*

Cid: ¿los lastime?

*Los dos negaron con la cabeza.*

Cid: ah, que bien.

*Despacio tomo las dos mitades de la almohada para ir los colocando en su lugar.*

Cid: perdón que los haya asustado, estaba practicando.

Dohko: e-eh?! Y c-como fue que....?

*Ni siquiera sabia qué preguntar, ni siquiera había visto algo parecido o como mucho el tener que ver alguna espada u objeto filoso con el cual pudiese haber cortado esa almohada de alguna u otra forma como la que han visto los ojos de los dos así que no parecía haber de otra forma para explicar y preguntar.*

Cid: ¿qué?

Dohko: na... N-nada....

*Bajando un poco la cabeza suspiro con algo de pena, en lo que el rubio únicamente podría estar en silencio mirando todo el desastre que ha dejado la almohada en su alrededor.*

Cid: ¿necesitan ayuda en algo?

Dohko: uhm... S-solo pasar para ver al patriarca.... Tenemos.... Bueno... Shion tiene algo de que hablar con el.

*El mencionado le dio la mirada por el rabillo de sus ojos en lo que el azabache frente a ellos solo pudo ladear un poco la cabeza.*

Cid: ¿hablar con el patriarca? ¿Por qué?

Dohko: es que... Eeeh.... Bueno...

*El castaño no sabia qué poder decir, ni siquiera se le vino a la mente algo como una excusa ni por cuando pudiese entender, lo que hacia que la paciencia del azabache se le fuera terminando, pero al final el rubio fue quien termino por aclarar el asunto.*

Shion: quiero aclararle las cosas del porque regrese sin su permiso.

*El silencio de los 3 no era comparable, ni mucho menos cuando el azabache alzó una ceja antes de acortarse de hombros levemente.*

Cid: bien, como sea... En ese caso vengan por aquí.

*Sin mucha demora dio la vuelta para avanzar frente a los dos niños que le iban siguiendo el paso con una incomodidad enorme pero para el castaño era un alivio que el rubio de alguna forma le quisiera ayudar en lo que no podría entender, al menos un poco, a lo cual giro su mirada hacia el mencionado y susurrarle.*

Dohko: gracias.

*Un poco extrañado y sorprendido, el rubio también giro su mirada hacia el castaño que le brindo una sonrisa, pequeña pero sonrisa a fin de cuentas, momento raro para mostrar esa amabilidad de repente pero tampoco se quejaría de ello así que una vez saliendo de la casa y de despedirse de aquel extraño niño con el cual esperaba verlo más seguido y con mas ganas de preguntarle sin miedo alguno.*

¿porque estas a mi lado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora