Mi amor platónico.

**02**

A la hora de dormir Aya se fue a no sé dónde y yo me fui con Hamasaki a su habitación. Había un ambiente muy incómodo, me senté en la cama. Él se sentó a mi lado.

-Es raro verte serio.
-¿Cómo pensaste que Aya es mi novia?
-Es que tú y ella se ven tan cercanos, ella sabe mucho de ti y por supuesto, yo no sé nada, así que me pareció que podrían ser pareja, ella incluso tocó tu mano y te habla tan de cerca...
-¿Sentías celos?
-¿Celos?
-Olvídalo.

Él se acostó a dormir, apagué la luz y me acosté a su lado... Bajo la misma manta que el famoso modelo Hamasaki Atsushi.

-Aya dijo... Que nunca estás serio, pero hace un rato estabas serio.
-Estaba enojado, aunque normalmente no se me nota que algo me molesta.
-¿Por qué estabas enojado?
-Es que no entiendo cómo pudiste quedarte tranquilo pensando que Aya es mi novia... ¿No te importa si salgo con alguien?

¿Qué? ¿Acaso espera que me enoje? ¿Que esté celoso? ¿A eso se refería con lo de si me sentí celoso? O tal vez... No, no hay un "tal vez", porque es más claro que el agua. Me hago el tonto...

-Hamasaki...
-¿Mm?
-¿A qué te refieres con eso?
-Es lo que escuchaste, está muy explícita mi pregunta.

No sabía si me estaba mirando, ni en qué posición estaba, tampoco a qué distancia... Aún así, sentía nervios como nunca los sentí.

-¿Te gustan los chicos?

Hamasaki no respondió y no tenía que hacerlo, porque yo ya sabía la respuesta... Él mismo me dio a entender eso.

-Lo siento.
-¿Por qué?
-¡No sé, sólo no sé!
-Tranquilo.
-¿Eh?
-Duerme... Hay mucho tiempo para hablar. -Dijo con una voz calmada.

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-Buen día. -Dije.

Hamasaki sonrió, como le sonríe a todos... ¿Significa que es una sonrisa falsa? Me molesta.

-Te compré esto.

Me entregó un cepillo de dientes... En verdad gracias, soy adicto a lavarme los dientes.

Cuando ya me había lavado la cara y los dientes, volví a la habitación y él estaba sentado mirando su celular. ¿No es raro estar los dos juntos? Si no lo conozco ni siquiera, o bueno, yo sé mucho sobre él, él no sabe nada sobre mí... ¿Por qué? Debería ser al revés.

-¿Y Aya?
-Se fue... Trabaja todas las tardes, así que se fue a su casa.
-Ahhh...
-¿Tienes hambre?

Ni siquiera me mira... Él es malo mirando a la gente cuando tiene algo en su mente. Ya lo sé, lo descubrí rápidamente.

-¿No? -Preguntó de nuevo.
-Sí.
-¿Qué quieres comer? Te compro lo que quieras.
-A ti... -Ya no puedo fingir que lo odio, porque me vuelve loco. Lo acepto.
-¿Qué cosa?
-Sándwich.

Se levantó y pasó por mi lado sin decir nada, ni me miró. Me molesta tanto que me haga sentir así, me hace querer desaparecer. ¿Por qué es así? Siempre me hace sentir enojado.

Lo veo en la tele y quiero golpear todo... Es que es tan ridículamente atractivo, tan malo para ocultar sus sentimientos y a la vez tan bueno para hacer una sonrisa falsa. No entiendo nada, me encanta y siento que lo odio.

Él dejó su celular desbloqueado en su cama... ¿Olvidó bloquearlo? Miré su celular. ¿Y si miro sus fotos? Su galería... ¿Qué clase de fotos se saca alguien como él? Apuesto a que no se saca fotos.

Entré a la galería, la primera foto era de él, en la universidad, en uno de los salones... ¡Oh, aparezco en el fondo! Miré la siguiente, también era en la uni, en la cafetería... Y también estaba yo en el fondo... ¿Qué? Miré más fotos, en todas estaba él sonriendo como lo hace usualmente y atrás... Atrás casualmente siempre estaba yo. ¿Le gusto? En realidad... Ya me lo insinuó, pero decidí no darle importancia. Pero ahora es más que evidente que le gusto... No es una coincidencia que yo esté en todas sus fotos.