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"Mejores amigos por siempre" fue la primera frase para romperme el corazón... Bueno, no, no fue para eso, fue una simple frase que me dijo mi mejor amigo a los trece años, pero siempre ha sido tan tonto para no darse cuenta de que...

-Rompimos. -Dijo, sin introducirme al tema, así suelto.
-¿De qué hablas?
-Me refiero a An y yo.
-¿Rompieron?
-Sí.
-¿Pasó algo?
-No.
-¿Y entonces?
-Cosas que pasan, así es la vida...

No entendí, aún así me fue inevitable estar feliz... El amor es lo más cruel que hay, lo sé.

-Yo... Me voy a casa.
-Te veo mañana. -Respondí.
-Ok, chao.

Se levantó y se fue.
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-Me quedo a cenar, me auto-invité. -Dije desde la sala.
-Pero si no sé cocinar.
-¿No es obvio? Yo cocino.

Fui a la cocina, él estaba de espaldas. Me puse cerca, mirarlo cuando no sabe que lo miro es lindo, su cara es muy seria.

-Hoy mis papás van a volver más tarde de lo normal, gracias por quedarte.
-No tienes que agradecer, tonto. Por cierto, ¿Hiciste la tarea?
-No.
-A este paso nunca vas a graduarte. -Bromeé.
-Jin, ¿Recuerdas lo que te conté hace mucho? En realidad yo... Había algo más que...

La leche que estaba en la estufa comenzó a hervir, fui corriendo hacia allá y apagué la estufa. Me giré para mirarlo de nuevo, me miró.

-Oye, tú mismo dejaste la leche ahí, ten cuidado... ¿Qué decías?
-Eh, sobre los exámenes que te conté... Sólo eso.
-Ah, sí. Dijiste que llevan un mes sin entregarlos, ¿No?
-Hoy me los entregaron.
-Ah, qué bueno.

Sentí que me estaba mintiendo, aún así puede que sea sólo mi impresión. No hay nada sobre qué mentir, así que sí, es mi parecer.
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Estábamos en mi casa, sentados en el sillón de la sala. Aki me miró, parecía que tenía que decirme algo, aún así no habló.

-Últimamente actuas muy, muy raro.
-¿D-de qué hablas?
-De eso justamente. ¿Qué pasa? Pareces estresado.
-Estoy estresado.
-¿Por qué?
-Bueno... Supongamos que le ocultas algo importante a un amigo, bueno, dos cosas importantes... Intentas decirle pero él no se da cuenta.
-Bueno, dime.
-¡No somos nosotros!
-Bueno, sigue hablando.
-Entonces no sabes por dónde empezar... ¿Qué harías tú?
-Creo que diría lo menos duro de decir, dependiendo de cómo lo tome mi amigo... Puedes decirme lo que sea.
-Bueno... ¿Te acuerdas que dije que An y yo terminamos?
-Sí. -Jajaja, cómo olvidarlo.
-Pues es porque tiene novia.

Me reí... Al ver que Aki no se rió conmigo me quedé callado, no sabía qué decir, ni siquiera me lo creí.

-Le gustan las chicas.
-Ah, no sé qué decir...
-En realidad salían antes de "terminar" conmigo.
-¿Y ese "terminar"?
-Es que no terminamos.
-¿Estás bromeando?
-Es que nunca salimos.
-Ja-ja, eres todo un comediante.
-Bueno, ya no importa, parece que todo lo que digo es un chiste para ti.

Se levantó y caminó a la puerta principal, me levanté y fui tras él, estaba poniéndose los zapatos, tomé su mano antes de que terminara de ponérselos.

-Vamos a hablar... Lo siento.
-Ok... Espero que seas maduro esta vez.

Seguíamos tomados de la mano... Me miró a los ojos, me quedé paralizado, sus ojos son simplemente enamoradores.

-¿P-por qué estás callado? -Dijo.
-T-tú también.

Sus dedos estaban reteniendo mi mano, lo solté lentamente. Me giré y volví a la sala, me senté, él se sentó muy cerca, como rara vez lo hace.

Mi amor platónico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora