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Llegué a su casa, era viernes, él me pidió que viniera. Toqué la puerta, abrió casi al instante. Entré... Estaba sospechosamente silencioso.

-Shinji, ¿Te pasa algo últimamente?
-No. Voy a traerte algo para tomar.

Me senté en la sala a esperar que volviera. Cuando volvió se sentó a mi lado, me estaba mirando mucho y de forma rara, como si tuviera algo para decir.

-¿Por qué me miras así?
-¿Cómo?
-Como... ¿Estás enojado?

Se acercó y me miró. Se me aceleró el corazón tanto que parecía que lo tenía en la garganta... Me parece que algo le pasa.

-No estoy enojado contigo.
-¿Entonces con quién?
-Con nadie... Estoy preocupado.
-¿Por?
-Por mi amigo... Él tiene una amiga y le gusta ella.
-Está bien... No importa si son amigos.
-Él y ella se besaron en una fiesta, pero ella no lo recuerda y él no sabe si lo besó porque lo quiere o porque estaba borracha.
-No sé qué decirte. Creo que la única forma es preguntarle o arriesgarse a dar un paso, si son amigos no creo que ella se enoje. Sólo hay dos posibilidades, dice que sí o que no, nada malo va a pasar.
-¿Eso crees?
-Sí... ese amigo eres tú, ¿No?
-No.
-Creí que eras tú. La verdad nunca me has dicho si te gusta alguien, por eso creí que eras tú... Es bueno que no seas tú.
-¿Por qué?
-P-porque... Estarías muy estresado...
-¿Sólo eso?
-Sí...
-En su lugar, ¿Tú qué harías?
-No sé... Creo que esperar, soy malo para decir mis sentimientos. En conclusión, soy muy cobarde, así que... Creo que podría morir sin alguna vez decirle.
-¿Y eso estaría bien?
-No... Creo que hay que enfrentar las cosas, si ella lo besó fue por algo, no creo que sea sólo porque estaba borracha.
-¿De verdad?
-¿Seguro que no eres tú?
-¡Seguro! Por cierto... -Sonrió como si fuera otra persona distinta a la que vi al entrar a su apartamento. -En realidad te llamé para preguntarte, ¿Quieres ir conmigo a casa de mis papás? Y mi hermana, claro.
-¿No es muy inapropiado?
-¿Qué estás diciendo? Ellos son muy amables, van a adorarte.
-Soy normal, no creo que me vayan a adorar.
-¿Entonces?
-Está bien, ¿Cuándo?
-El próximo fin de semana, hay puente.
-¿Qué día?
-De jueves en la mañana a lunes en la noche.
-Bien. ¿Cuánto tarda el viaje?
-Cuatro horas, pero valdrá la pena. Vamos a divertirnos mucho.
-Bien, voy a preparar todo.
-La casa es cerca a la playa.
-Genial, podemos pasar la tarde viendo el mar.
-¿Los dos?
-¿Qué? Pues obvio.
-Por mí está bien...
-Ok.

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-¿Cuánto falta para llegar? Me duele el cuerpo. -Dije. -Ey, ¿Qué pasó con tu amigo? ¿Ya le dijo a la chica?
-No... Está esperando.
-Es que estuve pensando sobre eso, sigo pensando que eres tú.
-¿Crees que me gusta una chica? Claro que no.
-¿Entonces es un chico? Porque eres tú, es que te ves raro...
-Cambiando un poco de tema, ¿Te gusta alguien?
-No...
-Si tú fueras la chica, ¿Por qué besarías a tu amigo?
-Supongo que... Porque me gusta. Siendo yo, porque la chica no sé si sea tan tonta como yo. Así que si beso a alguien cuando estoy borracho debe ser porque... ¿Por qué me preguntas esto? Es muy personal.

Sonrió. Empiezo a creer cosas improbables, pero... Lo que hace es sospechoso. Si fui yo quien lo besó, creo que se pondría nervioso a mi lado. Tomé su muñeca, me miró confundido.

-¿Qué?
-¿Puedes cerrar las cortinas?
-Sí. Trata de dormir, faltan tres horas aún.

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Al bajar del bus un chico vino corriendo hacia nosotros y abrazó a Shinji, él lo abrazó devuelta. Los miré... ¿Quién es? Espero que no sea el chico que lo besó.

Mi amor platónico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora