CAPÍTULO CON CONTENIDO +18 EXPLÍCITO
Kelvin me hizo duchar y dormir después de mis dos primeros orgasmos. Nos dimos unos cuantos besos más y me arrojé a los brazos de morfeo. Quería encargarme de su erección, pero no me dejó. Según me dijo, necesitaba que estuviese descansado.
Ahora son las tres de la madrugada, tengo sueño, pero él se está poniendo el preservativo que acaba de sacar de la gaveta con un tubo de lubricante.
Me coloca en la posición que yo tenía cuando me hizo la dilatación y mete su lengua, luego los tres dedos para asegurarse que esta bien preparado aún.
Yo había visto ya el miembro de Kelvin dormido, lo toqué erecto por encima de la ropa, pero nunca lo había visto duro sin ropa. No puedo decir que es muy grande. Lo veo bien para un chico de su edad y de su tamaño. Lo que sí es cierto, es que un pene da miedo meterselo por un sitio en el que nunca has metido algo así, no importa el tamaño.
Una vez que se ha asegurado que mi entrada está lista, se deja caer en la cama y me hala para besarme.
—Todo estará bien —promete.
Me doy media vuelta y me acuesto en posición fetal. Según dice, leyó que así es mejor para la primera vez del sexo anal. Coloca la punta de su miembro en mi entrada y se puede escuchar nuestras respiraciones aceleradas, ambos temerosos de lo que pueda pasar. Introduce la punta y siento algo de dolor, lo detengo con la mano para que espere un momento y luego le dejo para que continúe.
De manera lenta, su miembro avanza por mi entrada hasta que siento el ángulo de su cuerpo encajar con la curva del mío. Siento un ardor alrededor del ano y dentro del mismo conducto. Kelvin me da pequeños besos en todo el cuello y se apoya de su brazo para darme uno en la boca.
Comienza a moverse poco a poco, sin salirse mucho y dejando que el miembro se quede adentro la mayoría del tiempo.
—Se siente genial —dice en un tono bajo en mi oído.
Coloca una mano en mi cintura y comienza a subir la velocidad de sus movimientos, separando nuestros cuerpos y juntandolos de nuevo. No puedo decir que lo estoy disfrutando mucho, más placer siento con sus besos y la manera en que me está tocando.
Con rápidas embestidas, Kelvin aumenta la cantidad de gemidos bajos de placer que suelta en mi oído, diciendo cantidades de cosas que me dan a entender lo está disfrutando. Su mano viaja a mi miembro que está duro y comienza a masajearlo. Kelvin se anticipa al placer y se corre primero que yo, con un grito bajo de locura.
Agradezco que no me haya hecho correr, no creo que aguante uno más después de el que viene.
Su respiración está entrecortada, el sudor corriendo por su piel y una sonrisa tonta dibujada en su rostro.
—Eso estuvo... —toma aire— increíble.
—Y todavía te falta —le recuerdo.
Me mira con una sonrisa y se levanta para retirarse el preservativo y lavarse.
Una vez que ya pierdes tu virginidad de manera oficial, la manera en que te desinihibes, es como si estuviese tres o cuatro botellas de alcohol en tu cuerpo, solo es tu cerebro que trabaja por instinto y quedas cómo: ¿en serio hice eso?
Kelvin regresa del baño y gruñe por lo bajo cuando me ve en la posición en la que me hizo la dilatación. Pasa su mano suavemente por mi trasero y sube a mi espalda.
—¿Estás seguro de querer hacerlo en esta posición? —pregunta.
—No me digas que ya tienes miedo —respondo.
![](https://img.wattpad.com/cover/210994707-288-k17727.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Enséñame a Soñar
RomanceJonah Boat es un chico de 17 años estudiante del último año de bachillerato. Su vida gira en torno de estudiar para ganar una beca en la universidad de sus sueños y acompañar a su mamá a la iglesia. El control que tiene Jonah sobre su vida es alter...