Enséñame a Soñar

Capítulo 32

La entrada del club está despejada, lo cual me parece extraño siendo que es viernes y normalmente aquí viene mucha gente. Sin embargo, del otro lado, puedo ver una especie de estacionamiento con mesas, sillas, una barra y música en vivo.

-¿Por qué no hay gente esperando para entrar? -le pregunto a Kelvin cuando llega a mi lado y le entrega las llaves de la camioneta a un hombre para que la guarde.

-Esa gente que está allá -señala al otro lado-, está esperando a entrar. En realidad, nunca entran. A mí papá se le ocurrió esa idea para ganar dinero y no tener gente esperando frente al club, algo que siempre le ha parecido ordinario.

-¿Y por qué la gente no se queda simplemente de este lado sin la esperanza de entrar?

-El club es otra cosa, mi amor. La gente piensa que estar el Gold & Blue le da un estatus o que se yo. Además de que es más seguro que estar al aire libre. No corres riesgos por lluvia, un buen piso para bailar, las luces, ese tipo de cosas.

Estamos esperando que los tontos con los que nos vamos a ver lleguen. Según le dijeron a Stephanie, están en el estacionamiento del frente. Kelvin me dice al oído que Stephanie se ve hermosa y le ánimo a qué se lo diga a ella, aunque se niega porque le da vergüenza. Me río por el hecho de que me digas cosas peores a mi y le avergüenza decirle a una chica que se ve atractiva.

-Kelvin me ha dicho que te ves hermosa -le digo.

-¿Por qué no me lo dice él? -lo mira.

-Tiene vergüenza -admito y Kelvin me da una nalgada.

Stephanie sonríe y Charlie solo pasa su mirada de uno al otro.

Ariadna, Marcelo y Nicola cruzan la calle y se encuentran con nosotros. Los tres le dedican silbidos a Stephanie, quien da una vuelta mostrando su sensualidad.

-Excelente idea las medias -le dice Ariadna.

-Fue idea de Jonah -responde.

-Soy Miranda Presley -opino y todos reímos, excepto Charlie y Kelvin.

Si uno no fuese mi novio y supiera que el otro tiene interés en mi, diría que son heteros.

Kelvin nos entrega una pulsera azul con bordes dorados a todos y nos explica que eso es lo que indica podemos disponer del área VIP como queramos.

Automáticamente, mi mente viaja al día de la fiesta de navidad cuando Kelvin y yo estuvimos en ese área besándonos y comiendo.

Aprovecho para presentarlos a todos, especialmente Nicola con Charlie y espero que mi plan funcione.

Entramos al club y, definitivamente, es otro nivel comparado al estacionamiento en frente. Todo el club es azul de diferentes tonos, haciendo contraste con las luces que parpadean. Los detalles, adornos, las barras, los tubos, la plataforma donde está el DJ, todo está en dorado y hace que el lugar luzca elegante, sobrio y jovial al mismo tiempo.

El lugar está abarrotado, la buena música inunda el lugar y es inevitable no querer bailar.

Mi cuerpo comienza a moverse cerca de Kelvin al escuchar una versión remasterizada de Sweet Dreams (Are Made of this) de Eurythmics. Sus pasos comienzan a mezclarse con los míos y solo puedo disfrutar la sensación de estar completamente libre. Estaba tan perdido disfrutando la canción, que cuando abro los ojos, veo a Stephanie parada a un lado con Charlie, ambos estupefactos.

Los otros tres chicos y Julio están disfrutando de la música igual, olvidados de mis dos amigos. Lo peor del caso es que supongo que ambos se sentirán incómodos bailar entre ellos, no puedo bailar con Charlie porque Kelvin nos mataría y tampoco puedo ponerlos a ellos a bailar juntos.