CAPÍTULO CON CONTENIDO +18 EXPLÍCITO
—Hola, Jonah. Los extrañé hoy, ¿todo está bien?
—Sí, Charlie. Todo bien. Es que mi mamá está de viaje y me vine a casa de quién te comenté.
La línea queda en silencio y puedo escuchar su respiración al otro lado del teléfono, un poco pesada porque debe estar imaginando donde estoy.
—Te quería invitar mañana a mi casa para repasar un poco la tarea, puesto que el martes tengo el examen.
—Dile que no —me dice Kelvin.
Yo volteo a mirarlo con el ceño fruncido al no entender.
—¿A qué hora, Charlie? —le pregunto, regresando mi mirada al televisor.
—A la hora que puedas. Estaré aquí todo el día —responde.
Kelvin retira su brazo de mi agarre y se endereza cuando estoy afinando detalles mínimos con Charlie. El papá nota la tensión en la sala y se retira, huyendo a tiempo.
—¿Puedes explicarme qué es lo que te pasa? —pregunto al colgar el teléfono y ponerlo de nuevo en la mesa.
—Nada —responde.
—Abrazame de nuevo, entonces —le exijo.
—Me duele el cuerpo.
—Kelvin...
—Me molesta que vayas a ver a otro chico mañana aún cuando te dije le respondieras que no. Seguro es el chico ese con el que salías en la foto.
Sí es él.
Y si supiera que ha pasado más que eso, tendría razones de sobra para estar molesto.
—Para empezar, no me puedes negar ver a mis amigos o conocidos. Segundo, Charlie es de la iglesia a la que voy, no hay manera que pase algo entre ambos. Y ya que hiciste el comentario, sí es el de la foto.
Kelvin cambia el televisor de manera indiferente, como que no prestó atención a nada de lo que le dije. Me arrimo a su lado y pongo una mano en la parte interna de su muslo, pasando mis dedos juguetones. Toma mi mano por la muñeca, pero la deja en ese mismo lugar.
—Detente, o querré follarte de nuevo —advierte.
Subo mi mano hasta su entrepierna que se está despertando y le hablo en un tono bajo en el oído.
—¿Y si eso es lo que quiero?
Kelvin cierra los ojos, tratando de debatirse si caer en la manipulación o hacerse el duro. Finalmente cede y se levanta, agarrándome de la mano y casi arrastrandome cuesta arriba.
—¡Que manera de resolver las diferencias! —se sorprende el papá de Kelvin, quien está sentando en la escalera—. En mis tiempos teníamos que regalar chocolates y rosas, luego era una eternidad para ver a linda de nuevo.
—Si vuelves a abrir la boca le diré a mamá que tenías los pies arriba de la mesa de centro y no podrás ver a linda tampoco —le advierte Kelvin.
—¿Uno no le puede hacer un simple comentario a sus hijos? —baja las escaleras.
Entro a la habitación primero que Kelvin y lo espero detrás de la puerta. Cuando entra y la cierra, lo empujo por detrás, para luego recordar el dolor que debe sentir.
No se queja, sino que se da media vuelta y lo empujo de nuevo. Puedo ver algo de fuego en sus ojos negros, una sonrisa media luna dibujada en su rostro. Por instinto, cada paso que doy, él da uno paso atrás, hasta que choca con la cama. Lo empujo por última vez y Kelvin cae en la cama, me siento a ahorcadas arriba de él, sintiendo su dura erección y me muevo de manera suave arriba de él.
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Enséñame a Soñar
RomanceJonah Boat es un chico de 17 años estudiante del último año de bachillerato. Su vida gira en torno de estudiar para ganar una beca en la universidad de sus sueños y acompañar a su mamá a la iglesia. El control que tiene Jonah sobre su vida es alter...