Mi Sol Después De La Lluvia

Capítulo 2

Iara:

Despierto con un dolor de cabeza casi insoportable.

Me envuelvo en mis sábanas y bajo las escaleras con mi resaca.

- Hola. - mi voz es ronca y esconde una pizca de enojo, ¿Por qué? No tengo ni idea.

- ¿Estas bien, hija? - me dice mi madre dejando un plato con tostadas con Dulce de Leche y una taza de café.

- Solo un dolor de cabeza.

- Oh. - mi madre saca de una caja una aspirina y me sirve un vaso con agua. - toma.

- Gracias, ma, no sé qué haría sin ti.

- Seguramente morir.

- Que no se te suba tanto el ego, señora.

Mi madre me golpea en broma la cabeza y me mira de manera asesina.

- No me digas señora, tengo 40 años. - rio y ella conmigo.

- Hola. - Mili, mi hermana, está parada en el marco de la puerta de la cocina.

- ¿Cómo estuvo tu salida con Mateo? - le pregunta mamá aunque sé que en su voz se escondía un poco de enojo.  A mamá le daba mala espina Mateo, según ella no lo ve como buen ejemplo para Mili aunque ella se enoja con mi madre por pensar eso.

- Bien... La pasamos bien aunque me hizo ver una película de Marvel y pues, ya saben que no me gustan.

Sólo a mí hermana no le gustaban las películas de Marvel.

- Loca... - digo y mi hermana y mi madre rien ante el comentario.

- Y tú fiesta ay, ¿cómo estuvo? Volviste tarde.

- ¿En serio volví tarde? No me acuerdo de nada en realidad.

Dylan me besa y yo logro darme cuenta que no solo me atraía este chico, sino que el amor a primera vista existe.

Mi mente se llena de los recuerdos de la noche anterior. Mierda.

Subo a toda prisa hacia mi habitación ignorando las caras de mi madre y mi hermana.

- Vamos, atiende Zoe. - necesito preguntarle qué pasó ayer, mis recuerdos no son nada buenos.

- Hola belleza, ¿Qué pasó?

- Eso pregunto yo, ¿Que hice ayer?

- Si, hola, yo estoy bien, ¿Y tú? Bueno, en un rato estoy ahí, besos en tu gran culo.

20 minutos después una mochila que no era mía colgaba en el perchero de mí cuarto mientras en mi cama estábamos mi amiga y yo.

- Ayer te besaste con alguien, para ser más específicas te emborrachaste - ni que lo diga - y te acercaste hacia un chico que estaba sentado en el muro fumando, va, te estábamos llevando hacia el auto con Kevin y luego tú te fuiste a toda prisa hacia el chico. Lo besaste y luego le vomitaste, el chico vomito también. Luego ambos entraron a la casa, dentro no sé qué pasó pero ambos llegaron a nosotros con una felicidad absoluta. Tienes suerte, tienes su número, dijo que cuando estuvieras sobria le pidieras perdón.

- MIERDA, ¡¿HICE ESO?!

- No grites desquiciada

- ¿QUÉ NO GRITE? LE VOMITE LA CARA A UN CHICO, PERDÍ TOTALMENTE MI DIGNIDAD.

Al rato estoy aquí, esperando a que el chico hablado me atienda, al parecer se llama Dylan.

- ¿Hola?- una voz grave suena al otro lado del teléfono y yo siento que está a punto de darme un orgasmo.

- emmm... Hola, soy Iara, la chica de anoche...

- Ah, hola, ¿Te sientes mejor?- ¿Cómo podía preguntarme eso cuando le vomité la cara?

- Hola, soy Zoe, su mejor amiga, ¿Estas ocupado ahora? Ella quieren que se vean.- mierdaaaa, ¿cuándo me saco el teléfono está chica? Es rápida y me hace perder aún más la dignidad, aparte de que nunca dije eso.

- Pues no, no estoy ocupado, ¿Les parece vernos a las 22 en el parque?

- Me parece perfecto.- ahora la que hablo fue mi boca y sin mi permiso.

- Bueno, las veo luego.

Y así, una hora después ya estábamos arregladas, a diferencia de mi amiga, yo iba "normal" no estaba maquillada, tenía una camisa a cuadros abierta y por abajo tenía una remera negra lisa y un jean azul, mientras Zoe estaba con un vestido que le ajustaba cada una de sus curvas y unos championes negros, igual que yo, aunque ella si estaba toda maquillada, no podía encontrar su cara entre tanto maquillaje.
Mi autoestima se baja con tan solo ver a esta chica.

- Mamá, saldremos. Te amo.

Y así, a las 22 estamos esperando a nuestro famoso chico.

- Hola. - la misma voz que escuche por teléfono suena a mi espalda, me doy media vuelta y cuando me topo con su rostro, me doy cuenta porque dije que era el amor de mi vida.

- Hola amor de mi vida.

Adiós dignidad, adiós suerte en el amor y así confirmo que en mi ADN no está la palabra "amor".