Mi Sol Después De La Lluvia

Capítulo 17

Dylan:

Habían pasado 4 días desde que le dije te amo a Iara por primera vez, si, fue muy pronto pero no pueden olvidar que ella apenas me vio dijo que era el amor de su vida y no solo eso, me vomitó, pero si, la amaba.

Iara no me respondió cuando le dije eso, simplemente Zoe la salvo de esa situación diciendo que la tendría que ayudar a conseguir chicos.

Mañana cumplo un mes con Iara y aunque sea una cifra pequeña y la gente no suele celebrarla, yo soy diferente, yo a Iara la amo muchísimo y aunque capaz lo nuestro no sea para siempre, no quiero que me olvidé, aunque para ser sinceros, si de mi depende no dejaría a Iara por nada, capaz no la conozco tanto, pero algo pasa, ¿No les pasa tener ese presentimiento raro de que están en lo correcto? Bueno, eso me pasa cada vez que pensaba en que lo nuestro con Iara podría durar cierto.

Porque estás enamorado, idiota, no porque en verdad vaya a pasar, esa chica se cansará de ti.

Mi voz interior (ahre jeje) no mentía, Iara en algún momento se aburriría de mi pero yo no sería como esos idiotas que siempre repiten "Ay, porque te aburrirás de mi" a cada dos segundos a sus novias, así es obvio que la chica se aburrirá y dirá "hasta la próxima" porque si fuera mujer lo haría.

Me acerco al rostro de mi novia que aún duerme, eran las dos de la tarde y mi chica aún dormía, no sé lo diría cuando se despierte porque seguro se ofende y diría su típica frase que repite como lorito cada vez que alguien le dice que duerme mucho "¿Acaso hay un momento en específico para dormir? ¿No? Pues bien, déjame dormir" ama dormir, es muy vaga.

Me sorprendo al ver que mi perfecta novia está de abriendo sus ojos, parecía un cachorro bebé, siempre la compararé con eso, así como ella me compara con Pantene.

- Hola linda princesa, ¿No sería tan amable de besar a este sapo para descubrir en lo que puede convertirse?

- Con gusto, señor sapo. - Iara me da un beso y yo se lo devuelvo con más intensidad para tomarla por la cintura y posicionarla encima de mi.

- ¿Te vuelves Christian Grey?

- Si, el Charlie Tango nos está esperando, señorita Anastasia.

- Oh, enseguida subo señor Grey.

- Oh, espere, tengo otro helicóptero. Un MD 600N

- Pensé que te ibas a señalar el paquete y dirías "No soy Christian Grey, soy Tony López y este es mi helicóptero." - mi novia empieza a reír y yo la miró confusa cosa que la hace reír aún más, ¿Quién es ese Tony? - Tranquilo, amor, es un chico de TikTok. - ME DIJO AMOR JABSVQFBKA.

Deje de escucharla cuando me dijo "amor", Dios, ¿Hay posibilidades de morir de felicidad o qué tu corazón salga de tu pecho? Porque estoy seguro de que uno de los dos me pasará.

- ¿Pasa algo? - Iara me mira confusa aún encima de mí.

- Contigo a mi lado, ¿Qué podría pasarme? - Mi novia se sonroja y volvemos a besarnos.

(...)

- ¡¿Cómo que no tiene helado de menta?!

Estamos en una heladería y efectivamente, la chica que grita por helado es Iara. Los niños que hay cerca la miran con miedo mientras que Zoe, Fran y yo, nos hacemos los tontos mientras Iara le grita a una cajera, está chica está loca.

- Suerte, Dylan. - Miró a Zoe antes de que la loca por el helado se acerque a nosotros y salgamos del local.

- ¡¿PUEDEN CREER QUE NO TENGAN HELADO DE MENTA?! AGHH. - Iara me agarra el brazo y clava sus dientes.

- Mierda, duele. - a mí novia parece no importarle así que para que me suelte le hago cosquillas.

- No vuelvas a hacer eso, no puedes hacerme reír en un momento tan serio. - yo alzó mis manos en son de paz. Mejor que le consigamos helado de Menta rápido o me despido de todo o de unas vacaciones tranquilas, todavía nos queda una semana para estar aquí en Nueva York.

Un señora se acerca a nosotros y nos dice algo en inglés y el primero en responder soy yo. Luego de que la anciana se vaya Iara sé gira hacia mi con confusión.

- ¿Tú también hablas chino? - mis amigos y yo empezamos a reír mientras que Iara se mantiene seria y firme en el lugar.

- Será mejor que me consigan rápido mi helado. - me acerco para darle un beso en los labios.

- Si, mi reina.

Mi apodo hace que se le escape una leve sonrisa, le gustaba que la llamara así mientras que en mi mente solo se repetía el apodo que ella me dijo en la mañana.

(...)

- Toma. - Zoe le entrega a mí loca novia un pote con helado de menta dentro, todos tenemos potes pequeños, Zoe se pidió de chocolate, Fran de uno que parecía multifruta y yo de ananá, ¿Vieron cuando dije que todos pedimos potes pequeños? Bueno, en el todos no entraba Iara, quién se pidió el pote más grande posible y seguramente se pedirá algo para llevar.

(...)

Recién llegamos de la heladería, Zoe y Fran se fueron a sus respectivas habitaciones mientras que Iara y yo nos fuimos a la nuestra.

Empiezo a desvestirme al frente de Iara quien al instante se vuelve roja.

- ¿Te molestaría que duerma así? - le señalo mis boxer y ella niega con timidez a la vez que yo le paso mi remera que en el medio tiene un estampado tipo vintage de Maroon 5.

- ¿Y yo puedo dormir así? - empieza a desvestirse también y yo aprovecho para ver el mayor tiempo posible su cuerpo semidesnudo. Iara se pone mi remera con rapidez y yo le sonrió, en estos momentos solo siento las mariposas que habitan en mi estómago, las ganas de comerla de pies a cabeza o las ganas de tenerla en mi vida para siempre.

Nos acostamos cada uno de su lado y yo estiro mi brazo para agarrar la cintura de mi novia y traerla contra mi apoyando mi cabeza en su pelo. Olía jodidamente hermoso.

- ¿Estas oliendo mi pelo?

- Capaz.

- ¿Dylan?

- ¿Si, mi reina?

- Yo también te amo.