Capítulo 23 Maratón 3/3

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Zoe:

Los chicos tiran las bombas mientras que mi mejor amiga y yo tiramos los huevos y el aceite.

Las personas que querían salir se estaban resbalando y nosotros salimos corriendo hacia el aparcamiento.

Cuando subimos a la camioneta de Dylan todos soltamos un suspiro de alivio.

- ¿Nos atraparán? - pregunta Iara dudosa.

- No, señora aburrida, no lo harán. - digo yo.

Todos compartimos una mirada y de la nada empezamos a reír.

- ¿De qué reímos? - pregunta Kevin entre risas.

- No sé, ¿De qué reímos? - le contesta Dylan.

Todos nos dejamos de reír.

Dylan enciende el auto y pone música.

Iara empezó a moverse en mi falda al ritmo de 18 de One Direction.

- ¿Se habían dado cuenta que está canción pegaría bastante con Iara y Dylan? - digo yo.

- Si, ¿No? Digo, se aman desde que tienen 18. - dice Francisco.

- Corrección, yo tenía 17 y el 18, Dylan es un pedófilo. - Iara señala a su novio como si fuera culpable de algún crimen.

- Culpa tuya por vomitarme y ser tan irresistible. - mi amiga le echa la lengua y Dylan le lanza un beso.

- Dios, pobre de sus hijos. - dice Diego. Iara se tensa sobre mis piernas y empieza a mirar atenta las casas pasar a través de la ventana del auto.

- Y 18 podría sonar en su boda. - ahora el que hablo fue Fran y Dylan le lanza una mirada de "te voy a matar si no te callas".

- ¿No han hablado sobre eso?

- ¿No es pronto aún para que lo hablen? - le respondo a Kevin tratando de sacar la incomodidad del ambiente.

(...)

Chat con Diego :

D- Que feo fue tenerte tan cerca hoy y no poder besarte o algo.

Z- Es que... No sé si este lista para decirlo, digo, ni siquiera somos algo.

No podía verlo pero sabía que se estaba riendo.

La otra vez Diego y yo fuimos a la fiesta. Alcohol, mucho alcohol. Ya saben cómo habrá terminado la cosa...
El tema es que luego de eso nos hemos visto un par de veces pero aún no estaba segura de que me pasaba, sabía muy bien que clase de persona era Diego, el si que tenía un harem de chicas, yo por otro lado, me he mantenido muy alejada de los chicos (descartando a Diego). Cuando dije que queria que Drake sea mío no me refería a novios o algo, no, algo en el no paraba de decirme "descubreme, averigua la verdad", según Iara, estoy loca. Capaz lo estoy, pero ese chico era jodidamente sexi y aún no entendía como ningún buitre se le había acercado.

Larissa, la madre de Iara:

Miró la foto donde estábamos los cuatro, como una familia feliz. Aún no se lo había dicho a mis hijas, pero su padre había abusado más de una vez, por eso le pedí perdon a Iara. Fui idiota, no logré alejarme de él apenas pasó por primera vez, deje que el continuase y permití que estuviera bajo el mismo techo que mis hijas. Tendría que haberlas cuidado...

Había visto a Carlos la otra vez, me había dicho que mi hija Iara tenía un mensaje, una advertencia.

Quería alejar a mis hijas de acá, llevármelas lejos de nuestro pueblo el cual solo me recordaba todo lo que hacía mi esposo, las denuncias que llegan todas las mañanas que lo culpan por haber abusado de alguien. No entiendo cómo me casé con él... Todavía no lograba encontrar a alguien, habían pasado ya 10 años desde que falleció y yo ni siquiera podía mirar a alguien. Mi miedo en realidad era mirar a alguien y  sentir que él se enojaría y me haría daño de nuevo.

Agarró de otra de sus cajas una libreta. Ahí anotaba todas las chicas a las que había lastimado, también había niños.

La lista era larga, ocupaba casi toda una libreta de 96 hojas... No sabía con que cara pedirle perdón a las familias que la habían pasado mal por culpa de Enrique, mi difunto esposo.

Subo las escaleras del ático para salir a mí hermosa sala.

No se lo había dicho a Iara, pero había contratado un guardaespaldas para ella, se llama Drake.

Carlos me dijo que sus compañeros estaban buscando venganza y tenía que poner a salvo tanto a Iara como a Mili.

El impacto contra un gran cuerpo me saca de mis pensamientos.

-¿Qué mierda?

- Larissa, hasta que nos vemos. - el hombre que estaba frente a mí sonría de manera macabra.

- ¿Quién eres?

- La muerte.

Antes de que pueda reaccionar, saca un arma de su cinturón y me la pone en la frente.

Lo siento, Iara y Zoe.

Nota de la autora:

Hola:D bueno, ¿Cómo estuvo el maratón?

Estoy un poquito mal por lo de Larissa, pero, esto hará que nuestras hermanitas salgan de su mundo de rosas.

Sé que Larissa no tuvo mucho protagonismo en lo que va del libro, pero bueno, lamentablemente tuve claro desde un principio cual sería el destino de nuestra amiga ;(

Bueno, dejando de tema esto, espero que estén disfrutando el libro :D.

Besos.

Cande ❤️

Mi Sol Después De La Lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora