Capitulo 15

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Iara:

Un mes después.

Flashback :

-¿Qué harás para tus 18, hija?

Dirijo mi mirada hasta mi madre. Esta parada en la cocina haciendo churros.

¿Qué haré para mis 18? Faltan 5 meses y no sé aún que hacer, ya tenemos cierta cantidad de plata en el banco pero no quita el hecho de que yo sea una indecisa y no me decida por una fiesta o viaje.

Subo rápidamente a mí habitación y agarró mi celular para llamar a Zoe. Lo decidiremos juntas, ¿Por qué? Primero, porque es mi mejor amiga y ella me conoce, segundo, en cualquiera de los dos planes estaba ella.

- Hola, mi amorrr.

Bien lesbis nosotras cuando se nos daba la oportunidad.

- Hola zorra. Necesito tomar una decisión.

- Cuente conmigo.

- ¿Viaje o fiesta por mis 18?

- Imagínate conocer un europeo, yo diría viaje.

Aunque no la podía ver sabía que estaba haciéndose ilusiones o simplemente sonreía con picardía.

- Para de sonreír así o fantasear.

-¿Me estas espiando?

- Capaz.

Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que hablo.

- Viaje será.

- Y europeos también.

- Adiós perra hermosa.

- Adiós, diosa.

Dejo mi celular y bajo las escaleras para contarle mi decisión a mamá.

- Viaje.

Fin del flashback.

- Prometanme que me llamarán cuando lleguen. - mamá hablaba como si no nos fuera a ver por diez años.

-  Señora, usted sabe que está chiquilla mayor de edad llegará sana y salva, pero el problema es como volverá. - Zoe no ayudaba mucho.

Escucho como por el altavoz del aeropuerto mencionan nuestro viaje, iríamos a Nueva York.

- Adiós, mami. - le doy a mi madre un beso rápido en la mejilla y le agarró la mano a Dylan y a Zoe para salir corriendo.

Sip, Dylan venía con nosotras y no porque yo quisiera, les cuento.

Tengo una señora que se llama madre que no confía mucho en que mi mejor amiga y yo estemos solas, así que le pidió a Dylan a espaldas mías que viniera con nosotras.
Qué poca confianza que nos tiene.

Cuando estábamos llegando para abordar al avión Dylan nos cincha del brazo a mí amiga y a mí.

- Dylan, no hay tiempo para juegos, tenemos que ir a tomar el avión.

Él nos sonríe a mi amiga y a mí. No llegaríamos al avión, mierda. Maldito Dylan y que se le ocurren cosas a último momento.

Llegamos a una pista de aterrizaje vacía, a pesar de unos aviones estacionados que habían. ¿Estarían rotos?

Dylan nos suelta y se dirige hacia un avión negro con rallas doradas que ni siquiera sería visible si no estuvieran los focos que iluminan el lugar.

- Vengan. - mi novio nos señala con su mano el avión que ahora tiene las luces prendidas y hay un señor esperando al lado de la escalera que baja por la puerta.

- Por si morimos por la culpa de tu príncipe, te amo amiga.

Zoe me miraba con Tristeza. Moriríamos por culpa de Dylan, o peor, iríamos presas y después nos matarían nuestros padres.

- Yo también te amo, perra.

Nos agarramos las manos y cerramos los ojos para caminar hacia Dylan como soldados.

- ¿Qué hacen?

Dylan está frunciendo el ceño y nos mira como si estuviéramos locas. El señor que está al lado de la escalera nos mira igual.

- Estamos robando un avión, solamente disfrutamos nuestros últimos momentos de vida juntas.

- No estamos robando nada, locas.

Nos miramos con Zoe extrañadas.

- ¿Ah no?

- No.

- Mmm...

- Este avión es mio, idiotas, lo compre meses después de comenzar con el club.

- ¿Tu club es privado? - pregunta Zoe a la vez que yo pregunto otra cosa:

- ¿Mi novio es millonario?

Dylan ríe.

- Si, mi club es privado y capaz, puede ser que tú novio sea millonario.

- Arrogante.

- Arrogante.

Zoe y yo hablamos al mismo tiempo.

- Por eso eres mi mejor amiga, mi amor.

- Lo mismo digo, perra.

- Lamento interrumpir su momento lésbico, pero, denle sus maletas a William.

Le damos nuestras maletas al tal William que resulta ser el hombre que estaba parado al lado de la escalera.

Tiene cara de Grinch, para mí será El Grinch, no William.

Cuando subimos al avión hay un chico más al fondo, miró a Dylan extrañada.

- Él es Fran, mi mejor amigo.

Veo como Zoe ya no está a mi lado y va corriendo a sentarse al lado del tal Fran.

- Soy Zoe.

- Yo Fran.

Ambos tienen una sonrisa traviesa en su rostro, no sé qué tan bien terminará el viaje entre ellos dos.

Mi rey sin previo aviso toma mi mano y nos guía a ambos hacía unos asientos que hay, va, unos de los muchos asientos que hay.

Nos sentamos y abrochamos nuestros cinturones, yo aprieto aún más fuerte la mano de Dylan y me recuesto en su hombro.

(...)

Empiezo a abrir lentamente mis ojos, Dylan ya no estaba sentado a mi lado.

- Al fin despiertas, pensé que te perderías la fiesta.

Zoe sostiene una bebida en su mano al igual que Dylan y Francisco. ¿Se emborracharían apenas empezando el viaje?

Sonrió de costado y aunque este aún media dormida tomo yo también una bebida.

- Brindemos. - Miró a Fran que fue el que hizo la propuesta.

- Por Iara, que cumple 18 años.

- Por la comida, el helado de menta granizado.

Todos hablamos a la misma vez y la que quiso brindar por la comida y el helado, fui yo.

- Siempre tan gorda tu.

Le echo la lengua a Zoe y todos le damos un trago a nuestra bebida.

Al menos no será aburrido.

Mi Sol Después De La Lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora