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El silencio era incómodo. Se podía notar bastante el temor de los alumnos en el comedor, además de que muchos estaban saliendo lo más posible que podían. Zayn miró enojado a cada uno de ellos, caminó hasta el cuerpo de Jackson, viéndolo como un simple idiota, nada más que un desecho. Alzó su pie, colocando su bota sobre el pecho del chico y haciendo presión, sacándole un jadeo de dolor. Niall miraba con una sonrisa, Malik era muy impulsivo para las cosas.

—Otro rumor y me encargaré de ustedes. —dijo viendo a todos amenazantes.

—Y otra pelea y creo que serás expulsado. —la voz cansada de Liam llegó a sus oídos.

—Que le den.

—A mi oficina, Zayn. —ordenó. —Niall, ¿podrías acompañarnos? —pidió viendo al rubio a lo lejos. Horan alzó las cejas, terminando de comer su almuerzo y poniéndose de pie.

Comenzaron a caminar detrás de Liam. El personal de enfermería se encargó de Jackson, llevándolo en una camilla hasta el piso de medicina. Zayn no hablaba, a pesar de caminar al lado de Niall, no quería hacerlo tampoco. Hoy en la mañana había llegado y se encontró con medio instituto hablando estupideces sobre ese oxigenado y él. Era algo incomprensible, las personas se sorprenden de todo, que se calmara durante una semana con el imbécil al que odia no significaba que fueran algo. Maldición, odiaba los rumores, peor cuando sabía que eran de su persona.

Llegaron a la oficina que conocían muy bien. Primero entró el morocho, sin importarle la mirada de Niall sobre sus muslos. Entraron en silencio, viendo la espalda de Liam tensarse, ambos sabían que el castaño estaba enojado. Payne se dio la vuelta, viéndolos a los dos sin decir palabras, preguntando con sus ojos lo que su boca no dejaba. Niall se sentó, sin decir nada, de todos modos él no fue quien comenzó el alboroto.

—¿Me explicarás? —le preguntó al moreno. Malik chasqueó la lengua antes de encogerse de hombros.

—¿Yo por qué estoy aquí? —preguntó curioso el rubio, alzando una ceja y doblando su cabeza de medio lado.

—Estás involucrado en esto. ¿Qué sucede, Niall? —dijo cuando supo que no iba a obtener una respuesta del otro hombre.

—¿Recuerda que le dije que podía sobrellevar a Zayn? —sonrió. Payne asintió poniendo cuidadosa atención en sus palabras. —Logré domarlo. Es decir, ya no peleamos, y eso está dejando qué hablar. No culpo a Malik por molestarse, es en serio algo incómodo.

—Mis disculpas. —susurró Liam. —Pero Zayn, eso no te da el derecho de golpearlos.

—Así aprenden. —dijo enojado. —A no meterse donde no los llaman.

Niall no pudo ocultar su sonrisa, ese hombre podía comportarse de lo más infantil si se lo proponía. Él ni siquiera le había importado esos rumores sin sentido que todos comentaban. Además, se supone que debían mantener un perfil neutro.

—Hablaré respecto a eso, no más heridos, Malik. —dijo entre dientes. —No creo que debas continuar metiéndote en problemas.

Otro silencio.

—No habrán más problemas. —habló el rubio con una sonrisa sobre sus labios. —Zayn y yo nos encargaremos de eso.

—No sé si confiar ciegamente en ambos. —suspiró Liam. —Pero supongo que debo hacerlo, última oportunidad.

Así que luego de otros minutos de regaños y llamadas de atención, ambos varones salieron de ahí. Niall estaba caminando detrás de la fuerte espalda del moreno, sumido en sus pensamientos, se lamió el labio al recordar como había tenido ese cuerpo para él solito, en su habitación, sobre su cama. Malik le había dado la mejor de las ventajas al haber admitido que deseaba tener sexo con él. Aunque eso involucrara dejar de hablarle a Safa, con la que no le molestaría tener una noche. Zayn valía la pena, lo hacía. Niall iba a llevar esto más allá, tomaría riesgos si era necesario pero tendría a Malik para él, sólo y exclusivamente en la palma de su mano.

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