RIVALS

12

No hubo respuesta, por más que Niall quisiera una, Zayn simplemente besó sus labios otra vez y se fue directo a las duchas sin ver atrás. No obstante, el rubio logró ver algo diferente en la expresión de Malik, se había suavizado, incluso quiso imaginarse un lindo sonrojo sobre sus mejillas. Soltó un suspiro, rascando su nuca nervioso, pensando en que quizás o se adelantó, o la cagó en unos segundos. Se dio la vuelta, caminando en la misma dirección en la que Zayn pasó hace unos momentos atrás.

Lo encontró desvistiéndose, con una toalla en la cintura y doblando su bóxer rojo. Fue hasta su casillero, sacándose el uniforme deportivo mientras pensaba, no creía que Zayn se enojara por unas simples palabras, le había dicho y hecho cosas peores que eso. Aunque quizás para Malik no era lo que esperaba, de seguro no quería irse más allá de unos cuantos besos y manoseadas. Gruñó inconscientemente de que un moreno le estaba mirando la espalda, desnudándose en cinco minutos, dispuesto a bañarse en otro cubículo.

—¿Dónde crees que vas? Te estoy esperando. —Niall se volteó a verlo, Malik estaba fumándose un cigarro, rascándose el estómago con pereza y viéndolo desde la entrada.

Estaba desnudo, un poco mojado y Niall sentía que lo estaba llamando indirectamente. Tragó duro cuando Zayn bostezó, su maldita quijada se veía sexy, sus músculos tensándose para poder dar paso a una figura bien trabajada y mierda, su miembro se movía con cada movimiento que sus ojos azules lo seguían disimuladamente mientras sentía el suyo propio comenzar a despertar. Dio un paso al frente instintivamente.

—Pensé que querías privacidad. —sentía la garganta demasiado seca.

—Dijiste que querías seguir duchándote conmigo y dije que sí. —frunció el ceño. —Pero como no quieres...

—¡No! —se apresuró a decir, luego moderó su tono. —No, sí quiero, sabes que quiero.

Comenzó a caminar hacia el cuerpo del moreno, tomando su barbilla y besando sus labios otra vez. Zayn tomó parte del cuello del rubio para poder profundizar el beso, gruñendo de paso al sentir unas manos atrevidas empujarlo dentro del cubículo. Zayn tomó la cintura del rubio para poder darle vuelta, sin que lo viera a los ojos, se atrevió a abrazarlo por la espalda. Niall sonrió, posando sus manos sobre las de morocho cuando esté le acariciaba el vientre, riendo cuando Malik le mordió el cuello juguetonamente.

—Así que te gusto.

La erección se le vino debajo de la vergüenza. Su expresión cambió por una bochornosa.

En sí le había dado la ventaja al ojimiel para que se burlara de él. Sabía que Malik podría estar molestándolo de ahora en adelante por un impulso. Niall lo miró de reojo, el silencio se estaba prolongando, dándole a entender al moreno que lo había agarrado desprevenido.

—Verás

—Eso dijiste. Y dos veces.

—No creo que...

—Rubio, ¿estás nervioso?

Sus palpitaciones aumentaron en segundos donde el otro varón le estaba susurrando ese tipo de cosas en el oído. Maldijo en voz baja, este no era su verdadero yo. Niall Horan era seguro, hijo de perra y siempre obtenía lo que quería. ¿Por qué ahora estaba sin palabras? Jadeando y balbuceando sin nada que explicarle al moreno. Se estaba mostrando débil ante Malik y eso no era bueno, al menos para él.

—Estás alucinando...

—Entonces no te gusto.

Algo le gritaba que reaccionara. Horan tomó aire antes de dejarlo salir disimuladamente. Se volteó hacia el cuerpo fornido que lo tenía preso y con algo de fuerza tomó el cuello de Zayn, sorprendiéndolo de paso cuando lo pegó contra la pared antes de morder su hombro con fuerza. Malik gruñó, abrió los ojos como platos cuando Niall simuló embestirlo.

Ahora el que no podía decir nada era él. Su burla pasó a ser gruñidos pues Niall no se detenía. Sentía la caliente y palpitante erección ajena restregarse entre sus nalgas, casi rozándole sus propias bolas. No podía moverse, el ojiazul lo sujetaba bastante fuerte y de la nada sentía sus piernas debilitarse. Teresa de Calcuta, que se detuviera, pedía internamente.

Otra mordida del rubio lo hizo abrir la boca para poder soltar una maldición en voz alta. Dolía, pero era más la concentración por el pene del rubio fingiendo tomar su cuerpo que casi no le puso atención. Había provocado al nene, ¿uh? Eso lo hizo sonreír. Niall alzó una ceja y lo volteó bruscamente con tal de verlo a los ojos.

—No te vuelvas a burlar de mí, morenito.

—Parece que di un punto débil...—decía entre jadeos. —Niall... espera...—el rubio se había arrodillado para llevarse el sensible pene de Malik a la boca.

No sabía cómo terminaban siempre así, pero de algo estaba seguro: Niall sabía cómo y dónde tocar para llevarlo a la locura.

—Respóndeme.

—¿A qué te refieres? —Niall sintió su corazón comenzar a correr cuando vio la expresión del otro varón al ser succionado. Zayn tenía los ojos cerrados y la boca entreabierta con cada lamida que cada sus músculos se contraían notoriamente.

—Dime que es mutuo. —esos zafiros miraban atentamente cada reacción, más ahora que pasaba ese glande por sus labios, delineándolo con deseo. —¿También te gusto?

Malik recuperó un poco el aire y se atrevió a abrir los ojos para verlo. Niall estaba serio, dejando en claro que sí estaba esperando una respuesta seria.

—¿P-Podemos ir a tu casa? —el tartamudeo del chico casi lo mata. —Y así te respondo tu pregunta.

Niall sonrió en sus adentros. Asintió y alzó a Zayn al estilo nupcial cuando notó que el moreno le flaqueaban las piernas. Esto sería interesante.

***

Josh Devine. Que paciencia tenía el chico asistente para poder soportar la presencia de la esposa de Liam en la misma oficina del director. La chica estaba hablando con Payne mientras mantenía un brazo en el hombro de éste y el otro le acariciaba la mejilla. Liam la abrazaba por la cintura mientras sonreía a ella y a su hijo. Josh sentía ganas de vomitar aunque no sabía si fuera por él o por estar presenciando al amor de su vida con su familia.

Se sentía culpable por todo lo que pasó con el castaño mientras la mujer estaba de viaje. Pero joder, ahora estaba de vuelta y sabía que existía la posibilidad de quedar en el olvido. Ya le había pasado una vez cuando Payne prefirió a la chica que a su mejor amigo, así que, ¿cuál sería la diferencia ahora? Suspiró con cansancio terminando de recoger sus cosas.

Cheryl y él no se llevaban muy bien que digamos. Las pocas veces que compartieron fue porque Liam estaba de por medio, si no de ser por ellos ni se hablarían.

Salió de la oficina, revisando su teléfono. Liam lo vio salir de su oficina, no le quitó la mirada de encima hasta que desapareció por la puerta. Sonrió una vez más al ver a su hijo entre los brazos de su esposa. Cheryl estaba de vuelta y significaba que no podría estar con su chico tan seguido.

No quería decir que la chica era un estorbo porque al fin y al cabo era la madre de su hijo, pero le limitaba estar con Josh. Y eso no le agradaba para nada.