Ocho años después.
Cuando Josh Devine tomó la decisión de alejarse del amor de su vida, fue para pensar mejor en su futuro y un poco en él mismo. Quedarse en ese instituto sólo lo llenaba de paranoia con un chico que nunca abrió la boca. Se trasladó a las zonas alejadas de Londres, donde repartían educación a personas que estaban presas, pero que les regalaban la oportunidad de seguir aprendiendo y llegar a obtener un diploma, era un sistema gubernamental que estaba aliado con el sistema educativo para esos criminales que cometían delitos pero luego de su sentencia podían conseguir trabajo gracias al título que se les otorgaba. Claro que para el subdirector fue un reto acoplarse a tener guardas de seguridad a su lado protegiéndolo, pero era parte del cambio, luego de ocho años ahora era uno de los más apreciados por los presos.
Ahora era un adulto hecho y derecho, continuó estudiando un poco hasta lograr convertirse en el propio director de ese instituto. Fue un sueño hecho realidad, aunque la oportunidad se hubiera tardado más en venir si no fuera porque el viejo director se había pensionado unos dos años atrás. Todos lo querían, porque era justo y cariñoso, comprensivo y atento con cada uno en ese lugar, incluso llegaban a confundir su amabilidad con coqueteo, por lo que muchos presos llegaban a insinuarse de forma sexual o sentimental, pero él no iba con esas intenciones.
A pesar del tiempo era un solo hombre que continuaba estando en su cabeza.
Y por eso es que lo protegían, por si algún demente quería intentar hacerle algo. Suspiró, sonriendo al ver que esos adultos que estaban ahí en realidad ponían empeño a aprender cosas productivas. Estaba firmando unos cuantos papeles, además tenía que leerse unos documentos que le mandaron en correo. Le encantaba su trabajo, pero más que eso era convivir con todas las personas que tenía a cargo; sin contar que ahora era él quien daba las órdenes, pero se había prometido a sí mismo nunca ser uno de esos directores que dejan que la fama se le subiera a la cabeza, lo hizo por experiencia propia.
—Director Devine...—entró por la puerta una chica, ella se llamaba Jessica, medio loca pero una gran mujer. —¿De casualidad tiene tiempo?
—¿Alguna razón en especial? —sonrió él viéndola unos segundos.
—No sé si cuente pero quieren visitar el instituto, los supervisores. —dijo ella.
—Claro que tengo tiempo. ¿A qué hora? —sonrió. No había nada que temer a una supervisión, Josh hacía su trabajo de manera implacable.
—En una hora.
—Entonces avisa a todos tus compañeros. —pidió amable. Ella asintió y se retiró.
El clima estaba muy tranquilo, era verano y Josh le encantaba salir a fuera a practicar un poco de deporte con los demás de vez en cuando pero por supuesto tenía obligaciones con las cuales cumplir. Le gustaba oler la fragancia que desprendían los pinos que rodeaban el instituto, sentir el viento golpearle el rostro, amaba ese lugar. Trató de aprovechar el tiempo que tenía antes de que los supervisores llegaran para terminar con un papeleo, y lo logró. Cuando dieron las dos de la tarde, unos autos se estacionaron fuera del edificio bien pintado. Dos guardas los recibieron para guiarlos hasta las oficinas administrativas.
—Están aquí. —avisó Jessica, Devine asintió, cerró las carpetas abiertas de su computadora y se puso de pie para recibirlos.
Las puertas se abrieron, Josh extendió su sonrisa.
—Bienvenidos a...—sus palabras se quedaron atravesadas en su garganta. Su sonrisa se borró para dejar paso a una mueca de asombro, sus ojos no podían creer a quien tenía enfrente.
Liam estaba igual de hermoso que siempre, con un poco de barba pero ahora relucía más. Cuando sus ojos se encontraron, Payne sonrió, viendo a quien fue su mejor amigo durante años. Se sentía orgulloso de verlo ahí, rigiendo un instituto bajo su nombre. Sus corazones se ensancharon como nunca lo habían hecho luego de ocho años sin mucho contacto, pero ahora ya no había escapatoria, las emociones estaban al borde de cada uno.
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RIVALS
FanfictionCONTINUACIÓN DE LA FIC RIVALS DEL USUARIO -UponZiall- {Ziall, completa} Dos chicos malos, dos enemigos, un instituto. Niall Horan y Zayn Malik son las pesadillas del instituto Julian Volio Llorente. Quizás la historia cambie cuando uno de ellos s...