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Cuando por fin llegaron a la casa de los Horan, Zayn abrió la puerta. Niall se veía adolorido, pero no le importaba. Malik tampoco se veía arrepentido por lo que le hizo, hasta cierto punto le daba gracia. Su moreno iba directo al punto, no lo pensó dos veces cuando tuvo que darle una paliza por lo que había pasado. Perfectamente se pudo haber defendido, pero no lo hizo porque se merecía una pequeña parte. Como sea, estaba jodido y adolorido. Su novio le pegó y ahora iba a cuidarlo, era bastante gracioso.

Horan se quitó los zapatos en la entrada al igual que el otro varón. Zayn se agachó para poder tomarlo de las piernas y así cargarlo hasta el segundo piso. Tenía poca fuerza al sostenerse, por lo que Malik tuvo que agarrarlo bien. Niall se recostó en el hombro de su novio, sintiendo la pesadez de sus ojos ganarle.

—No te duermas amor, aún no. —le dijo en el oído al rubio. —Prometo darte muchos besos.

—Eso sí me gusta.

Ambos vieron que el cuarto de Maura estaba cerrado y por dentro se escuchaba la televisión encendida. Suponía que estaba dormida como la mayoría del tiempo. Malik llegó al cuarto de Niall en un santiamén, lo puso en el suelo antes de regalarle una sonrisa divertida. Lo había dejado mal. Horan hizo un puchero, luego alzó los brazos para que el moreno lo desvistiera con más facilidad. Una vez con el torso desnudo ambos vieron los pocos rasguños que tenía, seguramente por los impactos de los zapatos militares de su novio. Zayn pasó sus dedos por ellos, besando los pectorales ajenos con cariño. El rubio no sabía si sólo lo hacía por su deseo o porque le estuviera pidiendo disculpas por haberle hecho eso. El sonido de sus pantalones desabrochados lo sacó de sus pensamientos, pronto quedó sólo en sus bóxer azules. Malik le dio la vuelta para guiarlo al baño, donde lo terminó de desvestir con el mismo cuidado.

Aprovechó que Niall estaba entrando a la ducha para darle una nalgada con suavidad. Horan sonrió y sin razón aparente sintió sus mejillas colorarse. No dejó que Zayn lo viera, hacían cosas peores sin sonrojarse, ¿por qué lo hacía ahora con un simple roce?

—¿Vienes? —lo invitó abriendo el agua caliente.

—¿Quieres que vaya?

—No tengo fuerza de nada, Zy. —rió. —Anda, ven aquí.

El pelinegro se encogió de hombros sacando su camisa y desabotonando sus pantalones con rapidez. La piel se le erizó cuando sus pies descalzos tocaron el suelo completamente frío. Se apresuró a hacerle compañía al novio. Le lavó el cuerpo con cuidado, asegurando de pasar sus dedos por todos lados, que no quedara un rincón sin visitar. Los músculos del ojiazul se relajaron asombrosamente, las manos de Zayn eran reconfortantes, demasiado a decir verdad. Eso y los susurros del moreno diciéndole en el oído que le pertenecía sólo a él ayudaban mucho.

Lo sentía como un león reclamando su presa. Lo que más le parecía extraño era el hecho que su novio no lo tocaba con deseo o lujuria, aunque pasara sus manos de aquí para allá, besara su cuello, su espalda o sus hombros susurrando un mío por donde fuera que sus labios acapararan. El agua se llevaba todo rastro de suciedad y sangre, el jabón hacía de las suyas al dejarlos limpios; oliendo cómodamente. Malik cerró el tubo con una mano, con la otra sostenía la cintura de Niall, sin querer soltarla. Horan sintió como esas manos poderosas lo volteaban para quedar frente a frente, sus ojos se encontraron, no sabiendo reaccionar a lo que los ojos mieles que tanto le gustaban estaban reflejando. No era deseo, no eran celos, no era odio, ni siquiera era cariño. Pero ¿entonces?

Juraba que podía ver ese sentimiento reflejado justo en frente de su cara. Era indescriptible, los profundos avellanas estaban entreabiertos, los labios carnosos del chico dejaban pasar el aliento en pequeñas cantidades, agregándole el hecho de que las gotas de agua los relucían aún más. Lo más cercano que logró encontrar era necesidad, el reflejo vivo de un hombre con necesidad de compañía, de alguien que quiere compartir sus mejores momentos y secretos, de tener en quien confiar cuando lo ocupa o que esté para consolarlo cuando lo necesite.

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