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—¿Por qué quieres eso? —preguntó Niall desviando la mirada hacia un punto ciego entre toda la gente.

—Sólo es una probabilidad. —el moreno se encogió de hombros, pensando que quizás sería bueno.

Vamos, él sabía que toda la situación estaba tomando un rumbo completamente diferente al de su objetivo principal. Simplemente que lo había ignorado hasta ahora para no sentir que todo lo que hacía hasta ahora con el rubio era asquerosamente bueno, o malo. ¿Tratar de que Niall Horan se enamorara de él? ¿Con qué fin? Nunca se consideró gay, la idea de estar con un hombre jamás le había pasado por la cabeza, aunque algo raro le pasaba con el rubio, pues sí, lo consideraba alguien atractivo, su cabello, sus ojos, sin mencionar su cuerpo bien trabajado gracias al deporte. Joder, lo deseaba tanto que hasta cierto punto no sabía controlarse. Sin embargo, ¿qué ganaba? ¿Quería al rubio sólo para alimentar su ego y demostrarles a todos los estudiantes que él era el mejor de ellos dos? Porque al fin y al cabo, esa era su meta.

No podía darse el lujo de distraerse, pensando en cosas sin sentido como lo era ser pareja de Horan. Aparte, sabía que su hermana intentó acercarse al rubio, algo que de vez en cuando le jodía la existencia. Quizás le ahorró una decepción, o simplemente debió dejar que ellos estuvieran juntos. No lo sabía, muchas ideas locas pasaban por su mente, pero de algo estaba casi seguro; y era que sea lo que tuviesen ellos dos, no iba a llegar muy lejos.

—¿Olvidaste lo que ganabas? —la voz del ojiazul lo sacó de su trance.

—Aun no sé si fue una buena decisión. —dijo a secas. Horan se tensó pero Zayn lo interrumpió justo cuando iba a hablar. —Para todos aquí somos novios, tu madre cree que estamos bien juntos, el director Payne no molesta más desde que sabe que existe algo aquí. Pero vamos Horan, ¿cuál es el verdadero propósito de esto? Ya me llevaste a la cama varias veces, te he dejado hacerme cosas que nunca pensé ni dejé que nadie más hiciera. ¿Qué ganaste con eso? ¿Probarle a todos que eres el macho alfa aquí?

¿Qué demonios estaba sucediendo? Las palabras tan directas del moreno tenían mudo al rubio. Es decir, ¿a qué se debía ese cambio tan radical? Más ahora que pensaba que todo estaba circulando bien. No obstante, supo que eso no era del todo probable luego de que se halló a sí mismo sin la respuesta de ninguna de todas esas preguntas. Se sentía impotente, más cuando el suspiro pesado del ojimiel sonó a través de sus oídos y acto seguido Malik se estaba poniendo de pie, rompiendo cualquier tipo de contacto que hubiera entre ellos.

—Zayn, espera...

—Terminemos esto de una vez por todas. —fue lo que dijo. —Y hagamos como si no hubiera pasado nada, como si ese trato que acepté no existiera. —lo miró desde donde estaba de pie.

Niall continuaba sin creerlo.

—Zayn...

—Adiós, Niall. —el pelinegro se dio la vuelta, sin más.

Horan lo miraba irse a lo lejos, sin saber qué hacer. Se supone que no debía afectarle en lo más mínimo, pues al fin y al cabo Zayn tenía razón, fue sólo por diversión. No podía engañarse a sí mismo. ¿Cierto?

Sin embargo, no sabía explicar el sentimiento que crecía cada vez más en su interior, y de algo estaba seguro; no era para nada agradable.

***

Harry llegó a su departamento cansado un poco de la universidad. Eso de tener exposiciones, exámenes y dar tutorías para una sola semana era matador. Suspiró mientras se quitaba los zapatos, alzando una ceja al ver que había otro par sobre la alfombra. Reconocía esas tenis, pues él mismo se las había regalado a Louis para su aniversario. Su chico estaba en casa, eso lo hizo sonreír inconscientemente.

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