Rose Jean metió sus manos dentro de su chaqueta, esperando encontrar el calor que la fría noche le había arrebatado a penas sus pies se posicionaron en la salida del edificio donde vivía. Miró como los transeúntes caminaban totalmente sumidos en sus propios problemas, sin prestar atención a lo que ocurría a su al rededor. Dejó caer su cuerpo sobre la pared, esperando con ansiedad la fortuita llegada de Timothée, quien estaba retrasado por un par de minutos, según lo que su reloj de pulsera le indicaba.
Volvió a mirar el futurista artilugio que se aferraba a su muñeca, creyendo, quizás, que de esa manera el tiempo pasaría más rápido. Pero no. No había rastro del rizado y eso comenzaba a molestarle, puesto que se encontraba sola en medio de la aterradora y para nada prometedora oscuridad de la noche. Le asustaba, más de lo que ella creía, estar parada, apoyada en la pared, porque además de los posibles peligros que la sociedad traía consigo para una joven como ella, el solo recordar el objetivo de su salida a aquella fiesta provocaba que su estómago se removiera con violencia, porque no sabía la probabilidad de éxito que tendría su plan, tampoco tenía idea lo que podría llegar a ver.
-¿Rose? - preguntó Timothée, al verla parada con la mirada perdida en el cielo, entre las titilantes e hipnotizantes estrellas.
-¿Qué? - habló, dando un leve salto hacia el lado. No había notada la llegada de su amigo.
-¿Estás listas? - soltó una sonora carcajada al ver la reacción de la chica.
-Pudiste demorar un poco más - sonrió sin gracia, con burla, porque no le parecía chistoso el susto que le había dado, además de su tardanza.
-Pero aquí estoy - le dio una sonrisa de medio lado, mientras llevaba un cigarrillo a su boca, para luego prenderlo y dar la primera calada - ¿Vamos?
Rose Jean comenzó una silenciosa caminata, seguida por Timothée, quien se dedicaba a fumar, sintiendo la dulce entrada de la nicotina a su organismo, mientras miraba como las caderas de la joven se movían con soltura a cada paso. Era un escenario mágico, verla caminar, con las manos en los bolsillos, un tanto molesta en medio de la radiante noche, cubierta por nubes blancas diluidas, en medio de las estrellas. Inhaló por última vez el tóxico humo de su cigarro, para luego botarlo y pisarlo, apagándole. Alcanzó a su compañera, quien seguía su curso sin detenerse siquiera a comprobar si es que el rizado aún le estaba siguiendo.
-¿Preparada para tu gran hazaña? - preguntó, poniendo su mano sobre su hombro.
-Estoy un poco nerviosa - confesó, dejando de lado la molestia de hace unos segundos. No sacaba nada con ponerse de esa manera.
-¿Por qué? - cuestionó, frunciendo el ceño, dándole una mirada de soslayo, sin comprender del todo sus sentimientos.
-Porque no sé qué veré o qué le diré si lo veo - sonrió de medio lado, deteniendo su paso, imitando la acción de Timothée.
Se encontraban de pie, inmóviles fuera de una casa de dos pisos de ladrillos rojos. Se podían ver las luces fluorescentes refulgir con intensidad desde las ventanas , mientras la música retumbaba por toda la cuadra. Habían personas en la entrada, rodeando la puerta, intentando entrar, mientras otros conversaban o reían, fumando un cigarro o un porro, perdiéndose en la entusiasta fiesta que se encontraba a solo unos cuantos pasos.
-Siempre sabes qué hacer y qué decir - involuntariamente, sin pensar en sus actos y consecuencias, posó uno de sus manos sobre la mejillas de Rose, quien al sentir el tacto de la áspera mano de su amigo, cerró los ojos, disfrutando del momento y las buenas vibras que le transmitía.
-Al igual que tú - habló, abriendo sus ojos, ladeando con ternura sus labios.
Las palabras del rizado la llenaron de tranquilidad, dándole la seguridad necesaria para seguir con un plan. Se dieron un abrazo largo y reconfortante, sintiendo como el recóndito cariño que se tenían flotaba por entre la cercanía de sus jóvenes cuerpos, que morían por seguir unidos un rato más. Sin embargo, desobedeciendo a sus instintos, tuvieron que separarse, no sin antes, que Timothée desordenara los rulos de Rose, quien al ver aquel acto, movió con violencia su cuerpo, dando un pequeño y ahogado grito, provocando que su compañero riera con gracia.
![](https://img.wattpad.com/cover/217435675-288-k679366.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Pursuit of happiness // t.c #1
FanfictionUna noche bastó para que un corazón se rompiera y el peso de un cuerpo cayera inerte sobre la acera. ¡Se prohíbe la copia total o parcial de esta obra! #1 trilogía Happiness