ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 1

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— ¿Mamá... Papá? ¿¡Dónde están!?... — Pregunto aquella niña con miedo en su voz.

Se dio la vuelta tratando de buscar explicaciones. Estaba en estado shook al ver la trágica escena. El ambiente silencioso, su voz era lo único que retumba en la ruinas de lo que alguna vez le vio alegría.

Vio a un hombre con una mirada comprensiva

— ¿¡Quien es usted!? —

Fue lo único coherente que pudo preguntar, su voz estaba alterada.

— Yo te guiaré ahora, no te preocupes... Maestra del viento —

Ella lo vio extrañada, no entendía lo que pasaba, ya había perdido mucho ese día, un robó y un tiroteo sería lo último que recuerde sea niña de su aldea natal.

Además, ya la había marcado un acontecimiento fatal con su hermano, se perdió entre el bosque por error y nadie lo volvió a encontrar. Ella era demasiado pequeña para cargar el peso de todas su experiencia, ella no lo podía, no podía sola.

En fin la niña apesar de tener miedo, ignoró su sentido común y todo lo que aprendió de los adultos y sus historias, para ir junto a un hombre de aproximadamente unos 38 años, tenia un buen presentimiento de el.

— Señor, ¿Cuál es su nombre? —

— ¿Mi nombre? Es Wu, pero tu pequeña _____, tú me dirás Sensei —

La pequeña no pudo responder solo asiento, pero millones de preguntas venían a su cabeza: ¿Cómo aquel hombre sabía su nombre? ¿Maestra de viento? ¿Que es eso? ¿Sensei, a qué se refiere con eso? ¿La va a entrenar o que?

Miro al hombre confundida y este solo de dio una sonrisa y una risita burlona, eso le causaba más intriga por aquel hombre de edad avanzada, pero este solo le respondió:

— Pequeña ____, relaja tu mente, todo va a ser respondido a su debido tiempo, por ahora confía en mi, y en la enseñanzas que te dare... ¿Está bien? —

Ella asintió con una sonrisa para soltar un suspiro, indicando que había seguido la instrucción de su nuevo mentor.

Vacío su mente de cualquier pregunta ya que estaba segura que la palabra del señor se va a cumplir, por la parte del señor le dio su mano, ella lo tomo con seguridad y firmeza y comenzaron a caminar hacia al atardecer...

(...)

Me despierto sudando y con la respiración agitada.

Había despertado... Ese mal recuerdo otra vez. La escena se repetía en mi mente una y otra vez, no tengo paz.

Pero no quería alarmar al Sensei Wu, estamos tratando de comenzar una nueva etapa después de que yo pudiera crecer lo suficiente y no la quiero arruinar diciendo que recuerdo la muerte de mis padres casi todos los días.

Lo sé, cliché. Una niña ve a sus padres morir frente a sus ojo y un guía mágico dice que ella tiene algo en especial y la va ayudar a descubrirlo, pero déjenme decirles, que es mucho más traumático de lo que parece.

𝙃𝙚𝙡𝙥𝙡𝙚𝙨𝙨 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora