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Llegamos a la cárcel más segura de Ninjago, Kriptarius.
No me gusta el ambiente de la prisión. Aún así me alegra encontrar una forma de detener a Chen.
Al llegar, el Sensei Wu mueve su bastón para que el guardia de seguridad nos viera.
Al instante nos abrieron. El supervisor nos recibió y nos confiscó nuestras armas.
- Lamento quitarles sus armas, aqui en Kriptarius tratamos de manejar un entorno de estimulación - dijo para entrar en un corredor lleno de trampas como puertas que aplastan todo lo que pasa entre ellas, rayos láser.
Desactivo las trampas y llegamos a las celdas. Caminamos hasta la indicación.
- Todos aquí odian a los ninjas, pero al que ustedes buscan es el que odia con cada gota de su ser a los ninjas - dijo el supervisor - último a la izquierda -
Suspire y caminamos a el.
Entramos a su celda, estaba tomando el té.
- Necesitamos tu ayuda - dijo Lloyd con una sonrisa.
Un grito salió de la boca de Phytor.
- Nunca ayudaría a los ninjas - dijo levantándose - me hicieron comer su pastilla y derribaron a cada ejercito que fui parte ¿mi orgullo no está suficientemente lastimando? -
- Venimos por otras cuestiones más importantes - dije, mientras Cole giraba la casa y lo mirábamos frente a frente.
- ¿Es por ese negociante de fideos y su secuaces? ¡Ja! Son unos farsantes - dijo - no diré ninguna palabra hasta que me devuelvan a mi tamaño original -
- Que si hablando de serpiente a serpiente - dijo Garmadon acercarse
- Garmacondraid, ahora si llamaron mi atención - dijo - negociamos ¿quieren? -
Estabamos hablando hasta que en el megáfono sonó la advertencia de un guardia, advirtiendo sobre un grupo de serpientes infiltradas en el edificio. Garmadon tomó a Phytor rápidamente y lo apretó un poco fuete, haciendo que una gota de veneno salía de Phytor cayendo en la mano de Garmadon.
- Creo que ya se porque están aquí - dijo Zane - la esencia de Phytor puede hacer que el ejército de Chen sea permanente, mire su mano -
- Zane tiene razón - la palabra se la llevo Lloyd - hay que salir de aquí y no dejar que Phytor caiga en mano equivocadas... Literalmente -
