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Estaba subiendo la escaleras se monasterio rápidamente, un pasó en falso y caí por la montaña. Que buena manera de pasar la tarde ¿No?.
Era uno de esos momentos donde hubiera dejado de lado lo raro que se ve un dragón en una ciudad, ya que me ahorraría todas esas escaleras. Tenía unos jeans, una camiseta floja que estaba por dentro de mis jeans y unos zapatos blancos, es algo cómodo para ir a la cuidad, mi cabello estaba recogido en una moño alto, llegué a los últimos escalones con la respiración agitada, empujé las enormes puertas.
— ¡Estoy aquí! — grite esperando que lo ninjas estuvieran entrenando sin mi y que me recibieran con sus armas en mano.
Pero era demasiado bueno para ser verdad, no encontré a nadie, y Sensei Wu abrió la puerta del monasterio que lleva a el circuito de entrenamiento, escuchamos gritó y fuimos hacia ellos.
Encontré la habitación y la abrí, encontré cuarto adolescente de un alrededor de 16 a 18 años de edad, comiendo pizza, con un videojuego, relajándose y divirtiéndose. Me hubiera encantado esa vida, pero no cambiaría mi vida de ahora por nada. Solo me recargue en una pared mientras el Sensei apagaba la consola.
— ¡¿Que!? ¡Nooo! — gritaron los chicos enojados.
— Solo porque Lord Garmadon escapo por un vórtice, ni significa que no regrese por las armas doradas — dijo el Sensei en la defensiva
— Pero Sensei — hablo Zane — desde que se fue Garmadon no hay nada más que paz —
— ¡Si! — se incluyo Jay en la conversación — es muy aburrido no hay nadie a quien salvar, no hay nada que hacer —
— Entrenaremos mañana — dijo Cole, recostados en el suelo.
— No dejen para mañana lo pueden hacer hoy — dije, mirando al Sensei, la había quitado las palabras de la boca, el sonrió, ya me había dicho eso y lo aprendí.
— dos cosas. — dijo Cole — Uno, _____ te escuchaste idéntica al Sensei, y dos, iba a dejar está pizza para mañana, pero como así están las cosas... —
Tomo la rebanada de pizza que estaba en la espada de Kai, pero el Sensei le dio una patada a la pizza que estaba en la mano de Cole fuera de la habitación, me moví un poco para no tocarla.
— ¡No hay pizza para ti! — dijo el Sensei para regresar a su puesto inicial — para alcanzar su potencial, ahí que entrenar —
— Ammm... ¿Recuerda cuando hice algo llamado tornado de la creación? Yo creo que estuvo de lujo — dijo Kai.
— Ustedes están rozando la superficie de su poder — dijo el Sensei — aún hay muchos secretos que tienen que descifrar, ni siquiera exploran los poderes que tienen su armas doradas —
