⚔Un nuevo destino abrirá sus puertas. La hermana de Emrys, algo que en las leyendas no se mencionaba.
La verdadera leyenda Artúrica aparecerá para dar un nuevo futuro al futuro Rey de Camelot, Arturo Pendragón... Quien se enfrentará a peligros inima...
Me encontraba en la casa de Gwen. Cuando desperté vi que no estaba ella, así que decidí darle una nota para que no se preocupara.
En la nota puse que iría a ayudar a Gaius y a Merlin, para repartir los medicamentos como todos los días. Coloqué la nota encima de la mesa. Decidí irme hacia el aposento de Gaius.
Entré y vi que Merlin no estaba, estaba Gaius sólo mirándome.
—Gaius, ¿qué ocurre? ¿Y Merlin? —pregunté. Dirigí mi mirada hacia su habitación, se encontraba vacía.— ¿No íbamos a ir los tres a repartir medicamentos por todo el poblado? —Pregunté.
—Sí, pero tengo otro trabajo para tí.... Otro trabajo distinto —Dijo él y yo le miré extrañada— Merlin se encargará de repartir los medicamentos a la gente.
—¿Pero, qué trabajo es? —pregunté.
—Deberás traerme unas hierbas.
—¿Unas hierbas? Yo no entiendo de hierbas... creo que...
—No, sí, lo entenderás. —Se dio la vuelta y se paró delante de un libro para mirarlo, yo me acerqué para mirarlo también— La hierba que debes buscar se llama "Lavanda". —Dijo Gaius mientras señalaba el dibujo de aquella hierba en el libro.
—¿Para qué quieres esa hierba?
—Es una hierba curativa. Puede curar quemaduras y aliviar el dolor de cabeza. —Decía él explicándome.— Necesito esa hierba para trabajar y yo no estoy en condiciones de andar tanto.
—¿Pero dónde se encuentra esa hierba? —pregunté. No creo que esté tan lejos...
—Debes ir primero a las montañas blancas y desde allí verás un pequeño lago. A las orillas del lago encontrarás la hierba que buscamos —Dijo él. Yo le miré dudosa.
—¿Y quieres que ande yo todo eso para cojer una hierba....? —le miré alzando una ceja.
—Bueno, es que es una hierba especial y no se consigue cerca de aquí. Merlin no puede, tiene trabajo por delante. —Me miró— Tú eres joven, no creo que te pierdas.
—Bueno, si no hay más remedio.... —dije con pesadez y Gaius me sonrió. Le devolví la sonrisa.
Salí de su aposento y me dirigí hacia allí. Gaius me explicó que debería ir primero a las montañas Blancas.
Cabalgaba con mi caballo por el bosque que separaba a los reinos cercanos a Camelot. Tenía un mapa por si me perdía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
《Más tarde》
Miraba el mapa, había muchos lugares alrededor de Camelot... menos mal que llevaba el mapa, porque o sino sería capaz de aparecer en la aldea de Ealdor.
Cabalgaba hasta que de repente me paré en seco. Escuché una voz. Callé por un momento y pude escuchar con claridad que era un llanto, y de mujer.
