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A mediados de marzo, la chica de derecho, que ni sabía cómo se llamaba, tenía un look diferente. Su cabello llegaba un poco arriba de los hombros y lo tenía lacio, si antes se veía genial, esto la hacía ver increíble. Me entraba el impulso por acercarme y hablarle, pero estaba Lourdes y no podía hacerlo, porque tenía claro qué intenciones tenía para acercarme.

Caminaba acompañada de Irene cuando la vimos, un poco más cerca que de costumbre.

—Ha cambiado su look

—¡Wow! Si tú no me lo dices no me doy cuenta, Claudia

—Tu sarcasmo duele

—Y tú irritas

—¿Se puede saber porqué estás molesta?

Nos detuvimos casi al mismo tiempo para mirarnos.

—¿Crees que voy a admirar a esa chica cuando la que me gusta es Lourdes que se la pasa con ella?

—¿Porqué te gusta? Hay muchas chicas guapas...

—Lourdes no sólo es guapa

—No lo digo por eso, sólo que...

—Haber, a mí me gusta Lourdes y a ti su novia ¿hay algo diferente? Yo creo que no

Comenzó a caminar, se notaba más molesta que al inicio.

—Oye, lo siento. Sé lo difícil que es esto, que la persona que te gusta ni siquiera sepa que existes

—¿Puedes callarte? A veces eres un fastidio

—¿Crees que eres un amor, Irene?

Me miraba molesta y no creía que yo lo estuviera haciendo diferente.

—¿A qué hora es el beso?

Eso nos sacó de nuestra conexión de miradas asesinas.

—No sé de qué hablas

Se apresuró a decir Irene.

—Ya sé que se aman, a leguas se les nota

—Yo...

Irene fue más rápida.

—Yo no amaría a una idiota con un feo tatuaje de una porción de pizza

—¡Oye!

—¿Vamos a comer?

Preguntó Lourdes, ninguna de las dos se negó.
Comíamos y hablábamos acerca de la asistente que tenía uno de nuestros profesores.

—Es guapa e interesante

Opinó Lourdes.

—¿Lourdes?

Irene la llamó.

—Dime

—¿Porqué no nos habías dicho que tienes novia?

Lourdes tosió un momento, se aclaró la garganta y respondió con otra pregunta:

—¿Cuál novia?

Miré a Irene, talvez Lourdes no nos quería contar.

—La chica de derecho

—¡Ahh!

Y sonrió.

—Jaja ¿en serio piensan que ella y yo...? No les funciona el cerebro ¿cierto?

—Las de arte son ustedes dos

Atacó Irene.

—Que tengas cerebro no quiere decir que sea funcional

Lou sonrió.

—¿Es tu novia o no?

Eso me sorprendió hasta a mí.

—Ella no es mi novia, es mi... Hermana

Sentí la mirada de Irene sobre mí, era el momento en que quería desaparecer.

—¿Algo que quieras decir, Claudia Salazar?

—Nada

Sonreí con inocencia, Irene entrecerró los ojos.

—Soy una tonta

Dije al fin.

—Ya lo sabíamos

Aseguró Lourdes.

—Claudia pensaba que era tu novia

—Ya les dije que Ana es mi hermana

—Así que se llama Ana

Comenté, más para mí que para ellas.

—Bien ¿quién me dirá lo que está pasando?

Lourdes sonaba seria.

—A Claudia le gusta tu hermana

Dijo Irene con rapidez.

—¡Oye!

Miré a Lourdes para disculparme, pero no parecía molesta, sólo pensativa.
Después de ese día nadie volvió a hablar del tema. Yo seguí viendo a Ana de lejos y Lourdes a veces me miraba más de lo normal.
Irene trataba de que Lourdes pasara tiempo con nosotras, no era como antes, la mayoría del tiempo lo pasaba con Ana.

Salazar ¿Slytherin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora