Salazar ¿Slytherin?

28

Sé que ha pasado poco más de un mes. Estuve desconectadx básicamente de todo, pero aquí vamos...

Claudia

Estábamos en casa "descansando" en un caluroso día.
Estaba buscando algo frío en el refrigerador cuando escuché voces familiares.
Cautelosamente me asomé a donde estaba Ana. Estaba en una vídeo llamada al parecer y esa sonrisa que tenía sólo me hacía pensar en alguien. Stephan.
Me acerqué y escuché un poco de lo que hablaban.

—Milo, dí que sí

—Ni en sueños

—Por favor, Milo, sólo será una vez

—Una vez que quedará grabada para toda la vida

—¿Eso que tiene que ver?

—¿De qué hablan?

Ana me miró muy seria.

—Sálvame, Slytherin

—¿A qué te está induciendo Ana?

—Ahora resulta que la mala influencia soy yo

—Sí, estoy muy joven para esto

—¿Entonces...?

Pregunté para volver al tema. Ana seguro no quería que me dijera, la conocía bien.

—Ana quiere que sea su testigo

Miré a mi prometida con los ojos entrecerrados.

—Yo quería a Stephan como mi testigo

—Será mi testigo ¿Verdad, Milo?

La chica tenía un gesto gracioso. Seguramente lo último que creyó que le pedirían esa noche sería eso.
Me reí suavemente y me fui a la habitación, yo tenía a mi testigo, Lourdes León.

Planear una boda no era sencillo, pero planearla entre cuatro era divertido. Aunque no podían faltar los desacuerdos.
Lourdes andaba por allí fantaseando con que el tema de entrada, que comúnmente era la marcha nupcial, fuera sustituida por la marcha imperial, Ana e Irene no querían y yo mejor no opinaba. Nos ganamos un "por personas como ustedes es que inventaron el Avada Kedavra", Lourdes y sus cosas (aunque su comentario había sido épico).

Stephan y Lion llegaron una semana antes de la boda. Ana la había convencido.
Los últimos detalles los veían entre las dos. Aunque seguramente también hablaban sobre cómo Stephan le propondría matrimonio a Lionetta.
Como ellas andaban en sus cosas, yo fui a molestar a Lou y a mi mejor amiga.

—Hasta que aparece la dichosa testigo

Dijo Irene con aburrimiento.

—Si quieres me voy

—¿Ya te abandonó Ana?

—¿Se levantaron con el pie izquierdo?

—¿Andas sensible?

—¡No sabes cuánto!

Fingí secarme las lágrimas. Me senté al lado de Irene y le eché un vistazo a la lista de invitados, casi a todos los conocía, a la familia de Lourdes no mucho, pero un nombre llamó mi atención.

—¿Quién es ésta Jessica?

—La ex de Milo

—¿No invitaste a su ex del Kinder también?

—Jaja... Salvó a Milo, o algo así, después de eso nuestra relación fue más cordial

—Stephan no es quién se casa ¿Porqué la invitas?