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Claudia

La reacción que había tenido Ana por el beso que le había dado me tuvo pensativa por un rato, por lo menos hasta que llegamos al bar y el ambiente me hizo olvidarme de eso por un tiempo.
Todo estaba lleno y habían muchos chicos y chicas, compañeros de Maggie, por todos lados, habíamos conseguido una mesa para todos... Bueno, para ocho personas.
Comenzamos con unas cervezas, Ana bebía un Sunrise sin tequila, se veía bonito por el color amarillo del jugo y el rojo que se difuminaba, sólo era un líquido para darle colores llamativos a las bebidas.

Cada quien estaba en lo suyo. Yo, por ejemplo estaba intentando convencer a Ana de bailar conmigo, pero se excusaba diciendo que no tenía ánimos.

—Baila conmigo entonces

Propuso Adrián, yo me reí suave, miré a Ana.

—Mira cómo te dejo por el chico guapo de la mesa

Adrián sonrió vencedor, Ana rió y advirtió.

—Vendrás de nuevo a mí y suplicarás que te perdone

Los tres reímos. Adrián era un chico muy divertido, cuando no estaba de mal humor. Bailaba muy bien, así que llevábamos una buena sincronía.

—Me gusta cómo bailas

Dijo un poco fuerte, la música ahogaba nuestra voz.

—También bailas bien ¿porqué tu novia nunca viene a nuestras reuniones?

Sonrió para sí mismo y me reveló lo que ninguna de nosotras sabía.

—Si Ana fuera muy celosa y tú tuvieras que rodearte de muchas chicas guapas aunque fueran heteros ¿qué harías?

—No ir o no llevar a Ana

—Exactamente. Mi novia no entiende que sólo salgo con un grupito de niñas bonitas pero lesbianas y no se toma el tiempo para conocerlas bien, cree que la dejaré por una de ustedes, así que mejor no le digo a dónde voy y con quién, por eso tampoco tengo fotos de ustedes en mis redes

—¿No sientes que tu relación con ella es un poco agobiante?

Asintió.

—¿Y porqué estás con ella? ¿Eres masoquista?

—No. Es difícil de explicar

—¿Qué tan celosa es?

—Lo suficiente como para desconfiar de la ex de Milo, de la que sabe perfectamente que tiene una relación seria con un chico y aún así tener su número telefónico significa que ella algo quiere de mí

—Cuánta toxicidad

Dije con una mueca de repulsión.

—Adrián, date cuenta

El se echó a reír con ganas. Al compás de las canciones cambiaba nuestra conversación.

Irene

La fiesta me resultaba genial, pero no tanto como conversar con Lourdes.

—Te lo juro, bebé, si no llegaba probablemente Ana se hubiese tirado a Milo sin siquiera tener experiencia en ese asunto

—Es que no me cabe en la cabeza a una Ana así, o sea, mirala, parece que no rompe un plato. Con Claudia, aunque molestan a morir, es más calmada, como más centrada... Y no tan alocada como la pintas en esa historia

—Jajajaja pero te juro que es real. Las dos habían bebido sin comida previa, Milo tenía más aguante, o sea, Ana ni siquiera era muy experimentada con el alcohol, así que ella sí estaba un poco ebria, le valió todo el mundo y se besó con Milo

—También me es difícil creer que antes de tu prima sólo saliera con chicos

—Para que veas que no todo es lo que parece

Lou me hablaba al oído, por la música y por si acaso, para que Ana no nos escuchara.

—¿A Emilia siempre le gustaron las chicas?

Miré al frente donde estaba ella, parecía sumergida en una conversación con Ana.

—Tuvo un noviecito a los catorce, creo, pero no duraron ni el mes

—¿Porqué?

—No estaba cómoda con él

En sus susurros a mi oído, su cercanía y su perfume, no pude evitar decir:

—Yo estoy muy cómoda contigo

Dejé un beso en su cuello, a punto estaba de decirme algo cuando una voz por sobre la música nos paralizó haciéndonos mirar a todos lados. Ví a Emilia levantarse rápidamente y siendo seguida de Lionetta y Ana, pensé que talvez se trataba de algo entre ellas, las seguí con la vista, pero entonces noté el problema que se daba a nuestra espalda. Un chico, el que a Maggie le gustaba, la estaba jalonando, Milo llegó a querer separarlos, el chico la golpeó en la boca y ella después lo sometió. Ellos se fueron del bar. Maggie se notaba asustada, tenía las mejillas húmedas y se abrazaba a su hermano, Lourdes se paró para abrazarla también, las amigas de la chica y algunos amigos también, le daban palabras de aliento.
Estaba sorprendida por la valentía de Emilia, Lourdes no lo dejó pasar, su conversación parecía incriptada, pero yo sí entendía a qué se referían.

A causa del incidente Adrián nos sirvió un trago a todas, lo que llamó mi atención fue escuchar a Ana decir que "no quería", resultaba extraño, pero lo que más me intrigó fue la manera en la que Claudia la miró.
Poco después se disculpó para ir al baño, en ese momento nosotras decidimos ir a bailar. Adrián y Maggie nos siguieron después y me sorprendió que Claudia y Lionetta bailaran juntas. Talvez Emilia no se sentía de ánimos por lo que había sucedido. Sin embargo, ví cuando se alejaba junto a Ana, las ví salir del bar, pero al parecer ni mi novia, ni Lionetta o Claudia o los hermanos, se dieron cuenta de ello, y yo preferí no intervenir.
Sólo sabía que había una probabilidad de que resultara mal todo.

Salazar ¿Slytherin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora