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Claudia

Era el cumpleaños de Lou y nos había invitado. Su novia se encontraba allí, los señores León sabían de su relación y las apoyaban completamente. Me pregunté, si era el caso, si los padres de Ana lo aceptarían y me aceptarían.
Irene se la había pasado básicamente consintiendo a su novia. No sabía qué regalo le había dado, cuando Ana y yo llegamos, ella ya estaba allí. Yo le había regalado un parlante de la cabeza de Dark Vaader. Y Ana no tenía la menor idea porque no me había dicho.
La mañana la habíamos pasado bien. Hugo, el papá de Lourdes, era muy divertido. En todo el día había observado a Ana y me sentía nerviosa por lo que haría, necesitaba valor.

A la hora de partir el pastel, la marcha imperial sonó en el teléfono de Lourdes, sí que le gustaba Star Wars, desapareció un momento, por debajo de la mesa le sostenía la mano a Ana, nos miramos y sonreímos.

-¿Quién era?

Preguntó la madre de Lou.

-Emilia

No tenía ni la menor idea de quién era. Ana borró su bonita sonrisa y miraba a Lourdes, yo no sabía porqué, no había rastro de emoción en ella, pensé que talvez era alguna ex de Lourdes, pero era casi imposible. Igual no me importaba, básicamente era alguien que sólo le competía a la familia León.

Seguimos con la fiesta y al finalizar, cuando nos íbamos me armé de valor, no podía esperar más.

-Me gustaría hablar contigo

Le dije en la puerta de la casa donde sabía que estaba también nuestras amigas. Si esperaba más no lo haría.

-Dime

-Si no te molesta, me gustaría hacerlo frente a nuestras amigas

-No me molesta

Me sentí nerviosa y por un segundo pensé en retractarme, pero ya no era bueno, no podía ser cobarde para siempre.

-Ana Ponce, ¿te gustaría ser mi novia?

No dejé de mirarla, en ese momento sólo existíamos nosotros. También se veía nerviosa y hasta sonrojada. Cerró los ojos un momento y sinceramente esperé lo peor.

-Sí, me gustaría

La besé y la abracé recuperando el aire, nuestras amigas nos felicitaron... A su manera.

Ana me gustaba mucho y estaba feliz de que fuera mi novia. Era una chica estupenda, no había caos con ella y le gustaba Harry Potter tanto como a mí. Incluso Lourdes descubrió por sí misma la razón por la que era "El señor tenebroso" y yo "Salazar Slytherin" y era divertido hacer referencias y que las cuatro lo entendiéramos.

*

-Gracias por provocarme náuseas antes del almuerzo, haber si ya se van a la cámara de los secretos y se evitan de brindarme éstas imágenes

Esa era Lourdes interrumpiendo mi beso con Ana. Le había llevado café como le gustaba, ya sabía que su mañana iba un poco pesada, estaba por graduarse, la universidad y el despacho le quitaban tiempo. Sin embargo a veces hacerla reír le cambiaba el ánimo y quizás en ese momento lo necesitaba.

-Yo quiero, pero a Ana le gusta el exhibicionismo

Ana se sonrojó y nosotros reímos. Aún sonrojada habló.

-No sé cómo alguien como yo, formal, centrada y estudiosa se junta con puros vagos como ustedes

-Okai ¿de qué me perdí?

Irene acababa de llegar y las cosas siguieron como siempre que estábamos las cuatro juntas. Le gustaba explicamos lo que sucedía y lo único que dijo fue:

-Con o sin arte ustedes no dejan de ser vagos

Olvidaba que ella era de diseño gráfico. Teníamos clases juntas, por obvias razones, pero para ella era diferente.
Cuando Ana se fue, Lourdes aprovechó para molestarme a mí.

-Así que le gusta el exhibicionismo

Dijo divertida, con esa mirada y yo también reí, porque sí era gracioso.

-Deberían dejar de molestarla tanto

Esa fue Irene. Ana era un poco más tranquila que nosotros tres y la novia de Lou era de las tres, la más centrada.

-Milistirli tinti

La remedé.

-Es tu novia ¿y así la tratas?

-No veo que no le guste. Me gusta hacerla reír y Lou ayuda en eso, tú también ríes. Y bueno, no es que Ana no me haga lo mismo

Lourdes rió.

-Pues será en privado porque cuando estamos todas juntas no lo hace

-Pues es que en privado hace muchas cosas que en público no

Lourdes e Irene se rieron y entendía el porqué, me sentí nerviosa y con la cara caliente.

-N-no, no e-es lo que cre-creen, es decir, ella no, bueno, nosotros... Aggg

-Tranquila

Dijo Irene apoyando su mano en mi hombro y con su voz dulce.

-¿O sea que aún no visitan la cámara de los secretos?

Me sonrojé más, porque era cierto, Ana y yo íbamos tan lento que no habíamos pasado de besos. Irene hizo que su novia se callara, definitivamente ella era la chica perfecta para alguien como Lourdes.

-Todo a su tiempo. No necesitan ir rápido y está bien que vayan a su ritmo

Dijo Irene. Ella era un ángel, uno comprensivo.

*

La graduación de Ana llegó, era de julio.
Me había vestido con jeans negros y una camisa de vestir con finas rayas, le había llevado flores, muchos nos veían raro, pero yo no iba a actuar como una amiga sólo para no incomodar a los demás y si querían hablar que hablaran, la gente nunca se callaría. Además a Ana no le molestaba, le importaba poco la sociedad y sus "reglas". Si mis suegros se lo tomaban a bien era suficiente.

Ana era por fin una abogada, una que trabajaría junto a quien le había enseñado muchas cosas. Sólo que el licenciado Palacios le había dado cuatro días.
Cuatro días que la pasamos viendo películas, de paseo, incluso fuimos a la playa. Pero como todo acababa, pronto volvimos a la rutina.

Salazar ¿Slytherin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora