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—¿Cuándo te animarás a hablarle?

—No me atrevo. En primera ¿Qué voy a decirle? En segundo ¿cómo creerías que ella tendría interés en alguien como yo?

—No eres más tonta porque no tienes más cerebro

Dijo Lourdes con maldad.

—Lou, es normal que se sienta insegura ¿has visto a Ana?

—Ana es fea

Opinó Lourdes como si fuera cuestión de lógica. Su gesto cambió y volvió a hablar.

—Clau, Ana no es tan diferente a ti, si no te atreves a hablarle ella nunca sabrá de ti

—Lou tiene razón, si tú no le hablas ella jamás sabrá de tu existencia

Irene seguro siempre estaría de acuerdo con Lourdes.

—Lo voy a pensar. Me gustaría que me hablaras más sobre Ana

—Si quieres saber de ella tendrás que preguntarle tú misma

Me lo tendría que pensar bien y encontrar el valor que necesitaba.

—¿Vamos a almorzar?

Preguntó Irene.

—No puedo hoy y lo saben

—Yo voy a almorzar con Ana, nuestro horario coincide hoy

Ví a Irene entristecer, porque si Lourdes se iba con Ana, ella quedaba sola. .

—¿Porqué no llevas a Irene para que almuerce contigo y Ana? Así no se queda sola

Lou me miró y miró a Irene, sonrió.

—Sería buena idea

Ellas almorzaban juntas y de paso Irene estaba más tiempo con la chica que le gustaba.
Eso le dió pie a más ocasiones en las que las tres comían juntas, incluso Irene tenía más contacto con Ana y decía lo buena onda que era la chica y lo equivocadas que podríamos estar con respecto a su forma de ser. Y aún así no me dijo mucho sobre ella, seguro quería que tomara el valor y yo misma buscara conocerla.

Era media mañana de jueves de principios de junio, caminaba a mi edificio cuando Irene me alcanzó.

—¿Claudia?

—Dime

—Voy a invitar a Lourdes a salir ¿crees que acepte?

—Si no acepta es porque está loca y ciega

—Estoy nerviosa

—Todo estará bien. Te irá bien

—Gracias

Ella sonrió, se le notaba que estaba feliz. Pensaba que a Lourdes le gustaba Irene, no sabía si Irene lo había notado o no, pero yo dudaba que Lourdes le rechazara la cita.

Por supuesto que yo me equivoqué, por la tarde recibí un mensaje en Irene, que la alcanzara en la zona verde de siempre.
Cuando llegué la encontré acostada en el pasto, con la mochila bajo su cabeza.

—¿Qué pasó?

Pregunté acostándome a su lado.

—No aceptó

—¿Porqué?

—Porque estará ocupada con su familia

—¿Es una excusa o es real?

—Es real

—¿Entonces porqué pareces como si hubiese sucedido algo trágico?

—Estaba nerviosa y emocionada, y ella ni siquiera dijo "nos vemos otro día"

—No pierdas la esperanza, si no te rindes un día ella se cansará y aceptará salir contigo sólo para que dejes de joder

—Apestas dando ánimos... Pero gracias. Volveré a intentarlo, si tú te acercas a Ana

—No es lo mismo

—Yo he intentado salir con la chica que me gusta, hablo con ella, me junto con ella ¿y tú qué haces? Sólo desgastas a la chica mirándola de lejos

—Lo haré después de vacaciones

Era mentira, ni siquiera sabía si algún día dejaría de ser cobarde. Lo gracioso era que jamás me había sucedido, yo era una persona extrovertida, pero Ana tenía algo que me hacía sentir diferente. Me hacía sentir tímida.

Salazar ¿Slytherin?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora