ℓเɱρเαɳ∂σ εℓ รαɳтµα૨เσ

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-Debo irme- habló Milo detrás de Camus

-Quieres pastel? Es delicioso-

-Ya comí, no me dirás gracias cierto?-

-... yo, lo siento. Me olvide de eso-

-Estoy acostumbrado, siempre eres más amable con ellos que conmigo-

-Quien te lo dijo? Lo viste? Sabes cuanto te extraño!?-

-Que?-

-Nada, si quiero ser así con Joass es por que es mi amigo y me trata bien y es amable-

-Yo no lo hago?-

-También pero... eres... algo más que mi amigo- se dio cuenta de sus palabras -Ehhh quiero decir... mi... mejor amigo- dijo sin más

-Y eres así con tus mejores amigos?-

-Suelo ser más cruel. Si tuvieras una hermana ya la hubiera matado- bajo la mirada

-Pues soy afortunado- se montó por la pared y miro a Camus por la ventana -Adios cubito. Vengo cuando tu amigo ese no esté-

-Tsk!... no soy un cubo- habló cuando Milo se fue

En la mañana se levanto temprano como siempre. Incluso encerrado se puso a practicar, el tiempo paso volando ya que cuando menos lo esperaba el patriarca le paso comida y le aviso que luego tenía que hacer un trabajo.

Al terminar, fue acompañado por un guardia a presencia del patriarca quien ordenó que tenía que limpiar las doce casas o al menos hacerlo hasta donde el día le daba para que continúe mañana.

-Ósea que si termino hoy... puedo tener el día de malana libre para practicar el entrenamiento en la celda?- habló animado Camus

-Así es... recuerda venir para almorzar-

-No se preocupe, llevo la comida del desayuno. Volveré a la cena. Gracias-

Bajaba por las gradas que lo llevarían a Piscis. Pero sentía a momentos su cuerpo pesado, como aquella vez que casi cae en un barranco. Movió la cabeza de un lado a otro para despejar esos pensamientos y comenzó a bajar casi corriendo pues debia terminar.

-Así me gustaría que estés... limpiando y ser menos que yo- habló alguien detrás de un pilar cercano a las gradas por donde bajó Camus

Cuando Camus llegó a Piscis observó la armadura que yacía ahí en el medio.

-Pescadito- habló Camus mientras preparaba la escoba -Aquí terminare temprano para llegar a la onceava casa-

Empezó a barrer, incluso acomodó la habitación del próximo caballero de Piscis

-Me pregunto como será el caballero que será portador de esta armadura-

Ya había, limpiado, ordenado y lavado.
Tenía una sonrisa en el rostro cuando salía de ahí dirigiéndose a Acuario.

-Gaminedes... mmmm, leí sobre él. El copero de los dioses, diablos que suerte tiene pero también paso por mucho-

Cuando llego sus ojos se llenaron de un brillo, su sonrisa mostraba su felicidad.
Quería tocar la armadura, pero tenía miedo de marcar una mancha o algo por el estilo que no saliera ni lavando.

-Así que aquí estas... verás que pronto yo seré tu portador. Un hombre digno y merecedor de la constelación de Acuario, así que lucharé por ello!- se animó a el mismo

-Jaja, tranquilo. La armadura no tiene que ser seducida- habló un hombre por detrás de Camus

-Eh?- volteó como exorcista hacía atrás -T-tu... eres... ¿Q-quien eres?-

♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora