♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡

╰(◣﹏◢)╯¡µɳ αɳเɱαℓ! ¡µɳα ɓεรтเα!

Era un amanecer un tanto oscuro, no entraban los rayos del sol aún por la ventana pero Camus ya estaba acomodando su ropa de entrenamiento.

Debía poner todo su esfuerzo en su primer día de entrenamiento.

Caminó aún con el sol saliendo por las montañas cerca, haciendo algunos estiramientos. Pero a lo lejos observó un chico también más o menos parecido a su edad. Al parecer no era el único que se había levantado temprano para entrenar, pero a diferencia de Camus este  chico estaba sentado tranquilamente, tal vez meditando.

-¿Te levantaste temprano y pierdes el tiempo mirándome?- habló aún sin detener su meditación el joven de cabellos rubios y largos

-Eh?- Camus se sorprendió por lo que vio -lo siento, solo que me llamaste la atención... y... solo eso. Perdón si moleste tu meditación- dijo por último y se alejó

-Quizás deba meditar yo también...- pensaba en voz alta sin pensar mucho por donde iba caminando

Cuando reaccionó estaba literalmente frente a una ventana, que se supone que es otra cabaña de más jovenes aprendiz.

Miro atento a los jóvenes, algunos despertaban otros dormidos aún.

-... Milo!!!!- grito Camus tan fuerte que por el silencio del lugar se pudo escuchar a la perfección hasta dentro de la cabaña.

¿El motivo? Simple, Camus observo a Milo solo en ropa interior. Para todos es muy vergonzoso ver algo así de una persona poco conocida. Y Camus lo sabe... si que lo sabe.

Mientras Milo, dentro de la cabaña también se asusto por el grito. Era conocido, pero no sabía quien ni donde.
Ni la razón. Era temprano aún para que andarán personas... ¿espíritus? ¿Dioses? ¿Ángeles?

Se apresuró a vestirse y salir a buscar algo. Siendo sincero consigo mismo, tenía miedo.

Camus sintió que alguien salía de la cabaña, obviamente se trataba de su compañero dizque amigo. Corrió para donde menos se le ocurriese.

Al no ver nada Milo decidió investigar mejor, camino atrás de un pequeño sonido que escucho por los arbustos.

-"Que hago, ¿que hago?"- pensaba el contrario, pues el peliazul estaba acercándose.

Agarro una buena cantidad de hojas que las mezcló con algo de pantano cerca. Se la puso en la cara y empezó a correr detrás de su compañero quien salió disparado del susto.

-Ahhhhh por Atenea! Que es esa cosa?!... ahhhh una cosa fea, un animal, una BESTIA!!!!!- salió huyendo a dónde sus pies podían

Por otro lado Camus regresaba a su cabaña lo más rápido que pudo, mala idea pues ahora todos se estaban alistando.

-Cara sucia? Que hiciste novato?- se le acerco Afrodita mientra le entregaba una toalla -ve a lavarte afuera, pronto comienza el entrenamiento-

-S-Si- respondió sin más

Se acerco a una pequeña llave de agua refrescando su rostro acalorado.
Había desperdiciado toda su madrugada de entrenamiento por un Milo casi desnudo. No podía quitar la imagen de su cabeza... estaba casi, casi por quitarse todo; pero tiene suerte que no haya visto todo.

Ahora se dirigía hacía el Coliseo donde se  entrenaba a todos juntos por ahora.

-Adivina que me paso!- hablo Milo muy cerca del oído de Camus lo que hizo que este se lleve un susto

-M-milo... q-que haces aquí?-

-Solo quise saludar a mi amigo-

-No soy tu amigo. Y lo sabes-

-Ah! Y vine a que te enteres que un monstruo que acecha los montes cerca del santuario con un aspecto aterrador, horrible. Parecido a un alienígena con pelo desordenado y cara horrenda, una bestia completa!-

Camus solo puso asombro en su expresión. Por dos cosas: La descripción de Milo y las palabras e incluso el acento que uso.

-Ahhh... este... yo tengo que entrenar. Nos vemos después Milo... este... me esperas, adiós!- se alejo con él ademán de despedida -Vaya forma de empezar el día...- suspiró el ahora "Monstruo del santuario"

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Mi cerebro esta fresco. Por lo que la creatividad aún no se me acaba. :3
Simplemente cambié de idea, el título y lo que iba a pasar en este capítulo era rotundamente distinto a esto XD

Espero les siga gustando UwU