♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡

[¿̲̅т̲̲̅̅є̲̅ ̲̅v̲̲̅̅α̲̲̅̅s̲̅?]

El de Francia no sabía como termino aceptando a mirar la caja que supuestamente había botado Milo.

-Tu crees que funcione?- pregunto el de Acuario después de escuchar las indicaciones de uso que leyó Milo

-Obvio que... no lo se- hizo un mueca graciosa -Y si lo probamos?-

-Ya me dio curiosidad, te ayudaré- tomo una de las dos cajas, que vino en la caja    [XD]

Dentro, se encontraba dos pares de cajas con contenidos muy similares; una hoja dorada  (Que si, parecía una hoja de oro), una pluma para escribir, una botella con líquido rosa. En caso de la caja de Milo, llevaba una cristal pequeño y en la de Camus, tenía había un libro de tamaño pequeño.

-Bien... según dice, escribo y...- se mantuvo esperando -Nada... sabía que era un engaño- se dijo a si mismo. Luego, como por arte de magia, la hoja brillante se puso frente a Camus para luego dar un destello muy brillante de luz.

-Camus!! Te veo!- gritó

-Y-yo... yo también...-

Esa hoja que parecía en estos momentos un espejo, mostraba ahí, del otro lado a Milo. Esto de verdad funciono después de todo, estaba ahí viéndolo.

-No era un fraude!- saltó con alegría del otro lado el heleno

-Tsk! Con ese viejo engañon... quién se creería esta tontería-

-No es tontería, es mágico-

-S-Si... ya lo creo- habló mirando a otro lado -Este... puedes dejar esto o... esperar, ya vengo- salió

Afuera, como Milo no lo vería pudo al fín quejarse del dolor.
Pues hasta ahora había evitado tomar los medicamentos de manera regular, y el hecho que haya tenido sexo con Milo elevó su temperatura.

Pero, ¿debía contarle esto a Milo? Si, era obvio. Sin embargo, el no quería verse débil y su orgullo varonil aún se mantenía ahí. Decidió entrar al escuchar la bulla de Milo dentro de la habitación.

-Milo... tengo sueño... hablemos... después- habló entre cortado

-Camus, ¿estas bien?-

-Si, tengo que alistarme... ya sabes, para irme... hoy-

-NOOOO!... ya lo había olvidado, ¿por que hoy?-

-Por que s-si- dicho esto dobló la hoja y la guardo, dando por terminada la conversación.

Ahora si que no se sentía nada bien, pero aún así pensó poder recuperar su salud él solo. Y aunque su cuerpo gritará de dolor, tal vez solo tomaría el remedio y ya.

[...]

-Creo que se enojó- habló el heleno en la casa de Escorpio

Y dos de sus conciencias salieron, el Milo diablo le dijo: -Sabía!, Camus se enoja de todo... es un gruñon ¿por que no lo dejas? Tenías más oportunidad con Shina-

-No! Él tiene sus razones... quizás este... molesto, si- suspiró -Pero, también se darle su espacio-

Y el Milo con ala y aureola salió también: -Milo, no seas tonto maldito imbécil!- gritó -Ejem... digo... no seas tan distraído Milo Milin, no ves que Camus estaría sufriendo? No viste acaso su tono de voz y la manera que te corto la conversación?-

-Oye si... tienes razón- se levanto para ir con dirección a la casa de Acuario

-Jaja¡ te gané!- dijo el Milo angelical al de los cuernos rojos

[...]

-Camus!?- llego corriendo pero no recibió respuesta -Camus!- entro a la habitación pero al parecer estaba vacía ya -No, no... Camus- sus lágrimas llegaban y caían

Antes que nada, corrió hacía la salida a la espera de ver a su querido Cubito.
Y tal como lo esperaba, ahí iba el francés.

-Camus!- lo agarró del brazo -¿Por que eres así conmigo?!- reclamó

-Milo... debo irme... tal vez... con el frío de Siberia pueda...- habló cansado

-Puedas?- tomo mejor su mano, luego la cara del contrario -Pero si estas con fiebre!- exclamó

-Por eso, debo irme...-

-Al contrario, debes quedarte- lo jalo con dirección contraria a la que se dirigía Camus

-MILO! Son ordenes del patriarca...- aclaró

El de Escorpio no sabía que decir, eran las órdenes del mayor pero aún así él no podía mandarlo sabiendo el estado de Camus

-Por favor, allá estaré mejor-

-Pensé que esta vez sería distinto- habló casi rompiendo en llanto

-Milo... yo- susurró -No quiero estar así contigo, quise pasar estos últimos días... contigo-

-Y eso de que sirve? Si al final te vas así como si nada-

-Solo, no queria... llorar-

Por más increíble que parezca, Camus estaba llorando. Claro que no era un llanto tan dramático pero si era muy triste.

-No, no quiero que mi corazón este así... me va costar mucho... estar sin ti-

El peli azul abrazó a su querido Camus, sin decir nada aún fue correspondido. Llanto se pudo escuchar, pero sus corazones estaban muy unidos como para separarse.

-Quedate, al menos hasta que estés bien, por favor- volvió a insistir

-Yo...- lo miro con lágrimas en los ojos

:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:

Aquí es donde entran ustedes...
:3

Dos opciones, ustedes comenten.

1.- Camus se va con todo y sus 40º  (ok, no tanto) y deja a Milo

2.- Camus se queda unos días más. [Pero la actualización del próximo capítulo se dará dentro de 5 días]

^-^/ quería poner que dentro de una semana, pero ni yo aguanto sin escribir  :'v

Y... adivinen!
Publico nueva historia mañana ♡♡♡ también de Milo X Camus