♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡

cσηƒєsıση єη єł sυєñσ

En la reunión tenían que llevar las armaduras ya puestas así que a Camus no le quedo de otra. Pero Milo al ver al francés con la armadura pensó que se veía lindo.

-Bien, están todos. Informare esto rápido- empezó el patriarca -Como saben, la mayoría de ustedes son menores aún por lo que por muy preparados que se sientan, en realidad no lo están. Por ello, cada uno tendrá un lugar de entrenamiento para pulir sus habilidades y mejorar sus poderes-

Los caballeros se sorprendieron, muchos pensaron volver a las cabañas para entrenar.

-Estos lugares serán algunos, fuera del país y otro ya al interior- afirmo -Los lugares elegidos se les dira por privado a cada uno, tienen un máximo de dos meses para que vayan a entrenar-

El mayor dio a cada caballero [excluyendo a Saga y Aioros] una hoja donde se le comunicaba el lugar de su entrenamiento.

[...]

Al llegar a su ahora casa, Camus directamente fue a la biblioteca para buscar más información de Siberia; el lugar donde le toco entrenar.

Mientras miraba los libros recordó lo hablado con el patriarca antes de salir.

-Señor patriarca, si es que no me equivoco puedo empezar mi entrenamiento en el lugar que me toco incluso antes de dos mese ¿cierto?- había dicho el menor

-Así es, el tiempo de dos meses, es solo el máximo-

-Gracias-

-Piensas irte antes?-

-Si, necesito volverme más fuerte-

Al recordar aquello, Camus ahora dudaba si en verdad quería tomar aquella decisión.

[...]

Los días pasaban y Camus se sentía solo, Milo no vino más a visitarlo.
Así que reafirmo su decisión para irse dentro de un mes.

-Camus?- llamo

-Milo!- salio de su cuarto. Estaba alegre de recibir visita.

-Camus?... Estas sonriendo-

-Ohhh yo... Nada-

-Vine otra vez por tus libros-

-Ahhh eso... Pues entra y busca- se dentro de nuevo a su cuarto. Por alguna razón se había desanimado.

Luego de mas o menos una hora se escuchó la voz de Milo otra vez.

-Camus~? Puedes ayudarme?-

Arrastrando sus pies salio el mencionado.

-Que quieres?... TANTOS LIBROS?!- grito sorprendido -Ya voy- bajo para ayudar a Milo

-Quería información sobre mi constelación así que tome estos libros-

Ya en la noche, en su aburrimiento Camus término de leer ya una buena cantidad de libros.

-Ah cierto... Me da curiosidad saber sobre Degel- mencionó mientras buscaba dicho libro.
Pero por más busco todo el lugar de arriba hacia abajo y viceversa, no lo encontró.

Podía asegurar que el diario se encontraba en el montón de libros que se llevo Milo. También podía asegurar que por la cantidad era posible que aun no halla leído nada.

Caminó por el atajo para no pasar por las otras casas, limpiar el santuario le había servido.

Al llegar a Escorpio, en absoluto silencio subió al cuarto de Milo, la puerta no estaba asegurada.
-Así cualquiera te mata- se burló
La puerta no quería colaborar, no con el ruido que hizo. Camus escuchó como Milo se movía de la cama pues se estaba despertando.

-Mejor vengo otro día... Esto no es buena idea- pensó

-Camus?... Por que siempre me dejas~- se quejo infantilmente

Camus giro para ver si su amigo se había despertado sin embargo el contrario aún dormía.

-Camus... Siempre EH querido decirte... Camus, tu... Tu eres mi crush ¿entiendes? Así que no me dejes- habló

Camus a toda prisa salio luego de escuchar ello.

-Que?! Que dijo?... Q-que fue eso?... Estaba soñando. Eso es obvio pero ¿por que dijo eso?- hizo puchero.