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-JeoKoon! Eres... Tu-

-Así es- apareció más claramente

Su aspecto no había cambiado mucho; su pelo era más oscuro, su altura era obviamente más que antes, su voz más grave y su cosmos terriblemente poderoso además que alrededor de el tenía unas nubes rodeándolo y su armadura era celeste brillante y cubría buena parte de su cuerpo

-Responde! Que quieres?-

-Solo quiero acabar con los caballeros de oro... Pero al parecer el patriarca tiene miedo y envió a sus conejillos de indias- río

-No es así, es que somos más que suficientes- hablo Aioria

-Jajaja! Eso creen, serán ustedes los que salgan perdiendo-

-No! Nosotros no venimos a comer!- exclamo Milo

-No dije COMER! dije PERDER!- aclaro JeoKoon

-Ahhh... No, tampoco vamos a perder... Sigue-

-Bueno, seguro ya saben el poder que tengo... Así que no seré yo quién los enfrente, tengo caballeros que están de mi lado... Ellos me servirán fielmente por que soy yo quien les dio tanto poder-

-Tanto que?- preguntó Milo

-Poder! Maldito sordo!-

-No soy sordo... Tu hablas mal!- se defendió

-Ya Milo, mejor no hables- interrumpió Camus

-Yap- sonrió al escuchar a su amigo.

-Esta raro, por que lo trajimos?- mencionó Aioria

-Dejen de conversar entre ustedes! Es hora de luchar!-

JeoKoon desapareció y a su vez cuatro caballeros de plata aparecieron.
Lo más extraño era la apariencia de las armaduras que parecían más oscuras y sin brillo.

-Quienes son ustedes y por que usan las armaduras para estos propósitos?- pregunto Camus

-No son armaduras exclusivas de Athena, ahora son solo armaduras de plata carentes de vida, pero con un gran poder-

-Entonces es solo una barrera- comento Aioria

-Bien, es mejor que comenzemos ahora- agrego Camus -Joass protege lo que te di, quedate a un lado-

-Ataquen todos a la vez, o si quieren uno por uno-

-Mejor dejenme dos a mi- hablo Aioria

-Bien, yo elijo a él- señalo una de ellas a Camus

-Entonces me quedo con este- se encongio de brazos

Milo se acercó a Camus para poder susurrar al oído de este.

-Ya puedo hablar?-

-Habla! Habla... Pero no me molestes- contesto

-Gracias-

Ahora fue donde la joven.

-No soy un "este" soy... Yo-

-Bien como quieras... Soy Solar de la Corona Boreal-

-S-solar?!-

-Y estoy protegida por Cleopatra-

-Por que dices eso?-

-Ahora que sirvo del otro lado hay una persona cuyo cosmos es muy poderoso y eran relacionados con el señor Boreas-

-Por que?-

-Eso no te importa!- pateo a su contrario

-Hey, que bien pateas- río Milo esquivando la patada

-Te equivocas, soy pésima pateando-

En cuanto dijo eso, el griego volteo su mirada hacía atrás. Observo como la joven estaba allí y lanzo un fuerte poder.

-Corona explosiva-

-C-como...- cayó al piso

-Eres un tonto que se deja giar por los sentidos- desapareció y esta vez estaba ya a su atrás

-Así que usas ilusiones-

-No, soy yo- lo golpeó -O puedo estar acá- se traslado más adelante

-Bien... No pienso matarte, no si eres mujer-

-No me digas, ¿que tanto tiene que ver mi género?-

-Q-que?- no pudo moverse ya que su cuerpo estaba dentro del agujero de una corona que lo sujetaba

-Se que usas tu aguja escarlata, ahora no podrás utilizarla-

-Si que lo haré-

-No puedes. Estas atado-

-Pero no es una armadura que tiene vida propia, así que solo es como un objeto de plata que cualquiera puede romper-

-Entonces...-

-Así es- rompió la corona que lo sujetaba y dejo crecer su uña para apuntar a la joven -Rindete o prefieres morir-

-Voy a ganar- se posiciono -Corona Boreal!- atacó pero esta vez varias copias de ella rodearon a Milo

-Esto, se que eres una!- salto hacía arriba

-Bien hecho!... Pero somos varias!- atacaron con golpes

-Si son varias... Me costará atacar- pensó

-Que paso? Tienes miedo?-

-No...-

Fue entonces cuando Milo uso la restricción para poder paralizar a todas las copias de solar

-Ahora las atacaré a todas!- lanzo varias agujas a todas las jóvenes que estaban a su alrededor -Aguja escarlata!- por cada joven lanzó catorce agujas sin embargo por lanzar tantas su cuerpo estaba agotado, había usado mucho cosmos.

Solar cayo al piso, sus demás copias habían desaparecido.

-Rindete!- hablo Milo

-No lo haré, estas cansado... Ahora te matare-

Se levanto con las fuerzas que pudo.

-Dime algo ¿que ganas con matarme?-

-Ayudo a JeoKoon-

-Así que es por eso?-

-Deja de preguntar!... Corona...-

-Lo siento, Aguja Antares!- lanzo la ultima de sus agujas

La joven cayo al piso una vez más, estaba más moribunda pues el veneno hacía efecto.

-Caballero... Por favor, venga-

-Que?-

-No voy hacer nada, es imposible hacerlo en mi condición-

Milo se acerco, siempre teniendo cuidado.

-No olvide mi... Armadura... Tiene que... Llevarla con Bóreas...-

-Con quién?-

-JeoKoon... Es... Bóreas-

-Creo que debo parar tus heridas-

-No... Es igualmente voy a morir, él me matará... Lleve mi armadura, una vez que el muera... La armadura... Tendrá vida nuevamente... Por favor-

-Que te hizo JeoKoon para que actúes así?-

-Pudo manipular mis ideales...-

-Llevare tu armadura-

-Gracias... Caballero- dicho esto, la armadura se desprendió dejando ver la belleza de la joven quien ya había exhalado su último suspiro.

Milo dejo a la joven ahí, tomo la armadura y quiso avanzar hacía Camus quien parece que se había ido a pelear lejos pero incluso antes de partir fue transportado a un lugar desconocido.

♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora