♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡

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Días después al regresar al santuario Milo se quedo cayado durante todo el camino antes de iniciar una conversación.

-Camus, tenia que informarte... Bueno, por si no lo han hecho-

-Que cosa?-

-Jeje bueno... Tenia que decírtelo más antes... De hecho cuando llegaras pero como estabas con tu cara de...- lo miro -de nada, la cosa es que...-

-Me vas a decir?-

-Athena descendió a la tierra-

-Que?! Y... Por que no me lo dijieron más antes! Cuando?-

-Hace años...- contesto Aioria

-Años?...-

-Si de hecho, como tu te fuiste más antes que todos pues no supiste el tremendo lío que se armo...-

-Entonces Aldebarán ni Shura se fueron más antes?-

-No, tras lo sucedido... No-

-Pero pasaron cosas raras-

-Prefiero no hablar de eso...- comento Aioria

-Por que?- pregunto Camus

-Es difícil para el- agregó el peliazul

-Bueno... Supongo que después me lo pueden decir, después de todo me entero al último- dijo antes de entrar ya a la cámara del patriarca

Después de informar al patriarca de su misión exitosamente concluida. Dejaron allí las armaduras rescatadas, las cuales esperaban nuevo dueño.

-Aquí me quedo- hablo Camus

-Cierto... Descanza- respondio Aioria

-Gracias, ustedes también-

Nadie dijo nada después de ello.

En medio camino Milo abandono a su acompañante para regresar con el pretexto que olvido preguntar algo al patriarca.

Agarro del brazo a su compañero antes de que entrará a su cuarto.

-Estoy cansado Milo-

-No Camus, no estas cansado... Estas triste-

-Ahora se supone que me conoces bien?-

-Nada de eso-

Milo dejo su gran orgullo de lado solo por esa vez, para no perder a Camus definitivamente.

-Camus, puedes ser tu mismo conmigo-

-Así soy ahora-

-Oh Camus, no fue mucho el tiempo que pasamos pero te conosco-

-No me conoces-

-Entonces, dejame conocerte-

Camus no respondió y dentro a su cuarto seguido por Milo.

-No te vas a ir?-

-No me respondiste- se acercó

-Milo... Por favor-

-Quiero intentar ser otra vez alguien en que tu confies-

-No es fácil-

-Lo aceptó, también tuve la culpa... Me enojaba por todo, es por que soy inseguro-

-Mejor corre a ver a tu amazona-

-Eso... Yo...-

-Que? Ella debe estar esperando-

-Lo nuestro nunca funcionó, ella era la única que ponía de su parte-

-Y la dejaste?... Sabes? Por eso ahora no quiero una amistad contigo... No estoy listo, mucho tiempo solo me afecto. Siento que serias tu el único que pone de su parte-

-El karma?-

-Algo así?- soltó una pequeña sonrisa

-Si te hago reir y tu no oculta tu sonrisa... Supongo que si pones de tu parte-

-Milo, por favor. Podría hacerte daño-

-Si me dejaras solo, es ahí cuando me harías daño... Esas veces que no respondías, ahí me sentir terrible-

-Pensé que podía... Hacerte sentir mejor de alguna manera- explico

-Me ignoraste y eso me dolió más-

-Mira si me vas a venir a-

-Lo siento! Nunca puedo dejar de ser de esa manera... Siempre te hago sentir mal... Creo que... Si, debería dejarte- lo miro mientras se alejaba -Esperó que puedas ponerte mejor-

-Milo...- susurró

Ahora recién, a pesar de estar rodeado por bulla de afuera o personas cerca a él. Camus sentía soledad más que eso sentía... Mucho dolor.
En el fondo él quería tener a alguien con quien compartir sus buenos momentos pero ahora perdió un amigo... Dos amigos.

-Necesitas un abrazo?- preguntó Milo quien aún estaba afuera

El contrario no dijo nada y solo miro a su amigo con lágrimas amenazando con salir. Entonces Milo comprendió que esa mirada era afirmativa.

Sin dudarlo abrazo a su amigo y este correspondió sin decir nada.
Entonces Camus pudo sollozar al fin, sin decir nada dejo salir sus emociones. Sentía apoyo con el abrazo de su amigo, sabía que no podría hacer esto con nadie más así que sintió confianza una vez más; esperaba no equivocarse esta vez.

-Te sientes mejor?- preguntó Milo

Camus movió la cabeza de un lado a otro sin decir nada.

-Encontrare a esos ratones-

-Ratones?- levanto su mirada con lágrimas en los ojos

-Ahhh, pensé que los ratones te habían comido la lengua- limpio su mejilla

-Milo!- reclamo pero en un tono más suave

-Lo siento, quería hacerte sentir bien-

-Deja de contestar todo con un LO SIENTO- lo abrazo de nuevo

Milo sonrió, al fin una sonrisa con verdadero sentimiento.