♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡

ʟᴏs ᴇʟᴇɢɪᴅᴏs ᴘᴛ 1

-La pelea por la armadura de Oro. La primera casa del zodiaco, Mü y Gendrix- presentó -Saludo... y a luchar!-

Camus estaba sorprendido por el gran poder que mostraba Mü. Era realmente poderoso, a diferencia de su tierna apariencia.
Él y Aioria eran los únicos apoyando al pelilila, mientras que los demás ponían la balanza a favor de Gendrix. Ahhhh pero cuando Mü venció, todo se quedo en silencio.

-Bien hecho!- gritó Aioria

Mü miro a Camus y su amigo para luego saludar con la mano.

Luego de que entregarán la armadura a Mü, éste la vistió. Tan radiante, poderosa y única era la armadura.

-Ya vuelvo Aioria, no vayas a dejarme- se levanto Camus para irse luego

Fuera del campo de batalla estaba Camus para despedir a Mü.
Pero aquella escena que vio no era la que esperaba.

Shaka estaba llorando, no eran muchas lágrimas pero si las suficientes como para saber que estaba triste.

Se aferraba a su amado como si su vida dependiera de ello. Igualmente Mü correspondía el abrazo.

-Creo que no debo molestar- caminó al lado contrario pero luego de varios pasos se arrepintió de ello.

-Hola Camus- saludó Milo

-Hola- intentó alejarse

Milo detuvo al contrario poniendo su mano en el pecho de su amigo.

-Que haces?-

-Quería comprobar algo- se alejó sin más

-Es cierto... tienes ahí esa cadena ¿por qué fui tan tonto como para no decirte nada antes?- pensaba Milo

Los ambientes cambiaban en otra parte donde entre dos aprendices más parecía que jugaban.

-Ah ya se! Seguro le darás una rosa para que diga "Hay que lindo de tu parte" y cuando pongas cara de cordero a medio morir el se de por vencido-

-Oye! No te burles! Para tu cochino conocimiento, yo tengo mi poder, mi cosmos-

-Como digas costal de ternura. Pero puedo apostar que ni con la ayuda de mil dioses podrias ganar-

-Si lo haré!... en todo caso, si logro ganar la armadura serás mi esclavo por todo un mes... o... me cargas en tu espalda por todo el santuario-

-Okay, cualquiera esta bien. Por que de todos modos no podrás ganar- río

-Mejor vaya yendo al centro que te toca a ti, mira que ya salio un caballero de Tauro- lo empujaba

Y así era! En el medio se encontraba ya el caballero elegido, era más alto al promedio de los demás y apariencia ruda pero con una sonrisa de victoria; Aldebarán de Tauro.

Cuando Camus llegó al sitio que anteriormente estaba miro que estaba Angelo y una amazona.

-Esta pelea esta interesante...-

-Él ya se derribó a cuatro- comento Aioria

-Cuatro?!- grito Camus

-No te emociones... la amazona se derribo a seis- afirmó

-Ah! Ella es la que pertenece a Power Saint ¿verdad?... con razón-

-Pero ambos tienen un buen poder-

Varios minutos habían pasado pero la pelea seguía igualada entre ambos.

-Cosmos, ven junto a mi!- dijo Angelo

-Jajaja! Ahora verás, toma esto!...-

-Ondas infernales- dijeron ambos

Ninguno de los se dejaría llevar por el poder, incluso los aprendices tenían miedo a ser llevados ahí.

Fue entonces que Solar aprobecho para sacar una pequeña pero afilada arma blanca.
Apuñaló con el a Angelo, todo parecía haber sido un golpe. Había escondido muy bien el objeto.

Angelo cayó al suelo mientras sangre salía de su herida.

-No puede ser...- comento Camus -Como es que logró hacer aquello?-

-Solar, dime ¿usaste un arma no es así?- habló el patriarca

-P-Pero patriarca... No es así-

-Si no lo aceptas sera peor-

-Esta bien! Lo hice... quería sacar ventaja-

-Sabes que no esta permitido. Así que quedas expulsada- ordenó

Afrodita corrió hacía Angelo para ayudarlo.

-Tu armadura te espera, no te vayas a desmayar tonto- hablo suave

-No lo hare... solo quería descansar-

Con ayuda de Afrodita Angelo pudo recibir su armadura para luego ser atendido.

-Sera el turno de Aioria...- comento Camus. Pues su amigo había ya salido desde más antes ya -Tal vez sea después del almuerzo- se levanto.

Camino a la cabaña de Mü se topo con JeoKoon, quien lo estaba mirando como si quisiera matarlo con la mirada.

En ese momento Camus entendió que para demandar confianza y poder su mirada debía ser seria, así lo hizo. En vez de mostrar su miedo, esta vez su seriedad se mantuvo.

-Pronto sabrás lo que es la derrota- habló y se fue