♡ºCamus Eres Mi CRUSHº♡

¿υη ηυєѵσ ıηıcıσ?

Milo estaba emocionado, después de cinco años entrenando realmente quería ver a su amigo.
Sin embargo, en cuanto llego solo pudo observar que se reunieron nueve caballeros. Entonces todo tomó sentido, la razón por la que no respondía sus cartas tal vez... Fueron ¿por que abría fracasado al entrenar? Quizás. Pero aún mantenía las esperanzas en él.

Día tras día esperando su llegada, iba y venia de la casa de Acuario donde acudía a menudo a leer.

Shina también iba de vez en cuando para acompañarlo. No era permitido así que Milo y ella se divertían mucho escondiendo aquel secreto.

-Milo... Me gustas- toco las manos del contrario

Al escuchar ello sin pensarlo, las imágenes de Camus vinieron a él como un deja vu. No pudo responder de inmediato y solo aceptó las manos de su amiga.

Luego de unos segundos de suspenso al fin el silencio se rompió.

-Crees que sea buena idea darme por vencido? Aún siento mucho por él...-

-Esperaste mucho, yo siempre estaré para ti-

-Esperaré hasta el fin de mes, luego puedo aceptarte para intentar algo-

-Gracias, después de todo... Yo fui tu primer amor-

Esa noche Milo tenia hecho un desorden sus sentimientos. Miraba el cielo nocturno con la esperanza de ver a su amigo llegar y recibirlo.

Varios días llegando ya a pasar el mes, Milo tuvo que aceptar tener citas a escondidas con Shina quién en varias ocasiones quiso quitarse la máscara pero el contrario varias veces repetía que aún no debía hacerlo.

-Milo, amor... ¿por que nunca me dejas hacerlo?-

-Por que aún me estoy preparando, quiero amarte por tus sentimientos ¿No lo crees?- sonrió

-Bueno... Si así son las cosas- abrazo a Milo por el cuello -Entonces que así sea- se pego a él

En la mañana, ambas amazonas conversaban.

-Ni puedo creerlo. Así que ¿ya se dieron un beso?-

-De hecho... Varios- río

-Hay, que lindo. Pero Milo aún no quiere-

-Deja que tome su tiempo, no es fácil... Pero ya te corresponde y te trata como su saliente, eso es más de lo que esperabas-

-Si es cierto, el me trata mejor-

[En la tarde]

-Amor, ves el atardecer ¿no crees que esta diferente?-

-Si, se ve más cálido y tranquilo. Los rayos del sol hacen que el cielo se tiña de bellos colores-

-Es hermoso el paisaje desde aquí-

-Seguro es tan hermoso como tu- la abraza por detrás

-G-gracias- se sonroja pero Milo no podía verla y ella agradecía por esto.

-No tienes que agradecer, no lo dije por un cumplido... Realmente ahora creo que me gustas más de lo que pensé- la miro y sonrió

-Ahora si me siento feliz, deberíamos preparar algo para celebrar-

-Vamos-

Ambos caminando llegaron a la cocina de la cabaña que estaba lejos del santuario o al menos lejos para que los demás no puedan verlo.

-Mira, compre un libro de recetas para que podamos cocinar algo más variado- le enseña el libro

-Ahhh... Que bien- dijo bajando la voz.
El libro le recordó aquellos días en los que podía estar con su amigo Camus, quien en ese entonces era su eterno crush. Su corazón le recordaba sus antiguos sentimientos pero Milo se negaba a sentir aquello pues el francés nunca llego.

-Pasa algo amor?-

-Nada, me imagine la comida- río

-Ay Milo... Eres tan divertido-

Ambos cocinaron una receta que se encontraba en el libro. Luego comieron ambos, uno frente al otro jugando con la comida diciendo cosas cursis.