Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.
Palabras: 555.
28.- Provisiones
Adrien Agreste trabajando en una oficina. Seguramente era lo último que cualquiera de sus compañeros de clase hubiese esperado que acabase ocurriendo, pero ahí estaba él, trajeado y batallando contra una corbata que parecía tener vida propia y que se torcía hiciera lo que hiciese. Wayhem le había conseguido aquel trabajo y tenía que hacerlo bien, ya no sólo porque necesitaban el dinero también porque no podía dejar mal a su amigo.
—Bienvenido señor Agreste —saludó la recepcionista con mirada tímida.
—Buenos días, gracias ah...
—Mélanie.
—Gracias, Mélanie. ¿Podrías ayudarme? No tengo ni idea de a dónde tengo que ir.
La muchacha se levantó y reclinó ligeramente sobre la mesa para poder señalar el pasillo.
—Sigue el pasillo, es la tercera puerta a la izquierda. Sólo hay una mesa libre, es imposible perderse —indicó con una sonrisa de oreja a oreja.
—Hasta luego.
Adrien avanzó nervioso y dio un par de toquecitos antes de abrir. Nueve cabezas se alzaron para analizarle un instante y regresaron a sus quehaceres sin más, hablando por teléfono o tecleando en el ordenador.
Murmuró un tímido "buenos días" y buscó con la mirada la mesa vacía. Estaría junto a la ventana al fondo de la sala, pensó que, por lo menos, no le entraría claustrofobia.
Soltó la bolsa que cargaba en la silla y empezó a sacarlo todo poco a poco: bolígrafos, una agenda, un par de libretas, un adorno siniestro que Plagg había sacado de vete a saber dónde, una grapadora, un paquete de galletas de dinosaurios que no debería de estar allí y una cajita negra con un lazo multicolor y una nota pegada que él no había guardado. Dejó la bolsa vacía en el suelo y se sentó.
—Provisiones. Abrir en caso de urgencia —leyó en voz baja sacudiendo con suavidad la cajita negra. ¿Estaría Plagg allí dentro? Marinette le había pedido que se quedase en casa, pero Plagg siempre hacía lo que más le apetecía.
Despegó la nota roja y la leyó con una sonrisa:
Cariño, sé que este nuevo comienzo será extraño y que no será fácil, pero nos tienes aquí para apoyarte en todo lo que necesites.
Cuando te sientas mal o creas que no puedes usa las provisiones, te harán sentir bien al instante. Emma dice que si te las comes todas de golpe te dolerá el estómago, así que hazle caso o tendrá que castigarte sin postre ;)
Estamos orgullosas de ti y te queremos.Adrien sonrió volviendo a doblar la notita y analizó el contenido de la cajita. Gominolas, un par de macarons de fruta de la pasión y una foto de los tres con los kwami, aunque estos no se veían. Se apresuró a sacar la foto y apoyarla contra la pared de su cubículo, así podría mirarlas y no se sentiría tan solo.
—Veo que ya casi has acabado de instalarte. —Adrien asintió y echó un último vistazo a la fotografía antes de girarse a mirar a su supervisora—. ¿Es tu familia?
—Sí, la mejor familia que uno pudiera desear.
La mujer asintió sin decir nada, pero por su mirada Adrien supo que se tragaba algo sobre su padre.
—Que afortunado —musitó al fin—. Ven conmigo y te explicaré cómo funciona todo.
Adrien obedeció dejando a buen recaudo su pequeña caja de provisiones junto a la fotografía.
Fin
Notas de la autora:
¡Hola! No he podido resistirme a meter a Emma por aquí. Marinette siendo cursi con su Adrien es necesaria en nuestras vidas. Ya sólo quedan dos días más para acabar, se me ha pasado volando.
![](https://img.wattpad.com/cover/218408259-288-k363584.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Adrinette en abril
FanficColección participante en el reto #AdrinetteApril2020. Drabbles entre 100 y 1000 palabras sin conexión entre ellos a menos que indique lo contrario.