Y no puedo callar... no puedo...
Como alguna vez dije... voy a fallar, pero ahora que la noche alumbra mi ventana y calman los pensamientos de cada mañana... pienso nuevamente en ti, en que te dije que ibas a tener algo que leer cada día, algo que me saliera de mi corazón, hasta que el tuyo volviese a estar ocupado.
No voy a abandonar a tu corazón, ni congelaré el mío aun, aprenderé a ser paciente, seguiré aprendiendo a tu lado, aunque sea de forma diferente.
Estaré preparado para que cuando los rayos de luz acaricien nuestra libertad poder estar emancipado de todo pensamiento que me come como si fuesen termitas y yo fuese el último árbol.
Por eso aunque me ahogue, sacaré oxigeno de las burbujas, porque aunque me caiga, siempre apoyaré mis manos para levantarme, porque aunque me dé punzadas el corazón, este seguirá latiendo... no porque sea su función, será porque el cariño, respeto y amor que te tengo es mucho mayor que un sentimiento nocivo, que con una sola palabra de cariño, un gesto, una sonrisa, ese pensamiento se me pasa y olvida...
Eres un veneno y un antídoto.
No puedo callar lo que dice mi silencio... y no puedo silenciar lo que me dice el corazón.
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Escritos para Alejandra
PuisiCuando el corazón se enamora el alma se vuelve poeta. Recopilación de escritos donde desnudo mi alma ante una mujer que me ha enseñado a mirar el amor de otra manera.