Si te contase todos los sueños que tengo contigo... Despierto y dormido...
Tengo un sueño sencillo en el que quedamos para vernos, nos reímos como si fuésemos amigos de toda una vida... Y aquí les cuando llega lo irreal cuando nos miramos a los ojos y permites que bese tus labios con tanta delicadeza y amor, que parece que un manto del cielo aterciopelado nos abraza.
Otro sueño descabellado es imaginarme independiente, en una casa propia donde tú vienes a verme, a pasar el finde de semana, sin ninguna pretensión más allá de comer hamburguesas, ver una película y hablar sin descanso. Pero nuevamente vuelve la parte irreal, reímos y nos picamos y comienza una guerra de cosquillas, vamos de un lado a otro tratando de escapar de unos dedos asesinos de la tristeza. Te alcanzó y caemos al suelo a veces tu encima y otras tú debajo. Las risas se calman y nos miramos con cariño y siempre el que está arriba da el beso sin previo aviso, el resto del sueño lo guardo para mi, no hace falta escribir todos los detalles que hay en mi mente.
Un sueño como todos los demás descabellado, es que me pides ir contigo a una quedada de jóvenes dónde la finalidad es conocerse. Ya habías quedado con uno del que no paras de hablarme. Llegamos y nos asignan las habitaciones, tú la tuya y yo la mía, lejos, porque no quería saber lo que a mi lado sucedía.
Llegamos a la sala y buscas al chico con la mirada y la decepción llega de golpe, cuando ves que no es a ti a quien coge de la cintura y susurra al oído... Furiosa te acercas con toda la educación, le dejas en ridículo con la verdad por delante y te marchas sin mirar atrás. El se aproxima por tu espalda, pero antes de que pueda alcanzarte me coloco en medio, lo miro desafiante y lleno de rabia... Porque él pudo tener lo que yo tanto deseaba y no tuvo la decencia de cuidarte y tuvo la desgracia de perder el mayor tesoro que había en esa sala, en esa casa, en ese lugar...
Llegó a tu habitación y toco la puerta, me dejas pasar, nos acostamos en la cama, apoyas tu mejilla en mi pecho y nos quedamos en silencio. Acaricio tu pelo con ternura, entonces sonríes y alzas la vista, por tu cara veo lo débil que estás en ese momento, por eso retiro la cara al ver que te aproximas para darme una oportunidad...
No podía aceptarla, no en ese momento, ahora tocaba ser tu amigo y no un carroñero.Un sueño que sin duda me encanta es cuando quedamos atrapados en una cabaña, obligados a convivir una semana...
Sólo hay una cama y 7 noches compartidas por delante.
La primera noche no hay nada que mejorar, al igual que el día siguiente, al próximo decides dormir siendo natural, mientras yo duermo al borde para no rozarte... Aunque al despertar me encuentro abrazado a tu cuerpo.
Te dejo notas en el desayuno...
Preparo una bañera con velas para que disfrutes de un momento de paz.
Esta noche también duermes al natural y está vez te abrazo sin remordimientos, paseo mis manos por tu espalda mientras te observo el rostro como solo un enamorado puede... Y simplemente nos besamos y nuevamente guardaré lo que hay después en mi mente.Son tantas las fantasías que ocupas en mi cabeza... Que besar tus labios será algo que quiera probar...
ESTÁS LEYENDO
Escritos para Alejandra
PoésieCuando el corazón se enamora el alma se vuelve poeta. Recopilación de escritos donde desnudo mi alma ante una mujer que me ha enseñado a mirar el amor de otra manera.