Marinette se removió entre sueños, sonriendo cuando el agradable aroma del perfume de Adrien se coló entre ellos. Incluso le pareció sentir como el chico acariciaba ligeramente su rostro, haciéndole cosquillas. Como si algo así pudiera llegar a pasar...
"Ummm, no quiero despertar", pensó, abandonándose a la agradable sensación que la invadía.
Durante la vigilia debía obligarse a mantener la cabeza fría, y concentrarse en afianzar su amistad, dejando atrás cualquier ilusión romántica. Pero disfrutar de la imagen que Morfeo le regalaba no contaba como traición a su firme propósito, ¿verdad?
La sensación de una suave caricia en la punta de la nariz, unida al creciente jaleo que la rodeaba, amenazaba con romper definitivamente su burbuja. Resignada, se despidió de la imagen onírica de Adrien sonriendo dulcemente mientras la observaba con adoración, y abrió lentamente los ojos... Para encontrarse de frente con la imagen de Adrien inclinado sobre ella, con un calco de la sonrisa soñada en su boca y sus preciosos ojos verdes clavados en ella.
Parpadeó confusa, sin saber si seguía dormida o había logrado despertar. Pero por mucho que abriera y cerrara los ojos, el chico seguía ahí; y parecía real, corpóreo. O sus fantasías habían evolucionado tanto que ahora le permitían disfrutar de sueños con experiencia inmersiva, imagen 3D y sonido envolvente, o el amor de su vida realmente la acababa de despertar tocando su rostro con delicadeza.
Su corazón palpitó con fuerza, recordando todas las veces que había deseado que los ojos de su amado fueran lo primero que viese al despertar, y prendió su mirada a la del rubio, devolviéndole la sonrisa aun sin tener muy claro lo que estaba ocurriendo. Luego miró alrededor, recordando por fin donde estaba: ¡la cabaña entre árboles de la fiesta de Kim! Y sus amigas parecían estar armando un alboroto considerable.
Alya gritaba, indignada, mirándose al espejo. En la imagen reflejada pudo ver cómo la morena tenía la cara totalmente manchada. ¿Qué era eso? ¿Barba y bigote? Alarmada, se llevó la mano a su propio rostro, frunciendo el entrecejo al comprender que quizá la cercanía de Adrien, y las cosquillas que le había parecido notar entre sueños, tenían una clara relación. Lo apartó con algo de brusquedad para mirarse también al espejo, ardiendo de indignación al ver su dulce despertar convertido en una broma.
--¡Tranquila, Marinette! --susurró él--. Querían pintarte con rotulador, pero yo sé que no te agradan las bromas pesadas, así que dije que yo me encargaría para poder hacerlo con lápiz de ojos, que es fácil de borrar. No te enfades conmigo, por favor: no se me ocurrió otra manera de salvarte.
La preocupación que traslucían sus palabras parecía sincera, pero no quiso fiarse hasta no verse con sus propios ojos. Sin embargo, cuando al fin pudo contemplarse, no pudo evitar estallar en risas. La pobre Rose tenía toda la cara manchada, Alya estaba horrorosa con aquel bigote, y Alix peor todavía, con mostacho y entrecejo. Sin embargo, ella solo tenía la punta de la nariz pintada a modo de trufa, y unos sutiles bigotes de gato que la hacían parecer un homenaje viviente a su compañero de batallas. Rehízo sus coletas habituales sin dejar de contemplarse, mientras Adrien le hacía un guiño a través de su reflejo.
--¡Ehh! --se indignó Kim, señalándola, mientras Alix no dejaba de golpearlo--. ¡Agreste ha hecho trampa!
--Aww, te ves adorable, Marinette --dijo Rose, entrelazando las manos frente al pecho, con la cara salpicada de lunares negros.
--Bueno, la he pintado, ¿no era eso lo que había que hacer? --se defendió Adrien, fingiendo inocencia.
--¡Pero se trataba de dejarla fea, no de aplicarle un filtro kawaii! --Nino se giró hacia su novia, conciliador--. Aunque tú estás preciosa hasta así, cariño.
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A fuego lento (Reto Adrinette)
FanfictionUn capítulo diario para acompañar a nuestros ciegos favoritos en su peculiar historia de amor... (Advertencia: al final no he podido resistirme y los estoy haciendo sufrir un poco antes de la recompensa. Pero todo llegará... )