Héroes rechazados

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"Yo... besé a Adrien Agreste"

Desde que había escuchado aquella frase de sus labios, su corazón no había vuelto a recuperar su ritmo normal.

Ella se había resistido a revelárselo, sabiendo que, dada su supuesta amistad con el modelo, le bastarían un par de preguntas certeras para poder descubrir su identidad. Solo que estas ni siquiera le habían hecho falta, dado que sabía de primera mano, y con absoluta certeza, que en ese momento solo había una chica en el mundo a la que Adrien Agreste deseara besar.

--Marinette es Ladybug --dijo en un leve susurro, como si temiera que expresar algo tan importante en voz alta pudiera hacerlo desaparecer--. ¡Marinette es Ladybug! --repitió con una sonrisa extasiada, paladeando cada palabra con deleite.

--¡Enhorabuena, muchacho! Excelente capacidad de deducción... Teniendo en cuenta que casi te lo ha dicho a la cara.

--Es ella, Plagg... ¡Es ella!

--¿Quieres dejar de repetirlo? Yo ya lo sabía desde hace tiempo --le recordó, ufano.

--Y me besó. Un beso de verdad, Plagg; de los que hacen temblar el suelo bajo los pies, dijo. ¡Y yo no lo recuerdo! ¿Cómo es posible que nos hayamos besado ya tres veces y que yo no pueda guardar memoria de ninguna de ellas? ¡Es muy injusto! Deberíamos poder besarnos un millón de veces más para compensar --exclamó, entre enfurruñado y encantado por la perspectiva.

--Solo que, al parecer, si lo hacéis antes de tiempo ella terminará muerta a manos de un villano que, con toda probabilidad, es de la familia --repuso Plagg, decidido a lograr que su portador bajara de nuevo los pies a la tierra de un plumazo.

--Por favor, Plagg, ni siquiera nombres esa posibilidad. Eso no va a pasar.

--Pues más te vale que lo tengas bien presente, porque en este caso el orden de los factores tiene una importancia crucial. Primero, acabar con Lepidóptero; y luego, ya podréis... ¡Muac, muac, muac! --acompañó el sonido haciendo como que se abrazaba y acariciaba con sus bracitos, y se carcajeó escandalosamente al ver como el chico se ruborizaba.

Adrien rio con él, aunque pronto su expresión se tornó seria de nuevo.

--¿Crees realmente que Lepidóptero es mi padre? Y, si lo fuera, ¿crees que podría hacerlo entrar en razón hablando con él?

--Creo que hay un porcentaje realmente alto de probabilidades de que la respuesta a la primera pregunta sea sí, y a la segunda, no.

--¡Pero él no es un hombre malvado! ¿Cómo podría haber llegado a convertirse en alguien así?

--Porque piensa que su causa es noble. Porque cree que cuando pida el deseo podrá borrar todo mal como si jamás hubiera sucedido. Y porque está como un cencerro, me temo.

--Ojalá pudiera intentarlo, al menos, y tener la oportunidad de dar marcha atrás si no sale bien...

--Bueno, tengo un amigo que podría ayudarte con eso. Pero recuerda que si eres Aspik no puedes ser Chat noir; y, dado que Ladybug es la guardiana de los prodigios, y que ella aún no sabe tu identidad secreta, podéis meteros en un buen lío si su posible plan os implica a ambos.

--Tienes razón --frunció el ceño--. Oye, y ahora que estamos hablando de eso, ¿cómo demonios se las arreglaría ella para ser Ladybug y Multimouse a la vez? A no ser que... ¡A no ser que también contara con Trixx! --abrió mucho los ojos--. ¡Me engañó como a un idiota!

--Yo no podría haberlo expresado mejor --convino su kwami, sonriendo de medio lado.

--En fin, le daré vueltas a la idea de pedir ayuda a Sass --suspiró--. Oh, Plagg, no puedo esperar para volver a verla. ¡Quiero decirle tantas cosas! Aunque sé que por ahora no podré decirle prácticamente ninguna, y que debo tener paciencia --se apresuró a aclarar al notar la mirada de advertencia del kwami clavada en él.

A fuego lento (Reto Adrinette) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora