"Care package (pack de atenciones): conjunto de comida o artículos de lujo que se entregan a alguien apreciado a quien no se ha visto en largo tiempo"
***
Los labios de Adrien sabían tan dulces... A pesar de que la intervención de la magia hubiera sumergido tantos de sus besos en el olvido, sus corazones parecían atesorarlos de alguna manera en su interior, y ambos se buscaban como si supieran a la perfección qué caricias desplegar para arrastrar al otro hasta su paraíso compartido de latidos acelerados y sensaciones a flor de piel.
Los dedos del chico, aferrados a su cintura, parecían capaces de enviar escalofríos a todos y cada uno de los rincones de su cuerpo. Los suyos se enredaban entre los mechones de cabello dorado, acariciándolo durante los momentos más tiernos, y animándolo a profundizar aquellos besos que la volvían loca cuando la pasión tomaba el control.
Después de haber vivido una situación tan tensa, una pelea a vida o muerte, y tantas emociones extremas, ambos merecían un instante para ellos solos, en el que poder dejarse llevar sin más, antes de volver a cargar con el peso del mundo sobre sus hombros, ¿verdad? ¿Verdad?
Pues el destino parecía empeñado en mostrar con tozudez su desacuerdo con ello.
--No me odies antes de tiempo, Ladybug. Déjame explicarme primero --Bunnix extendió las manos frente a ella, conciliadora, al ver la mirada que le dirigía la portadora de la creación al verla entrar.
La heroína de la última oportunidad daba pequeños saltitos sobre las puntas de sus pies, incapaz de controlar su entusiasmo. Puede que, en el futuro, Bunnix fuera una persona mucho más calmada, como ya habían tenido oportunidad de comprobar; pero, por el momento, Minibunnix era puro nervio, fiel reflejo de la personalidad de la Alix actual.
Adrien rodeó con el brazo la cintura de su compañera.
--Te escuchamos... --Bunnix intercambió una mirada con Ladybug que lo hizo dudar, provocando que saliera a la luz toda su inseguridad--. A no ser que esta sea una reunión secreta entre altos cargos, y haya cosas que los héroes del montón no debamos escuchar --masculló, cruzándose de brazos, algo molesto.
--¡Tranquilo, Kitty noir! --rio Bunnix, haciendo que el chico frunciera el ceño todavía más, hasta que sintió la mano de Ladybug posarse, tranquilizadora, sobre su hombro.
--Vamos, gatito; sabes perfectamente que, entre nosotros, el tiempo de los secretos ya ha pasado. Claro que te puedes quedar.
--Además, todo lo que va a pasar a partir de ahora también te afecta directamente... Así que deja de enfurruñarte, y presta atención.
--¡De acuerdo, está bien! Por favor, Bunnix, dinos qué has averiguado.
La aludida sonrió con entusiasmo.
--¡Ha sido fantástico! Para ser mi primera misión, creo que lo he hecho fenomenal. He estado explorando la madriguera, ¡y he podido hablar con la Bunnix del futuro! ¡Y también contigo! Es decir, con ella. Bueno, ¡tú ya me entiendes!
--Por favor, dime que no lo hemos estropeado todo otra vez --gimió Ladybug, recordando los intensos besos que Adrien y ella acababan de compartir.
--Tranquila, el recado que Bunnix te manda... es decir, que yo misma te mando, ¿o debería decir, más bien, que te mandaré? --dudó, rascándose el mentón.
--Lo que sea, ¡pero dilo ya! --se impacientó Adrien.
--El caso es que, por ahora, todo parece ir como debería. Aunque, en realidad, es gracias a algo que yo he hecho --presumió, con aire misterioso--. Muchas gracias por confiar en mí, Ladybug. ¡Adoro este trabajo! --suspiró, encantada.
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A fuego lento (Reto Adrinette)
FanfictionUn capítulo diario para acompañar a nuestros ciegos favoritos en su peculiar historia de amor... (Advertencia: al final no he podido resistirme y los estoy haciendo sufrir un poco antes de la recompensa. Pero todo llegará... )