Los trillizos R

Capítulo 16.- David

Nota: Gracias por el apoyo, se agradecen los comentarios y los votos <3!! Este capítulo es algo especial por quien lo narra.

***

Punto de vista de David

Nunca la entendería. Hacía un rato que Calvin había salido a buscar a Lydia y ninguno de los dos aparecía, me puse la camiseta y me dispuse a ir en su busca. Man y Chris iban a enfadarse pero si Martha se enteraba de que había dejado sola a Lydia en esta basura de sitio probablemente me mataba.

Mi móvil sonó justo cuando abrí la puerta y me giré a cogerlo sin mirar quien era.

—David.

Había dos malas señales: Lo primero el tono de seriedad de Man y lo segundo el eco que significaba que la llamada estaba en altavoz.

—¿Qué? Tengo que solucionar una cosa, luego hablamos. Llegaré pronto.

—Dime que Lydia está contigo por favor. — Suplicó Martha al otro lado, suspiré y me apoyé en la puerta. Pillado. No sabía como iba a excusarme esta vez por haberme portado como un imbécil.

—No, hemos discutido y Calvin ha ido a buscarla.

—¡Joder! —Gritó Chris, hubo un silencio y lo siguiente fue ruido. — Vamos de camino David. Tienes que encontrarla antes que él. 

Estaba confundido, ellos nunca venían a mis peleas y si lo hacían era por un motivo mayor. — Man explícame que está pasando de una vez.

—Lydia ha encontrado los informes robados en el móvil de Calvin, tenemos pruebas. —Cerré los ojos como si me impactaran sus palabras. — Él sabe que ella lo ha visto pero no que nosotros lo sabemos así que corre porque va a matarla.

Corté la llamada y me guardé el móvil. Era mi culpa, yo había echado a Lydia y yo había introducido a Calvin en el grupo de amigos. Corrí por todos los pasillos cercanos a la sala pero sólo había silencio, una presión se extendió en mi pecho al pensar que podía llegar tarde. Como siempre.

—¡Ayuda!

Seguía viva, corrí con más fuerza por los pasillos oscuros hasta que vi algo de movimiento y me ralenticé, continué despacio hasta que los vi y me quedé paralizado. Lydia estaba en el suelo con la boca tapada y retorciéndose mientras que el tío que consideraba mi amigo estaba sobre ella tocándola. La rabia subió por mis venas y con toda la fuerza posible lo cogí por el cuello y lo estampé.

—David. — Sus ojos estaban brillantes con algo que yo reconocía muy bien como excitación y adrenalina. Mi puño impactó en su mejilla una, dos y mil veces, con la otra mano lo tuve que aguantar para que se mantuviese de pie. 

—Voy a hacer que te pudras en el infierno, te lo juro por mi familia que no vas a recuperarte nunca de esto. —Solté toda mi rabia contra su cara y lo dejé caer al suelo para colocarme encima y terminar de partirle la cara.

—¡David! ¡Para! ¡Lo vas a matar!

Las imágenes se repetían en mi cabeza, veía cuando Calvin se paseaba por mi casa, cuando vino a la piscina conmigo y con mis hermanos, la primera vez que fue a la oficina, cuando conoció a Lydia y por último cuando salió tras ella y por mi culpa. Le pegué con fuerza, hacía tiempo que sus ojos no se abrían pero no me importó.

Unos brazos tiraron de mi con fuerza, intenté sacudirme para soltarme y terminar mi trabajo de desfigurarle la cara pero no pude.

—Ya basta por favor. — Chris gritó detrás de mi y era muy raro verlo enfadado. Me miré las manos llenas de cortes y de sangre y luego sus caras, Man con el ceño fruncido y Chris con los ojos cristalizados, aunque sus miradas no estaban puestas en mi sino en mis espaldas.