1.- La pregunta

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—¿Tails?

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—¿Tails?

—¿Ajá?

—¿Y porqué te gustó Zooey?

El mencionado dejó a un lado algunos apuntes matemáticos que hacía en una libreta para girarse y mirar a su compañera.
—¿A qué te refieres?

Por su lado, Sonica se irguió en su lugar, se hallaba recostada en el sofá con despreocupación.
—Pues a eso —se encogió de hombros— ¿Porqué te gustó Zooey? ¿Qué te gusta de ella?

Tails se extrañó con la pregunta, la verdad es que no se la esperaba.
Tantos años de convivencia con su mejor amiga, y nunca antes había demostrado ningún tipo de interés por esa clase de asuntos.
Por un par de segundos, el zorro se sintió incómodo. Luego, lo meditó rápidamente en su cabeza y sonrió. Supuso que era un gran avance de parte de Sonica de no solo mostrar interés en él y sus cosas; sino también de mostrar interés en ese tipo de asuntos a los que se mostraba tan reacia todo el tiempo.
¿Sonica estaría madurando en ese aspecto? Al pequeño Tails casi se le sale la lágrima ahí mismo.

De todas formas, lo pensó. Miró hacia el techo con una mano en su mentón.
¿Qué le gustaba de Zooey?

—Mmm... Pues, verás, Sonica... No sé. Es muy linda, ¿No? —casi se ruborizó, sonriendo como un bobo al recordarla.

—Ah... Pues lo es, supongo. Es linda. ¿Pero solo eso?

—¿Qué quieres decir con "solo eso"? ¿No es acaso suficiente?

—Ah, pues —ella se rascó por detrás de la cabeza, pensativa—... La verdad es que no lo sé. No sé mucho de eso, por eso te pregunto. Pero me imaginaba que se requería algo más... Importante, qué sé yo.

Vaya, vaya.
Tails la miró entrecerrando los ojos y luego dejando escapar una sonrisa traviesa. ¿Sonica se había puesto filosófica? ¿Qué clase de día extraño era hoy?

—Pero Sonica —giró su silla que se hallaba frente a su escritorio donde escribía, para ahora sí verla directamente—... Creí que yo era el que no sabía nada de esto. ¡Tú hasta me diste consejos de seducción!

—Ah, jejeje, si —se rió, intentando sonar aún cool y centrada en el tema—... Lo sé, digo, pero no es lo que quise decir...

—Bueno, cabe aclarar que no me sirvió de nada y al final el mejor consejo me lo dió Eggman lo cual fue muy raro...

—¡Disculpa, bro! Pero también influye que no lo hiciste bien. Seguro te faltó onda.

—Si, claro... Creo que más bien es algo que solo te funciona a ti.

"Últimamente no lo creo, Tails..." Pasó de forma fugaz por la mente de Sonica. Sacudió la cabeza, intentando ignorar ese pensamiento.

—Si, puede ser... Pero aún no respondiste mi pregunta.

—¿Ah, no? Creo que ya la respondí. Te dije que es muy linda. Qué no sea suficiente para ti no es mi problema.

—¡Hey! —respondió la velocista a la defensiva, pero riéndose en el proceso— ¡Qué rudo!

—Solo soy sincero, Sonica.

—¿Cuando creciste tanto, nerd?

—Siempre lo he estado haciendo. Solo no lo has querido ver.

Hubo silencio.
¿Qué pasó de repente?

No creía que fuera solo imaginación de ella, definitivamente esa respuesta había sonado con un poco de reclamo. Y el reclamo le llegó, sin saber muy bien de dónde venía aquello.
Pero se sintió mal. Un pesar más a su joven corazón.

Tails volvió a girar su silla y siguió con sus apuntes, sin decir nada más. Todo se puso incómodo de un momento a otro.

Tuvieron que pasar cinco minutos para que Sonica se atreviera a decir algo más.

—Entonces... ¿Hoy viene a comer Zooey?

—Así es —respondió, aún con su vista clavada en las hojas.

—Al fin la conoceré bien. Qué emoción.

—Solo compórtate, ¿Quieres? Está ilusionada de conocerte.

—¿Qué? ¿Por quién me tomas? —se indignó un tanto— Tsk... ¿Te ayudo a cocinar?

—No, Sonica. Eres un desastre en la cocina.

—Cielos, tío... Te estás volviendo salvaje, ¿Lo sabías?

Tails se encogió de hombros aún sin dirigirle la mirada.
—Nuevamente, solo soy sincero. Eres un desastre, cocinas basura e incendias la cocina. Déjame a mí.

Sonica soltó un largo suspiró y volvió a acostarse en el sofá, con los brazos cruzados tras su cabeza y perdiendo su vista en el techo. Una pierna cruzada sobre la otra.

—Eso fue rudo...

—Quizás soy rudo.

—Wow.

—Wow

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¡Ya no soy un niño!〖 Sontails Boom 〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora