7.- ¡Sorpresa!

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El agua del grifo era lo que más ruido hacía en ese momento

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El agua del grifo era lo que más ruido hacía en ese momento. El agua, el jabón, la esponja, y el trapo.

Tails lavaba y Sonica secaba.

—De verdad, gracias Sonica. No tienes idea de cómo te lo agradezco.

—Meh, ya te dije, no hay nada que agradecer, chaparrito. Sabes cuánto te quiero y quiero verte feliz.

Tails se ruborizó ligeramente y sonrió como hace mucho no lo hacía. Sentir ese apoyo de Sonica era todo lo que necesitaba.

—Nuevamente perdón por lo del crucero... —bajó sus orejitas mientras fregaba un plato.

—Ya te dije que no pasa nada. Es tu novia, ¿No? Ya entendí que debes pasar tiempo con ella, descuida.

—Si, pero... Te juro que también quería pasar tiempo contigo pero...

No encontraba que decir. Eso de "ella absorbió todo mi tiempo" ya lo sabían ambos aún sin decirlo. Era claro.

—Ya sé. No importa, tranquilo. Ya tendremos otro paseo, además...

Hizo una pausa, fingiendo con toda precisión que estaba a punto de llorar.

—¿Sonica? ¿Qué pasa?

—Ya no eres un niño. Ya no quieres que te trate como a un niño, ¿Verdad?

—¿Sonica?

Tails comenzaba a preocuparse,  parecía que Sonica lloraría de repente.
Pero no fue así.

Fue un truco para tomarlo desprevenido y hacerle cerillito en la cabeza.

—¡Niño! ¡Niño! ¡Niño!

Le repitió burlesca mientras le revolvía todo el pelo de la cabeza. Tails trataba inútilmente de quitársela de encima, algo enojado por haber caído en la trampa.

—¡No, Sonica! ¡Ya te dije que no! ¡Es en serio!

—¡Cerillo! ¡Cerillo! —canturreaba, chocando sus nudillos contra la cabeza del amarillo repetidas veces.

—¡Sonica en serio, vas a romper un plato!

Con eso, Sonica hizo caso y se alejó, pero entre risas. Todo momento infantil que tuviera con Tails, lo disfrutaba muchísimo.

—Jajajaja... De acuerdo, de acuerdo... Amargadito...

Ambos volvieron a sus lugares y a sus tareas. Tails suspirando, sabiendo que debía tenerle tenerle paciencia.

—Es en serio, Sonica... No soy un niño ya. No me trates así.

—¿Me vas a quitar ese gusto por completo? ¿De verdad, Tails?

El zorrito suspiró.
—Bien... No por completo... Podemos jugar y eso, pero, por favor... No frente a Zooey.

Muy bien. Sonica sintió un extraño pinchazo al corazón. Pero no dijo nada. Sonrió.

¡Ya no soy un niño!〖 Sontails Boom 〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora